Narra Amelia

— ¿Dime donde estas? — pregunté, más suerte no puedo tener pensaba mientras escuchaba donde se encontraba.

— Quédate ahí, voy a recogerte — manifesté por último antes de dirigirme a mi auto y emprender camino hasta el lugar donde estaba él.

Al llegar él se disculpó conmigo y subió al auto, fuimos hasta la biblioteca y nos dedicamos a hacer nuestro trabajo.

Nos sentamos en una mesa de la biblioteca y cada uno estaba buscando información para nuestro proyecto, de pronto aparece la persona que menos esperaba ver.

 — Perfecto, de todas las personas que hay en el lugar tenía que ser justamente ella — pensé mientras la miraba.

Katerin se acercó a nosotros, solo me observó para después fijar su mirada a Dereck.

— ¿Qué haces con ella aquí? — pregunta Katerin, a lo que Dereck le respondió que estábamos haciendo un trabajo.

Katerin le advirtió que no se juntara conmigo debido a que soy muy mala influencia y le puedo hacer daño y lo peor es que dijo todo frente a mí en voz alta para que yo escuchara, mi cara se puso roja del coraje y le reclamé si no tenía nada mejor que hacer que estaba diciendo tonterías.

— Estoy diciendo la verdad o ya te olvidaste la vez que le robaste el reloj a mi amiga — expresó mientras me miraba.

Dereck sorprendido me preguntó si eso era cierto.

— Créele lo que quieras a mí me da igual — le respondí furiosa y salí del lugar, que mujer para más odiosa, siempre se iba contra mí.

Todo comenzó gracias a ella y sus dos amigas, es por ellas que todos piensan mal de mí y creen que soy una mala persona, ellas comenzaron a decir que era una ladrona, y como ellas son las populares aquí en la universidad, todos creen lo que dicen y por eso todos me evitan y al igual que ellas hablan muy mal de mí.

Caminé hasta mi auto mientras un montón de pensamientos venían a mí, estaba furiosa, por eso los odiaba a todos, por eso no tengo amigos y alejo a todos de mí, suficientes problemas tengo, ya sufro lo suficiente como para que me lastimen más.

Al subirme iba a arrancar, pero en ese instante Dereck se subió también.

— Bájate — le grité, pero él se negó.

— No te arrepientas entonces — expresé mientras tomaba el control del auto y conduje a gran velocidad.

Me estacioné cerca de un bar e ingresé a este, Dereck me siguió, pero no le preste atención, me acerque a la barra y pedí algo de alcohol, el bartender me sirvió un vaso e ingerí lo que este contenía, seguí tomando de lo furiosa que estaba, Dereck solo se detuvo a mirar sin decir nada.

Pasaban las horas, yo aún seguía en el bar y el alcohol ya me comenzaba a hacer efecto, me sentía mareada por lo que decidí salir del lugar y comencé a caminar en dirección a mi casa, Dereck me siguió e intento tomarme del brazo para evitar que cayera, pero yo lo empujé y le grité que me dejara.

— Aléjate, ¿te atreves a preocuparte por mí?, ¡nadie se preocupa por mí! — grité mientras rompía en llanto, de un momento a otro mi vista comenzó a nublarse hasta que me desmayé.

Narra Liam (Dereck)

Estaba en la biblioteca con Amelia, solo la observaba debido que todos dicen que es una chica mala pero aparte de su mal carácter no parecía una mala persona, en ese momento apareció Katerin y me preguntó que estaba haciendo con ella, le respondí que estábamos haciendo un trabajo.

— No te juntes con ella, es una mala influencia y te puede hacer daño — expresó a lo que Amelia respondió que si no tenía nada mejor que hacer que estaba diciendo tonterías.

— Estoy diciendo la verdad o ya te olvidaste la vez que le robaste el reloj a mi amiga — indicó Katerin.

Me sorprendió lo que escuché por lo que le pregunté si eso era cierto.

