Una semana despuésHabían sido unos días ajetreados, el proceso en contra de Mackenzo, había iniciado y sorpresivamente para ellos el hombre terminó admitiendo los hechos, lo que redujo el tiempo de duración del mismo.—Esto es increíble, pensé que iba a negar todos los cargos… no tiene sentido que haya admitido los hechos, esto me ha parecido tan fácil —le dijo Sebastián a Taddeo.—Porque es claro hermanito que algo se trae ese hombre entre manos, para empezar, admitiendo los hechos, consigue reducir su pena, y viendo su expresión, su semblante de triunfo, tengo la sospecha que algo planea… igual debes cuidarte él, tiene gente afuera que puede usar para lastimarte… bueno, hermanito, hablamos luego, yo me voy a casa de Felipe, quiero reunirme con Camillo, su memoria regresó y está bien, no tienes idea de cuanto me alivió, por cierto, me llamó Camil, hay una celebración porque apareció y quizás porque ella y Camillo van a casarse.—¡Eso es genial! Me gustaría ir, pero realmente no sé s
Sebastián sintió que el suelo se le removía, se pasó la mano por la cabeza en un gesto de desesperación “Eso no puede ser cierto, yo no pude haber abusado de Briggitte”, se dijo con desesperación.— ¿Qué estás diciendo? ¡Eso es mentira! Lo estás diciendo solo para mortificarme ¡No tienes prueba ninguna de lo que me estás diciendo! —exclamó el hombre sintiéndose asqueado, de solo pensar que eso podría ser verdad.—Sé que no eres una persona demasiado inteligente, así que voy a explicártelo de otra forma. Estabas drogado y abusaste de Briggitte primero, entraste a su habitación y te la follaste una y otra vez, hasta dejarla exhausta —dijo con una sonrisa burlesca.—¡Maldit4! Eso no es cierto… y si hubiese abusado de ella entonces no pudiste haberte embarazado de mí y lo hiciste porque Domenic es mi hijo, la prueba de ADN dio positiva.La mujer se sonrió con satisfacción.“Por supuesto que salió positiva porque tomamos muestra de tu hijo con Briggitte, ¡Eres tan idiota Sebastián!, que no
Sebastián colocó a su hijo en la silla de bebé en la parte trasera del auto, y se dirigió a la casa de los Rocco con una mezcla de nerviosismo e ilusión. Era la primera vez que iba a poder estar en la tranquilidad de una fiesta familiar con Briggitte, necesitaba hablar con ella, pedirle perdón, explicarle sus razones para hacer lo que hizo el día de la boda, fue la única manera que encontró para protegerla “Joder, debía hacerlo creíble, no podía actual flexible con ella frente a Mackenzo así en ese momento me estuviera haciendo daño a mí mismo con mis palabras, aunque debo reconocer que estaba en ese momento molesto porque no sabía de quién era su hijo”, pensó.También necesitaba conversar con ella sobre lo sucedido con el bebé que esperaba, si recordaba y le constaba que lo había perdido, o quizás lo mejor era tomar una muestra de ella para compararla con su hijo Dominic, y así estar seguro para no causarle daño haciéndola ilusionar por gusto, desde que tenía esa sospecha, la emoció
Cuando Briggitte salió de la habitación de su amiga para dejarla sola con Camillo, tenía intenciones de correr muy lejos de Sebastián. Sin embargo, algo en su interior lo añoraba, y como si sus pies tuvieran voluntad propia, sin considerar todo lo que le había hecho, se vio buscándolo, y aunque trató de convencerse, que solo se trataba del inmenso deseo que tenía de insultarlo, en el fondo sabía que no era así.Por eso se acercó disimuladamente, se dio cuenta de que Sebastián y la cara de caballo estaban discutiendo, y pese a que su intención era solo husmear un poco y alejarse, al escuchar las palabras que dijo Sebastián, no pudo contenerse.“Entonces, si no te acostaste conmigo, mi hijo Dominic no puede ser tuyo Francesca… porque la prueba de ADN que le hice arrojó una compatibilidad conmigo de 99,99 % y con la única mujer que me he acostado sin protección es con Briggitte, entonces ella es tu madre”.Ella sintió que dejaba de respirar, tuvo la impresión de que sus pies estaban sold
