Alejandra llevaba una semana en la finca, se sorprendió de lo rápido que su vida había cambiado, si bien seguía rezando cada vez que se servía el almuerzo y la cena, además de sus oraciones en la mañana, tarde y noche, desde el día que vio a su bebé en el monitor del ecógrafo algo en su interior cambio drásticamente, mientras sostenía la mano de su madre y hermano, algo en su interior se trasmuto, sus prioridades hasta ese día tanto mente como corazón y por supuesto alma, pertenecía a Dios, en segunda medida a su familia, pero en ese instante que escucho los latidos de una vida que crecía en su interior y de la cual ella no era participe en su creación, solo lo cargaba, algo se modificó, el amor y respeto por Dios prevaleció, al igual que el cariño por su familia, pero lo que sentía por ese bebé, ese diminuto frijol que la converti
El salón quedo en silencio, Dante podía sentir el latido de su corazón retumbar en sus tímpanos y podía jurar que su padre había dejado de respirar, solo esperaba que no fuera a cometer ninguna locura, Preto odiaba a ese hombre sin rostro desde siempre y por siempre.Las puertas se abrieron y todos giraron en su dirección, lo primero que vieron y como si de una broma se tratara fue una gran sombra esparcirse por el piso del salón, los pasos fuertes resonaban por todo el lugar, sea quien sea que estuviera entrando, era poderoso, pero, sobre todo, le pesara a quien le pesara, era el mejor mafioso.Dante y Simón dirigieron sus ojos al piso de mármol pulido donde los zapatos negros de cuero brillante se dejaron ver, sus ojos se elevaron hacia el pantalón de vestir que dejaba ver el excelente gusto por la ropa que poseía el propietario, lo siguiente en su campo de visión c
Giovanni estaba en la sala, caminaba nerviosamente de un lado al otro y a su madre le estaba costando no reír.— Gio, hijo, creo que tu nerviosismo es algo exagerado.— Por favor, ma, ¿exagerado? Mi hermana me encomendó su guarda ropa, no puedo fallar.— Y no lo harás, siempre has tenido un gusto maravilloso por la ropa, Estefanía te lo dice a diario.— Estefi es fácil de complacer, pero Ale es otra cosa y lo sabes, además tengo que pensar que usara dentro de unos meses, cuando mi sobrino comience a crecer.— Tienes un buen corazón Gio, no cualquiera acepta a un bebé como familia, me refiero en estas condiciones.— Es lo que Ale quiere, ¿Quién soy yo para ir en su contra?— Eres mi mejor hermano. —La voz de Alejandra sonaba alegre, Victoria lo podía ver gracias al timbre de su voz.— Definiti
Alejandra Santoro jamás sintió necesidad por indagar en el sexo en sus 20 años, en su vida tuvo curiosidad así sea por saber lo que era un beso, su mente jamás había sido corrompida por los deseos carnales, pero ahora entendía muy bien lo que le estaba sucediendo, todo eso que llevaba dormido dentro de su ser, pedía a gritos salir, Simón la veía con burla y no le importaba, solo podía sentir como las manos de aquel hombre envolvían su cintura, con una lentitud que provocaba dolor, era como si pasaran un hierro caliente por cada lugar que él tocaba, su mente gritaba que lo alejara, que corriera lejos de cualquier tentación que Simón le pudiera ofrecer, pero su cuerpo estaba estático, receptivo, ansioso y deseoso de ser tocado. Simón la pego a su cuerpo, sin decir palabra alguna, sin separar sus miradas, Ale se agito con aquel contacto, podía sentir sus pezones rozar el pecho desnudo de Simón, mientras su corazón golpeaba una y otra vez contra su interior, se sobresaltó al sen
