4 Caso único.

Estefanía Santoro salió de la finca con un destino fijo, llegar al hogar de Dante Berlusconi, su novio y prometido, quien hacía unos meses había tomado su lugar como jefe de la mafia en la Toscana, pero que ahora se encontraba establecido en Sicilia, todo por ella, Dante haría cualquier cosa por la hermosa morena que conquisto su corazón, pero ¿quién era realmente Estefanía? ¿Quién era realmente Dante? Y lo más importante ¿cuánto sabia uno del otro?

Dante Berlusconi tenía 25 años cuando su padre Preto le comunico que era hora de conocer e integrarse por completo en todo lo referente a sus empresas, el joven ya había aprendido todo lo referente a la mafia Italiana que estaba a cargo de su padre y que manejaba todo el norte de Italia, ahora era tiempo que también manejara la parte legal, la fachada que mantenían ante todos, eran muchos los mafiosos que se manejaban de esa manera, pero ante todos el que llevaba las de ganar siempre seria LA SOMBRA ITALIANA, el hombre que manejaba la mafia al sur de Italia seguía siendo un misterio para el mundo, todos querían imitarlo, pero nadie lograba igualarlo, hacía unos años Fabrizzio la supuesta sombra, se dejaba ver al servicio de los Santoro y las especulaciones no tardaron en llegar.

— Esta noche todo recaerá sobre ti Dante, no me decepciones. — dijo con la seriedad de la ocasión Preto.

— No lo hare padre, ¿Qué tan difícil puede ser enamorar a una joven de 22 años? — respondió muy seguro de sus encantos, y es que siempre tenía a la mujer que quería, se suponía que no sería difícil llegar a la morena.

— Pronto lo sabrás, Estefanía Santoro es una dama, nada a lo que tú estás acostumbrado a tratar, pero más importante es saber si Fabrizzio solo está con ellos por alguna deuda que tenga con la familia Zabet o si la verdadera sombra italiana es Alessandro Santoro.

Dante pensaba cumplir con su misión, pensaba conquistar a la joven y debelar la verdad, pero sus pensamientos se esfumaron en el momento que Estefanía ingreso al salón, la morena estaba del brazo de su padre, quien miraba a todos con una clara advertencia, nadie se podía acercarse a ella sin antes pasar por Alessandro, su vestido rojo realzaba el color de su piel, parecía un chocolate tentando a todos a querer comerlo, ajustado a cada curva de su cuerpo y tan largo como ella, era alta aunque aún con los tacones que llevaba no alcanzaba a su padre, el cabello rizado con volumen propio resaltaba ante todas las demás mujeres que allí se encontraban con sus cabellos lacios casi insípidos, su maquillaje en tonos cobre te obligaba a ver su rostro una y otra vez, hipnotizante, cautivante.

Luego de seguirla durante toda la noche al fin vio su oportunidad, cuando la joven quedó sola y se dirigió a uno de los balcones, la luz de la luna bañaba su cuerpo de una forma casi mágica, tanto que Dante casi se olvida de respirar, aun así, recupero la compostura y se aclaró la garganta para hacer notar su parecencia.

— Buenas noches. — dijo como todo un caballero.

— Buenas noches. — respondió la morena mientras le regalaba una mirada, esos ojos color chocolate, todo ella era color chocolate y ese pensamiento no se quedó en su mente solamente.

— Eres como un chocolate. — Estefanía arrugo su entrecejo y una carcajada salió de sus voluptuosos labios.

— Señor Dante, tiene una forma muy rara de coquetear. — respondió cuando dejo de reír y Dante quería que la tierra se abriera y lo tragara completo.

— Disculpe, pero su belleza me hace perder la cordura, nunca… — la joven levantó una mano y Dante guardó silencio.

— Señor Berlusconi, no siga por favor, porque si yo soy un chocolate, usted es una fruta prohibida, ya suficiente tiene mi familia con las habladurías por que el señor Fabrizzio se encarga de la seguridad de mi madre, como para sumar que un Berlusconi este cerca mío, con permiso. — con un ligero asentamiento de cabeza la morena lo dejo solo y sin palabras, con la promesa de conquistarla a como diera lugar.

Un año paso siguiéndola por todas partes, 365 días en los que Estefanía no pudo evitar fijarse en él.

— Me gusta, más que eso en realidad. — le confeso la morena a su madre.

— Sigue tu corazón, ni siquiera tu mente, el amor no entiende de razones, solo haz lo que tu corazón diga. — Victoria siempre fue la madre perfecta para Estefanía, jamás hizo diferencia con sus hijos de sangre y ella, eran toda una familia.

— Tu madre tiene razón, pero debes ser consiente de algo, él no podrá saber quién soy, ni quien serás hasta después de casarse.

— Lo entiendo, y es por eso que aun mantengo la distancia, yo sé que Dante tomara el lugar del señor Preto, ¿por qué no puedo…? — su padre no la dejo terminar de hablar.