— Créele lo que quieras a mí me da igual — me respondió furiosa y salió del lugar.

Me levanté de mi asiento con la intención de seguirla, pero Katerin me tomó del brazo

— Aléjate de ella, saldrás lastimado — me advirtió

— La verdad ella es un poco excéntrica y rara pero no creo que sea una mala persona — respondí.

— No me crees cierto, la verdad mi papá (El director de la escuela) es amigo de tu tía y me dijo que te cuidara, por eso te digo que es mejor que te alejes de ella —expresó Katerin.

— Con razón era amable conmigo — pensé, la verdad al cambiar mi apariencia no era tan atractivo, más bien me veía como un nerd.

Hice caso omiso a su advertencia y seguí a Amelia, en realidad estaba un poco preocupado por ella, el poco tiempo que la llevo conociendo la he observado y no parece tan mala como todos dicen.

La seguí hasta su auto y me subí en este.

— Bájate — gritó Amelia furiosa a lo que me negué, no la iba a dejar sola en ese estado.

— No te arrepientas entonces — respondió y condujo a gran velocidad.

Conducía muy rápido que pensaba que en cualquier momento íbamos a tener un accidente, me aferré al cinturón de seguridad mientras me invadía el miedo

— ¿Puedes bajar la velocidad? — pregunté con nerviosismo en mi voz, sin embargo, no recibí respuesta alguna.

Amelia seguía conduciendo con su mirada fija en el camino, su rostro reflejaba ira.

No pasó mucho tiempo hasta que llegamos a un bar, ella ingresó y comenzó a tomar alcohol, yo solo la seguí y me limite a observarla en silencio, después de un par de horas ella se levantó y salió del lugar, ella iba caminando mientras yo la seguía desde atrás, en ese momento me di cuenta de que estaba mareada e iba tambaleándose por lo que quise tomarla del brazo para evitar que se cayera, pero ella me empujo.

— Aléjate, ¿te atreves a preocuparte por mí?, ¡nadie se preocupa por mí! — gritó y comenzó a llorar hasta que de un momento a otro el alcohol hizo su efecto y se desmayó.

Yo la tomé en mis brazos y la observe detenidamente, ahorita que la observo de cerca, su piel blanca y su cabello castaño, era muy hermosa — como alguien así podía ser una mala persona — pensaba.

La cargué en mi espalda para llevarla a su casa, la sentí moverse mientras caminaba cuando comenzó a hablar.

— Nadie se preocupa por mí — decía en voz baja mientras sus lágrimas rodaban por sus mejillas, ante aquel comentario le respondí que yo si me preocupaba por ella.

La verdad me parecía una chica muy interesante, por lo que pude observar y escuchar mientras estaba borracha me di cuenta que en realidad todo es una máscara, ella solo aparentaba ser una mala persona, fingía ser como todos la describen, pero ¿Por qué actúa así? ¿Por qué aparenta ser lo que no es?

— No es cierto, nadie se preocupa por mí, por eso todos me odian y se alejan de mí — seguía diciendo entre lágrimas mientras la cargaba en mi espalda.

— Todos me dejan sola — repetía.

— Dereck ¿Te preocuparas por mi para siempre? — preguntó Amelia.

— Me prometes que nunca me vas a dejar sola y siempre me protegerás — expresó a lo que yo asentí.

— Lo prometo — expresé en voz alta para que me escuchara.

En la forma que me hablaba, su tono de voz era muy distinto, en este momento no parecía una chica egocéntrica ni con mal carácter, su voz era totalmente dulce y me hablaba con delicadeza.

Mientras la cargaba miles de pensamientos invadieron mi mente, sencillamente mi atención se estaba dirigiendo a Amelia, se que es muy agresiva y no deja que nadie se le acerque, aleja a todos y siempre le gusta estar sola, pero después de pensarlo, solo quiero conocerla mejor, no quiero ver la máscara en la que se esconde, quiero conocerla como en realidad es, sus verdaderos sentimientos y emociones, su verdadero yo.

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