Simón termino de bañarse por segunda vez en la noche y se dejó caer sobre la gran cama que ocupaba el centro del cuarto, coloco sus manos cruzadas detrás de la cabeza y procedió a analizar lo que había sucedido.Mientras la luz de la luna se reflejaba en el techo de la habitación, Simón rememoraba la suavidad de la piel de Alejandra, los gemidos tan necesitados de placer que por sus carnosos labios salieron, el brillo de sus ojos y lo mejor… la oscuridad en ellos, la santa tenía un lado oscuro y estaba dispuesto a ser él quien lo saque a flote.— La mejor follada de la historia.Eso fue Alejandra para la BESTIA, este hombre siempre tomaba lo que quería, vírgenes, no tan vírgenes y expertas, por lo que la estreches de Ale no lo impresiono, la humedad en su vagina tampoco, el dulce sabor de su boca no era como que no lo había probado antes, ¿entonc
La finca estaba revolucionada, un gran banquete y una larga mesa esperaban por ellos, LA SANTA HIJA DE LA SOMBRA había regresado, toda la familia lo sabía y a pesar de que las circunstancias molestaban a más de uno lo dejarían pasar, por ahora.Simón se sorprendió de sobre manera al ver llegar a dos ancianos a la finca, nunca los había visto, pero sabía perfectamente quienes eran, un hombre de unos 80 años, que a pesar de la edad caminaba firme, se notaba que en sus años de juventud fue una persona imponente, mientras la mujer a su lado de unos 70 años irradiaba luz, eran los padres de Victoria, los abuelos de la santa y solo bastaba verlos para saber de dónde había sacado semejante genética la mujer, Amir se mostraba con un autocontrol impresionante, mientras saludaba a sus hijos y nietos, se notaba que hacía tiempo no estaban todos juntos como ahora,
Durante todo el día Simón estuvo cautivado por la forma de relacionarse de todos a su alrededor, parecían una familia como cualquier otra, adinerada, pero feliz y normal, no había guardias armados merodeando alrededor, ni miradas de envidia por la clase de poder que cada uno poseía, tampoco se habló de negocio alguno, aun así en más de un momento se sintió sumamente incomodo, Giovanni posaba sus ojos en él de una manera amenazante, mientras el resto de sus familiares lo trataban como si fuera un viejo amigo y no alguien que acababan de conocer, también pudo apreciar la molestia en el rostro de los abuelos de Alejandra, cada vez que observaban a Samuel perseguir a la joven como si de un perro faldero se tratara, se preguntaba si aquel hombre tenía dignidad o si carecía de ella.— Te lo advertí Simón. — la voz de Gio venia de su espalda, el d&
El corazón de la santa golpeaba contra sus costillas a un ritmo frenético, tenía miedo, Simón era una persona impredecible, por un momento pensó en defenderse de su agresión, solo por un momento, hasta que el hombre tomo sus labios con violencia, jalo un poco más fuerte su agarre obligándola de esta forma a abrir su boca, la cual invadió de inmediato, la lengua de Simón recorrió cada lugar de la humedad cavidad y hasta obligo a Alejandra a imitar sus movimientos.— Ale, no me interesa escuchar tu defensa, entiende que mientras estés conmigo no debes nombras a tu Dios, yo a cambio dejare a mi BESTIA guardada. — dijo de forma agitada tratando de recobrar la cordura.El pene del hombre no solo había crecido de tamaño, también tenía unas gotas de humedad en su punta, ver a la joven temblar bajo su mano lo excitaba de un modo enfermizo, por lo qu
— Familia les presento a Amir Santoro. — dijo con la voz cargada de felicidad y amor, la santa hija de la sombra.Simón estaba con la vista fija en aquella pantalla, podía jurar que ese bebé lo veía y acusaba, su rostro ya no estaba relajado, ahora la seriedad lo cubría, podía escuchar los gritos de alegría de los presentes, Alejandra lo había conseguido, sin duda era una santa, pero también una gran estratega, al mostrar la ecografía en 3D de su hijo provoco que los asesinos y mafiosos más despiadados y temidos del mundo se rindan ante aquella imagen, aun sentado en el suelo de la sala se atrevió a girar su rostro, como si estuviera en cámara lenta, tratando de que nadie prestara atención a este hecho, llevo su mirada cargada de preocupación a Dante, esperando encontrar en él su propio reflejo de desesperación, pero no fue así, y eso