Cuando Briggitte salió de la habitación de su amiga para dejarla sola con Camillo, tenía intenciones de correr muy lejos de Sebastián. Sin embargo, algo en su interior lo añoraba, y como si sus pies tuvieran voluntad propia, sin considerar todo lo que le había hecho, se vio buscándolo, y aunque trató de convencerse, que solo se trataba del inmenso deseo que tenía de insultarlo, en el fondo sabía que no era así.Por eso se acercó disimuladamente, se dio cuenta de que Sebastián y la cara de caballo estaban discutiendo, y pese a que su intención era solo husmear un poco y alejarse, al escuchar las palabras que dijo Sebastián, no pudo contenerse.“Entonces, si no te acostaste conmigo, mi hijo Dominic no puede ser tuyo Francesca… porque la prueba de ADN que le hice arrojó una compatibilidad conmigo de 99,99 % y con la única mujer que me he acostado sin protección es con Briggitte, entonces ella es tu madre”.Ella sintió que dejaba de respirar, tuvo la impresión de que sus pies estaban sold
Francesca miraba de uno a otro con una expresión de triunfo en sus ojos, entretanto Brigitte miraba a Francesca con furia en los ojos, con el rostro retorcido por la rabia y la incredulidad, sin embargo, por ahora no estaba decidida a lidiar con esa situación, porque en ese momento lo más importante era saber si Dominic era su hijo, porque de ser eso cierto cambiaría su vida por completo, le daría el impulso que necesitaba y despertarían de nuevo en ella las ganas de vivir. —Francesca, ¿No te cansas de conspirar? Con esa actitud estás demostrando lo importante que es tu hijo para ti y lo mucho que lo has amado —habló Briggitte con un tono de sarcasmo—, no vas a desviar mi atención de lo que ahora es prioridad en mi vida, ¿y sabes qué? No necesito de tu muestra para comprobar mi filiación con Dominic, simplemente yo puedo tomar mi muestra con la de él y compararlas.—Es mi hijo, no puedes someterlo a pruebas sin mi autorización —dijo la mujer molesta mirando del pequeño a Briggitte,
Vio cómo los tres se miraban con complicidad y eso la molestó.—Ya veo, se notó la expresión de complicidad entre los tres, me imagino que eso solo significa que se han mantenido cercanos, muy interesante. Sebastián, dime algo ¿Por qué siempre tienes que ocultarme las cosas? Ese ha sido siempre el problema entre nosotros —mencionó sin ocultar su molestia.—Briggitte ¿En qué momento te contaría las cosas si hasta hace un par de horas no querías ni siquiera verme ni en pintura? Creo que estás siendo injusta conmigo.Ante sus palabras, la mujer se dio cuenta que era cierto, solo suspiró y fijó la atención en su madre.—Hola Belina, ¿Puedes decirme qué estás haciendo aquí?La mujer trató de hablar, pero el nudo en su garganta no la dejó, Flaviana la tomó del brazo, como para darle ánimo y le dijo.—He tenido unos problemas de salud, los cuáles gracias al cielo, he podido superar —respondió la mujer, sin dejar de apretarse una mano con otra.—Creo que es mejor sentando para hablar con mayo
—Pues, creo que no debe ser de mucha importancia para ella, porque jamás lo escuché nombrarlo… y me imagino que la conoció hace mucho… por eso será que ya lo ha olvidado —expresó con un leve gesto de suficiencia.—Crees que te estás equivocando Sebastián, Bruno Rossi, es una de las pocas personas que ha dejado una marca indeleble en mí, no así otros que forman parte de mi pretérito pluscuamperfecto —dijo la chica con una mueca de diversión.—¿Qué significa eso? —interrogó Sebastián, aunque tenía la sospecha de a que se refería, no pudo evitar hacer la pregunta para salir de dudas.—Que tú no formas parte de mi pasado, sino más allá, eres tan lejano que eres el pasado de mi pasado —habló con expresión dura provocando una risita de diversión en Bruno.—Está bien Briggitte, entendí perfectamente tu ejemplo, entonces te dejo con tu pasado mas cercano —dicho eso comenzó a caminar hacia el carro con su hijo en sus brazos.En ese momento, fue cuando ella se dio cuenta del error que había com