— No, tu madre me traiciono después de que nos casamos, ni siquiera eso fue garantía de guardar el secreto de la familia, imagina que sucedería si todo es un truco de los Berlusconi.

— Fabiola no es mi madre, mi madre es Victoria y ella jamás te traiciono, es más, te defendió no te olvides que yo sé todo. — respondió la mayor de sus hijas que tenía muy en claro todo lo vivido cuando era apenas una niña de 7 años.

— Hija… debes entender que no solo es tu vida la que depende de tu decisión, es toda la familia.

Victoria como siempre trajo luz y entendimiento a todo el asunto, si su secreto era descubierto, no solo ella sería un blanco fácil, sus hermanos también, su gente, ya que para ellos no eran solo un grupo mafioso, eran una familia y se cuidaban como tales, confianza, respeto, eso los mantenía fieles a LA SOMBRA ITALIANA.

Estefanía tomo su decisión y Dante se aseguró de despejar toda duda que rondaba la cabeza de su padre, asegurándole que los Santoro solo era una familia de empresarios que Fabrizzio la mano derecha de la verdadera SOMBRA, solo estaba a su servicio porque la señora Victoria Zabet era cuñada del mafioso más grande en Rusia EL VIDENTE y que era sobrina de los mejores asesinos del mundo.

Fue así que esta pareja comenzó su historia pero no fue lo único que tuvieron que enfrentar, lo que realmente le hizo entender a Estefanía que ese hombre la amaba de verdad y que estaría a su lado sin importar que luego de la boda se enterara de quien era realmente ella fue lo que sucedió dos años después, A los 24 años Estefanía descubrió que toda su familia materna había muerto por diferentes tipos de cáncer, quizás si su padre no hubiera matado  a Fabiola su final hubiera sido el mismo, por lo que decidió someterse a una prueba genética para determinar que tantas posibilidades habían de que ella padeciese esa enfermedad, con gran pesar descubrió  que las probabilidades estaban en su contra, aun así decidió dar batalla aun antes de  cualquier malestar, debía eliminar todo aquello que en algún futuro pudiera complicar las cosas, cualquier cosa que la pusiera en desventaja, por ello  decidió someterse a una operación para extirparse los ovarios y las trompas de Falopio, no sin antes tomar las precauciones que le asegurarían poder ser madre,  La congelación de óvulos, también llamada crio preservación de ovocitos maduros, es un método para conservar el potencial reproductivo de las mujeres para el futuro. Los óvulos que se extraen de los ovarios se congelan sin fecundar y se conservan para su uso en el futuro. Dante estuvo a su lado a lo largo de todo el proceso, estaban decididos que en un futuro ambos serian padres solo debían encontrar el vientre que llevaría a su hijo o hija. Todo estaba planificado, pero a lo largo de los años de noviazgo las dudas e inquietudes del hombre surgieron.

— Dante, no entiendo cuál es el problema, ella no te oculta nada, paso gran parte del día con Giovanni y ellos son gente normal. — dio su punto de vista su fiel empleado Simón.

— Lo sé, pero también sé que Estefanía me oculta algo, cada vez que hablamos de la boda la noto inquieta, ya tomé mi decisión, hare fecundar algunos de los óvulos, si esta insegura de nuestra unión la obligare mediante un bebé de ser necesario.

— Creo que te meterías en un problema, a Alessandro no le gustara y no te olvides que la familia Zabet la aprecia como una verdadera sobrina y nieta, no importa que Santoro no sea la sombra, ellos tienen al vidente y los ángeles de la muerte de su lado, lo único que conseguirás será una guerra de mafias. — le quiso hacer ver lo lógico, pero como Victoria ya lo había dicho el amor carece de lógica.

— Ya tomé mi decisión, ahora tú encontraras a la mujer que lleve a mi hijo en su vientre, que no cause problemas y sobre todo que sea una santa, que no fume, beba alcohol o consuma alguna sustancia, ¿entendido?

— Como tú digas.

Dante amaba a Estefanía, ella amaba a Dante, pero el amor y miedo a perder a quien uno ama nos hace cometer locuras y Dante acababa de cometer la peor de todas.

— Simón, necesito saber cómo va el crecimiento de mi hijo o hija, además aun no me has entregado un perfil del vientre subrogado. — Dante se sentía ansioso, solo faltaban tres meses para la boda y sentía la necesidad de decirle a Estefanía lo que había hecho, pero antes debía tener toda la información en sus manos.

— No hay problema, ahora estoy con Alondra y quede en reunirme con Giovanni más tarde, pero mañana te llevare todo.

— Bien te espero mañana.

Mientras Dante esperaba a su prometida caía en cuenta que sería padre y la madre aún no estaba enterada de nada.

— Esto debe ser un caso único.

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