Francesca miraba de uno a otro con una expresión de triunfo en sus ojos, entretanto Brigitte miraba a Francesca con furia en los ojos, con el rostro retorcido por la rabia y la incredulidad, sin embargo, por ahora no estaba decidida a lidiar con esa situación, porque en ese momento lo más importante era saber si Dominic era su hijo, porque de ser eso cierto cambiaría su vida por completo, le daría el impulso que necesitaba y despertarían de nuevo en ella las ganas de vivir. —Francesca, ¿No te cansas de conspirar? Con esa actitud estás demostrando lo importante que es tu hijo para ti y lo mucho que lo has amado —habló Briggitte con un tono de sarcasmo—, no vas a desviar mi atención de lo que ahora es prioridad en mi vida, ¿y sabes qué? No necesito de tu muestra para comprobar mi filiación con Dominic, simplemente yo puedo tomar mi muestra con la de él y compararlas.—Es mi hijo, no puedes someterlo a pruebas sin mi autorización —dijo la mujer molesta mirando del pequeño a Briggitte,
Vio cómo los tres se miraban con complicidad y eso la molestó.—Ya veo, se notó la expresión de complicidad entre los tres, me imagino que eso solo significa que se han mantenido cercanos, muy interesante. Sebastián, dime algo ¿Por qué siempre tienes que ocultarme las cosas? Ese ha sido siempre el problema entre nosotros —mencionó sin ocultar su molestia.—Briggitte ¿En qué momento te contaría las cosas si hasta hace un par de horas no querías ni siquiera verme ni en pintura? Creo que estás siendo injusta conmigo.Ante sus palabras, la mujer se dio cuenta que era cierto, solo suspiró y fijó la atención en su madre.—Hola Belina, ¿Puedes decirme qué estás haciendo aquí?La mujer trató de hablar, pero el nudo en su garganta no la dejó, Flaviana la tomó del brazo, como para darle ánimo y le dijo.—He tenido unos problemas de salud, los cuáles gracias al cielo, he podido superar —respondió la mujer, sin dejar de apretarse una mano con otra.—Creo que es mejor sentando para hablar con mayo
—Pues, creo que no debe ser de mucha importancia para ella, porque jamás lo escuché nombrarlo… y me imagino que la conoció hace mucho… por eso será que ya lo ha olvidado —expresó con un leve gesto de suficiencia.—Crees que te estás equivocando Sebastián, Bruno Rossi, es una de las pocas personas que ha dejado una marca indeleble en mí, no así otros que forman parte de mi pretérito pluscuamperfecto —dijo la chica con una mueca de diversión.—¿Qué significa eso? —interrogó Sebastián, aunque tenía la sospecha de a que se refería, no pudo evitar hacer la pregunta para salir de dudas.—Que tú no formas parte de mi pasado, sino más allá, eres tan lejano que eres el pasado de mi pasado —habló con expresión dura provocando una risita de diversión en Bruno.—Está bien Briggitte, entendí perfectamente tu ejemplo, entonces te dejo con tu pasado mas cercano —dicho eso comenzó a caminar hacia el carro con su hijo en sus brazos.En ese momento, fue cuando ella se dio cuenta del error que había com
La mujer miró con absoluta rabia al hombre, porque le iba a impedir llevarse a Dominic, que era su único as bajo la manga.—¡Usted no es nadie para decirme qué hacer! —exclamó Francesca, a la vez que le arrancaba al niño de los brazos al médico.Sebastián la detuvo tomándola de la mano y apretando la mandíbula en un gesto de rabia, expresó.—Soy el padre de Sebastián y por consiguiente el abuelo de Dominic, y tu vínculo con él está en duda, no voy a permitirte llevarte a mi nieto… y si no estás de acuerdo con mi decisión, ve y acude ante el tribunal que desees, pero no se va contigo.Tomó al niño quien de inmediato se aferró al cuello de su abuelo.—Lo mejor será que te retires, aquí no es necesaria tu presencia.—No me iré, quien está dentro es mi esposo, legalmente soy la única que puedo decidir sobre él… quizás es hora de que ustedes se vayan, porque… —antes de que pudiera continuar, Sebastián padre la detuvo.—¿En verdad crees que tienes la suficiente cualidad para amenazarme? No