¡Hola mis amores! Ya las vacaciones terminaron y comenzamos full con las actualizaciones. Espero que les guste, muchos momentos mágicos nos esperan. Besos.
Ragnar consigue llegar a su cabaña una hora después. Todo su cuerpo está entumecido debido al gran esfuerzo que acaba de hacer para traerla hasta aquí sin que nadie logre verlos. Tuvo que quedarse escondido en varias ocasiones, ya que este parece ser el sitio de reunión de alguna manada para emparejar en luna llena y eso únicamente complicó las cosas. Julián está parado frente a la cabaña cuando siente a su alfa acercarse.«Necesito ayuda» le dice Ragnar por medio del enlace mental y él sale corriendo a recibirlo. La expresión de Julián al ver a Ragnar totalmente desnudo y ensangrentado no tiene calificativos; sin embargo, cuando mira a la joven en sus brazos se le va todo el color del rostro.—Ve a la clínica del doctor Moreira —La voz de Ragnar suena más bien a un chirrido. Su respiración está demasiado agitada y su rostro pálido—. Dile que es una urgencia. Que venga preparado para una cirugía.Mientras Julián va por el doctor, Ragnar mete a Katrina dentro de la cabaña. La coloca
Una videollamada desesperada por parte de Lizzie pone en alerta a Mauricio. Se levanta bruscamente de la cama y empieza a recorrer su habitación con el teléfono en la mano, aturdido, soñoliento y algo asustado. —No sé dónde está Katrina, papá —ella llora desesperada mientras intenta explicar a su padre lo que pasó—. Ya la busqué por todo el bosque, también el omega que nos acompañó lo está haciendo, pero no hemos dado con ella. Me temo que algo malo le pasó.Mauricio se queda callado sin saber qué responder. Lizzie no deja de llorar.—Deben venir, por favor, papá, ella está desaparecida y puede que algún lobo rogue la haya atacado —dice en voz temblorosa Lizzie. Ella asoma una casi sonrisa en su rostro al decir aquello, pero Mauricio no se percata de ello. —¿Qué pasó, hija? —pregunta Lorena quitándole el celular a su esposo—. ¿Dónde está tu hermana? ¿Acaso pelearon?Lizzie finge querer decir algo, pero no lo logra por su llanto.—Cálmate, amor —dice su madre al ver la perfecta actua
El estado de Katrina a primeras horas de la mañana no fue tan estable como Ragnar hubiese querido. Por supuesto que él no se apartó de su lado ni un solo momento y en varias ocasiones dejó salir a Remus para aumentar su energía y ayudarla a aliviarse.Julián intenta convencerlo de descansar, pero él se niega rotundamente a dejarla sola.—Si lo desea, yo puedo quedarme con ella mientras usted duerme un poco, alfa —le dice él—. En teoría mañana debe iniciar su tratamiento y necesita estar descansado para eso.—No es necesario, Julián, estoy bien.Julián asiente antes de retirarse. Ragnar se queda mirando fijamente a Katrina en la cama. Su rostro aún está pálido, pero al menos con la transfusión de sangre ganó de nuevo algo de color y está respirando con normalidad.También Remus dentro de su cabeza mueve su cola vigorosamente al observarla. Ragnar no puede negar que ella huele bien, huele a su mate, es un aroma que no había sentido luego de la muerte de su esposa y su lobo nunca intentó
Jarl regresa a Brasil en un vuelo comercial y a la hora más concurrida del aeropuerto. Gabriel lo convenció de que esa era la mejor forma de demostrar ante los periodistas el dolor que sentía por la desaparición de Katrina. Así nadie tendría razón para señalarlo como sospechoso o mal esposo. Justo antes de bajar, Jarl ensaya su mejor rostro abatido por si algún fotógrafo de la presa está metido entre el flujo de gente que se encuentra en la sala de espera. —Respira lentamente —dice Gabriel a su costado—. Si conseguimos pasar esta prueba, ya todo lo demás será fácil. Jarl asiente mirándolo desde el espejo, con los ojos llenos de lágrimas. Tampoco debe hacer mucho esfuerzo en poner una cara demacrada, porque el humor de Job ha repercutido negativamente en él. El ardor de su pecho se acrecienta en la noche y el dolor de cabeza lo tiene aturdido la mayor parte del día. —Bajemos —pide él, tomando su maletín del asiento y caminando hacia la puerta y escalera del avión. Gabriel va tras é
