Narra Liam

Ya está decidido me voy a estudiar a una universidad en el extranjero.

— Pero puedes seguir estudiando en casa, puedes correr peligro en otro lado si estas solo — expresa mi tía exponiendo su parte sobreprotectora.

— No, ya lo decidí, es hora de vivir mi propia vida de forma libre — respondí con determinación.

— Está bien, pero con una condición, cambiaras tu nombre — refutó mi tía.

— Pero ¿Por qué? Me gusta mi nombre y no quiero cambiarlo — respondí nuevamente.

— Esa es la única condición, además que cambies un poco tu aspecto, de esa forma nadie te reconocerá y te harás pasar por alguien muy pobre, nadie puede saber que eres parte de la millonaria familia Evans — expresó mi tía — Me tienes que prometer que no le dirás a nadie sobre tu verdadera identidad hasta que te gradúes —

— Está bien, lo prometo, y ¿Cómo me llamaré? —

— Dereck —

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Llegó el día en el que me iba, cambie por completo mi aspecto, me puse unos lentes y cambie el estilo de mi ropa, parecía un nerd, pero este iba a ser mi nuevo aspecto de ahora en adelante, al igual que mi nombre iba a ser Dereck. Después de arreglar mis maletas y despedirme, lo cual costó mucho porque mi tía no me dejaba ir, fui al aeropuerto.

Estaba sentado mientras esperaba la hora para abordar el avión, mientras miraba mi teléfono logré escuchar una voz muy dulce la cual llamó toda mi atención, podía percibir que provenía de una chica que se encontraba detrás de mí, quise mirar para ver la dueña de esa voz angelical, pero en ese momento mi teléfono sonó, que inoportuno, vi la pantalla y note que era mi tía por lo que me levanté para alejarme un poco de la bulla y poder contestar, al levantarme choqué con alguien por lo que me disculpé y seguí caminando hasta llegar a un lugar más tranquilo para poder contestar el teléfono.

Al terminar la llamada regresé al lugar donde estaba sentado, tenía curiosidad de saber quién era la dueña de aquella dulce voz que había escuchado, pero al acercarme nuevamente me percaté que ya no estaba, en ese momento me dirigí a abordar, sin embargo, no encontraba mi pasaporte, por lo que imaginé que se me había caído.

— Más descuidado no puedo ser — pensé, en ese momento escuché por micrófono como mencionaban mi nombre indicando que mi pasaporte estaba en la estación de información por lo que me dirigí hacia allá.

Al llegar me entregaron mi pasaporte, pero había una nota en él, al leerlo decía "Estúpido".

— Es enserio — reí irónicamente al leerlo, sí, fui descuidado, pero no es para que me digan "Estúpido".

Saqué la nota sin darle más importancia y me dirigí a abordar.

Después del largo viaje, al fin llegué a mi destino, tomé un taxi y emprendí camino a la universidad.

En todo el camino seguía pensado en esa voz la cual quedó grabada en mi cabeza, y es que era tan dulce que a cualquiera llamaría la atención.

Al llegar a la universidad fui directo a inscribirme.

— ¿Cuál es su nombre? — preguntó el señor que estaba encargado de entregar los papeles.

— Mi nombre es Li... es Dereck — recalque, rayos debo recordar que aquí no soy el millonario Liam sino el pobre Dereck, y sí, aquí iba a aparentar ser alguien muy pobre para que me traten lo más normal sin ningún tipo de privilegio ni atención, además le hice una promesa a mi tía y cuando prometo algo siempre lo cumplo.

Después de inscribirme tomé los papeles de mi inscripción y comencé a caminar a los dormitorios, tenía entendido que iba a compartir habitación con dos chicos más, estaba nervioso, era la primera vez que iba a hacer amigos.

Llegué a la habitación y saludé a los chicos los cuales eran muy agradables.

— ¿Cuál es tu nombre? — Me preguntó uno de ellos.

— Soy Li.. Dereck — recalque nuevamente — y soy muy pobre — rayos no podía ser más tonto pensé, estupenda forma de presentarme.

— Mucho gusto — dijo uno de ellos riendo — mi nombre es Martín y él es Ian —

— Y tranquilo, nosotros también somos pobres — respondió Ian riendo.

Solo sonreí ante aquel comentario, después de los saludos comencé a arreglar mis pertenencias en el espacio que estaba destinado para mí.

Estaba emocionado por iniciar una vida libre, donde estaba solo sin nadie que cuidara de mí.

Narra Amelia

Había ido a visitar a mi tía que vive en Los Ángeles, pero debido a que iban a iniciar las clases tuve que regresar.

Y aquí estaba, en el aeropuerto esperando a que saliera mi vuelo, a mi lado estaba sentado un anciano el cual me pidió de favor que le leyera un poema del libro que tenía en sus manos, muy amablemente accedí y lo leí.

Al terminar me dio las gracias, me dijo que tenía una voz muy dulce lo cual le agradecí y me levanté de mi asiento para ir a abordar, sin embargo, al levantarme pude notar que en el suelo había un pasaporte, lo recogí, miré a mi alrededor, pero no vi a nadie que fuera su dueño.

— A que tonto se le habrá caído — pensaba mientras procedía a leer el nombre del dueño del pasaporte, me percaté que pertenecía a Liam Evans, me dirigí a información y lo deje para que se lo entregaran a su dueño, no sin antes dejar una nota en este la cual decía "Estúpido", se lo entregue a la señora que estaba atendiendo en información y comencé a caminar mientras me reía y me dirigía a abordar el avión.

. . . . .

Al llegar fui directo a mi casa, al ingresar me percate que no había nadie, en realidad no me sorprendía ni un poco encontrar la casa sola, al entrar a la cocina vi una nota que decía.

"Amelia estoy en un viaje de negocios, no se cuando vuelva,  espero que no causes ningún problema mientras este ausente ATT Mamá"

Reí irónicamente al leer la nota.

— Que novedad — pensé al terminar de leer aquella nota para después arrugarla y botarla.

Ella nunca ha sido una figura materna para mí, desde niña recuerdo siempre pasar sola en esta casa. Mi vida siempre a sido así, oscura y vacía

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