La mujer miró con absoluta rabia al hombre, porque le iba a impedir llevarse a Dominic, que era su único as bajo la manga.—¡Usted no es nadie para decirme qué hacer! —exclamó Francesca, a la vez que le arrancaba al niño de los brazos al médico.Sebastián la detuvo tomándola de la mano y apretando la mandíbula en un gesto de rabia, expresó.—Soy el padre de Sebastián y por consiguiente el abuelo de Dominic, y tu vínculo con él está en duda, no voy a permitirte llevarte a mi nieto… y si no estás de acuerdo con mi decisión, ve y acude ante el tribunal que desees, pero no se va contigo.Tomó al niño quien de inmediato se aferró al cuello de su abuelo.—Lo mejor será que te retires, aquí no es necesaria tu presencia.—No me iré, quien está dentro es mi esposo, legalmente soy la única que puedo decidir sobre él… quizás es hora de que ustedes se vayan, porque… —antes de que pudiera continuar, Sebastián padre la detuvo.—¿En verdad crees que tienes la suficiente cualidad para amenazarme? No
—¿¡Qué?! —gritó Briggitte con los ojos muy abiertos, conocía la clase de basura que era Mackenzo y si había escapado iba a ir por ellos.—¿Ya estás seguro de eso, papá? —preguntó Sebastián con incredulidad.—Sí, fue cuando lo estaban trasladando a la cárcel, en plena avenida aparecieron más de una docena de Hummer y dispararon a los carros policiales con una bazuca… vamos a redoblar la seguridad a ustedes tres, no pueden estar vulnerable frente a ese loco, va a ir donde ustedes a atacarlos.—Yo quería pedirle un favor, me preocupa mi madre ¿Pudiera incluirla en la seguridad? Lo siento no quiero abusar… —comenzó a decir Briggitte y Sebastián Junior la interrumpió.—No te preocupes Briggitte, no es un abuso, además, tu madre es la abuela de Dominic y siempre querré lo mejor para nuestro hijo —mencionó Junior.—Si yo me encargaré de eso. Hijo, no me gusta la idea de dejarte aquí… quizás sería bueno ir a la casa familiar y contratar un par de enfermeras y un médico que haga las rondas de
Ante las palabras de Mackenzo, el hombre de negro se quedó mirándolo de manera placentera.—¿Ah, sí? —Dijo con una sonrisa maligna —¿Estás seguro de que me mataste? —Por supuesto que sí… te mate luego de que vieras como violaba a tu mujer y… —no continúo hablando, porque la rabia explotó en el interior del hombre como un fiero volcán en erupción, arrasando todo a su paso.—¡Eres un maldit0 infeliz! Pero no te preocupes, tu muerte será lenta, dolorosa y placentera para mí, no tienes idea de cuánto he esperado este momento. Las palabras resonaron en la habitación como si fueran un eco. El hombre de negro continuó hablando: —Lamento decirte que, para tu mal, no acabaste con toda la familia del Barón Ferrer —el rostro de Mackenzo palideció— ¿Te sorprende? Me alegro, por si aún no lo tienes claro, yo soy Il diavolo, el Capo di tutti capi, y estás aquí porque voy a vengarme. Vengarme por la muerte de mi padre, pero sobre todo la de mi madre, la arrastraste a ella en tu maldad, cuando no
Sebastián se quedó por un momento en silencio.—Déjame ver el vídeo de la grabación y luego te llamo.—Esperaré ansioso tu llamada —respondió el hombre al otro lado de la línea.Al Sebastián cortar, dejó correr el vídeo donde Mackenzo declaraba cada uno de los actos de maldad que había cometido, su padre estaba sentado junto a él mientras lo escuchaba.—Ese hombre es tan repugnante que no merece ninguna piedad… hasta provoca uno mismo hacer justicia con sus propias manos… pero como al parecer has desarrollado una buena amistad con Enzo, estoy seguro de que no le mostrará ninguna piedad, es un hombre cruel, que regresa la maldad diez veces más de lo que le hacen, solo dile que haga conforme a los crímenes que Mackenzo cometió —dijo su padre y el chico asintió.Antes de Sebastián Junior marcarle, lo hizo Enzo.“Dime ¿A qué conclusión has llegado? ¿Qué le hago?” interrogó el hombre al otro lado de la línea.—No sé exactamente lo que debes hacerle, lo que tengo claro es que la cárcel es u