Luego de que Moreira termina de revisar a Katrina, ella se queda dormida nuevamente. El doctor le advierte a Ragnar que ella estará al menos dos semanas en observación y que no puede moverse de aquí a menos que sea para ir a una clínica. Tras ver varias veces el mismo video donde Jarl y Lizzie se abrazan mientras lloran desconsoladamente, Ragnar le pide a Julián que hable con un investigador privado y que recopile toda la información posible sobre esa familia, pero en especial sobre ese hombre. También se ponen en de acuerdo de cómo cuidarán de ella mientras él está en sus sesiones de quimioterapia. No quiere dejarla sola ni un solo momento, por lo que analiza, en primer lugar, rentar un departamento donde puedan quedarse más cerca del casco urbano por si alguna situación inesperada se presenta. Ragnar se queda profundamente dormido en el sillón, al lado de la cama donde ella se encuentra. Ya es de mañana cuando Katrina despierta y lo ve allí acurrucado en ese diminuto espacio pa
—¿Se siente bien, alfa? —pregunta Julián al encontrar a Ragnar en el pasillo con la espalda apoyada en la pared y el rostro torturado—. ¿Cómo se encuentra nuestra luna?La sola mención de eso aumenta el malhumor del alfa, quien al momento toma el camino hacia la salida.—Iré a dar un paseo por el lago —contesta Ragnar ignorando su comentario—. Luego me daré un baño y descansaré. Necesito que alistes la otra habitación para mí y lleves todas mis cosas ahí mientras estoy afuera.Julián se queda sin comprender el cambio tan brusco de su jefe. Hasta hace un rato no había poder alguno que la hiciera moverse del lado de Katrina y ahora se va así, sin más. —¿Aún quiere que el investigador haga el trabajo que me dijo, alfa? —le pregunta justo antes de que él tome el camino al lago—. Ya sabemos la identidad de ella. —Suspende ese pedido. Consigue el departamento que te pedí en la ciudad, todo indica que ella ya está mejor y puede irse para resolver su vida.—Disculpa que me meta en esto, alf
—Encontré a mi mate teniendo sexo con mi hermana el mismo día que fui para darle la noticia que estaba esperando un cachorro —dice Katrina luego de algunos minutos de profundo silencio. Ragnar levanta la vista al oír aquello, pero no responde nada. Algo en su pecho se retuerce con esa confesión. Él nunca había sentido tantas ganas de matar a alguien, más aún cuando la oye sollozar bajito, de nuevo. —Me tendieron una trampa para traerme hasta aquí. Mi propio esposo me disparó una vez y luego me rechazó. Cuando me disparó por segunda vez, caí en ese acantilado. Solo alcancé a aceptar su rechazo antes de quedar inconsciente. Esto último hace fruncir el ceño a Ragnar. —Me engañó todo este tiempo, creí que yo era su amor verdadero porque yo sí lo amaba. En luna llena, cuando cumplí 16 años, lo reconocí, era él, mi mate, su aroma era inconfundible cuando pasé a su lado. Él también me reconoció, me marcó poco tiempo después y nos hicimos novios, ya que yo era muy joven para la unión. En
Katrina se levanta de la cama y camina de manera lenta y como alma en pena hasta el sanitario que está a escasos metros de su cama, no escucha nada alrededor más que los latidos de su propio corazón haciendo presión en su garganta. Fue una muy mala idea haber puesto la televisión. Escuchar las noticias sobre su desaparición y ver las caras hipócritas de Jarl y Lizzie llorando y sufriendo por ello le hacen estar más segura de su decisión. Una vez en el baño, cierra la puerta y se mira en el espejo. —¿Qué fue lo que hice mal? —se pregunta a sí misma, triste como nunca antes lo había estado. Su voz casi no sale debido al nudo tan grande que tiene atorado allí. Un sonido de puerta abriéndose la hace suspirar profundamente para sosegarse. —¿Señora Katrina, se siente mal? ¿Necesita que haga alguna cosa por usted? —pregunta Julián del otro lado de la puerta del baño. Ella sabe que Ragnar no está, porque desde que llegaron a este apartamento, no lo ha visto durante toda la mañana, solo