El primer secreto que tuvo la relación de Adam y Evie fue no contarle a nadie sobre el veneno con el cual muchos estudiantes en el Liceo del Norte murieron y mucho menos lo involucrado que Adam estaba en aquella masacre. —En tu caso también habría hecho lo mismo —dijo Evie—. Si una persona que amo le hubieran hecho tanto daño y yo podía defenderla… no lo habría pensado dos veces. Es un instinto natural que el ser humano tiene de proteger a sus seres queridos. Evie abrazó a Adam. —No diremos nada, tu papá se encargará de desmentirlo todo, sé que lo hará —siguió diciendo Evie y lo abrazó, casi como queriendo protegerlo en sus brazos—. Vamos a salir juntos de esto, Adam, cuando todo vuelva a la normalidad, esto será pasado. Ya tú has sufrido suficiente por tu pasado. No te culpes por esto, por favor. —¿Me prometes que seguirás conmigo? —Adam se alejó un poco para poder verla a los ojos—. ¿Me prometes que vas a seguir a mi lado siempre? —Sí, voy a estar contigo, siempre, Adam, siempr
Marco decidió llamar a Adam cuando pudo recuperarse de las palabras que le había dicho su madre.Adam llegó a la playa usando una gorra y lentes oscuros, como hacían los personajes de las películas cuando querían ocultarse. A Marco le pareció que de esta manera llamaba más la atención.—¿Alguien sabe que estoy aquí contigo? —preguntó Adam al llegar, mirando a todas partes.—Siéntate, así vas a llamar la atención —dijo Marco y le extendió una lata de cerveza. Adam se sentó al lado de su cuñado y destapó la cerveza, dándole un sorbo largo.—Todo esto ha sido una puta locura, fue casi imposible salir del apartamento, la prensa está por todas partes —comentó—. Detesto no poder tener privacidad, mis vecinos ya se están quejando de todo este revuelo.Marco escuchaba en silencio, sintiendo un sinsabor en la boca. Le dio un largo trago a su lata de cerveza.—Todo esto es un caos, las acciones de la compañía están bajando —seguía diciendo Adam—. Mi padre está hecho una furia. No podemos permi
Evie discutía constantemente con su mamá y Olga la maltrataba una y otra vez. Al principio Evie solía responderle, se defendía cuando su mamá la golpeaba, pero a medida que pasaban las semanas y la violencia aumentaba, comenzó a perder la fe de que algún día todo se acabase. Natalie también se enfrentaba a Olga, al principio funcionaba para que todo se calmara, pero con el pasar del tiempo hasta Natalie llevaba del bulto. Todo empeoró cuando Marco no estaba presente, pues él también ayudaba a aplacar las aguas. Olga, con un cuchillo en mano, amenazó a Evie para que se arrodillara y le prometiera que nunca más iba a hablar con Adam, pues ese día la sorprendió hablando con él por llamada, escondida en el baño. Evie terminó con un ojo morado y algunas cortadas en la piel. Le prometió a su madre que nunca estaría con Adam. Y desde que prometió aquello, sintió que algo en ella murió, algo llamado fe. Esa tarde hasta Natalie terminó con varios morados en la piel y parte del cabello cort
Evie no podía entender lo que sucedía a su alrededor, era como si en su interior el tiempo se hubiera detenido y en el mundo exterior todo fuera un caos, moviéndose a toda prisa, dejándola atrás, sin poder lograr estar al mismo ritmo en que avanzaba la vida.Su madre había muerto. El auto se estrelló del lado del copiloto, recibiendo la mujer todo el impacto. Muerte instantánea.Marco estaba herido, con el hombro izquierdo dislocado, pero sin mayores heridas, al menos no de gravedad. Seguía inconsciente, para fortuna de Evie.Sabía lo que iba a pasar de ahora en adelante, la culparían del accidente, pues ellos iban a recogerla, para así supervisar que no fuera a escaparse con su novio, pues no sabían que Adam ni siquiera se encontraba en el país.Olga murió en la persecución e impidiendo que su familia se relacionara amorosamente con la gente de poder, eso era un hecho.El ambiente en el pasillo del hospital era frío, erizaba la piel. Le daba a Evie la sensación de estar en un cemente
Cuando el celular de Marco sonó y vio en la pantalla un número no registrado, tuvo la premonición de que algo muy malo había sucedido. Al contestar la llamada, la voz de la mujer en la línea le informó la fatídica noticia. Su rostro palideció y sus bellos se colocaron de punta. Adam, frente a él, lo entendió al momento. Acababan de tener, por primera vez en muchos años una conversación honesta, donde confesó sus razones para no permitirse crear una vida al lado de Evie. Pero ahora aquella mujer que tanto amaba no podría conocer su mayor secreto. —Natalie y Evie acaban de tener un accidente —confesó Marco con los ojos llenos de lágrimas, intentando no entrar en pánico. —¿Y cómo se encuentran? —preguntó Adam, su corazón estaba en vilo. Marco negó ligeramente, dejó salir el llanto y llevó las manos a su cabeza. * * La vida de Evie y del bebé corrían grave peligro. Afortunadamente, Natalie no había sufrido mayores heridas y estaba fuera de peligro. Adam y Marco llegaron al hospi
El punto de quiebre de Evie se dio al encontrar todo el restaurante perfectamente decorado, en el fondo, en la zona de un jardín interior, estaba todo un arreglo enorme de rosas rojas en forma de corazón.Adam, cambiado con un traje blanco, estaba de pie, a un lado del corazón de rosas; sonreía con todo el amor que puede habitar en un hombre enamorado. Cuando Evie se acercó a él, aún consternada por la situación, él se hincó en una pierna y abrió una cajita roja que sus manos habían estado sosteniendo, mostrando un anillo con una gran piedra de diamante.De fondo se escuchaba la canción Stand By Me de Ben E. King, creando un armonioso equilibrio con ocasión.—Te dije que te iba a sorprender en cualquier momento con una perfecta pedida de matrimonio —dijo Adam con los ojos rebosantes de alegría—. Evie, querida, ¿aceptas casarte conmigo?Los labios de Evie temblaban, su garganta quemaba por el malestar que la torturaba. Su cuerpo le informaba que iba a colapsar en cualquier momento.El
Natalie acababa de recobrar la conciencia y su primera reacción fue preguntar por Evie.Marco se encontraba sentado en un sillón a su lado, la tomó de una mano y le dio un beso.—Menos mal estás bien —susurró el hombre—. Gracias a Dios estás bien, amor.—¿Cómo está Evie? —preguntó ella con la voz maltratada—. ¿Cómo está su bebé?El silencio que Marco hizo no ayudó mucho a la situación.Natalie se acomodó en la cama con incomodidad y dolor.—Marco, por favor, dime cómo está Evie —suplicó.—Ella está en cirugía —informó su esposo—. Tuvo una hemorragia interna y… la están operando, intentan salvarle la vida al bebé.—¿Solamente al bebé? —preguntó la mujer con los ojos llenos de lágrimas—. ¿Y qué sucede con la vida de Evie?Marco hizo silencio, algo que desesperó en gran manera a Natalie.—¡Por favor, responde ya!—No sabemos aún —contestó el hombre a toda prisa—. No sabemos si logre sobrevivir.El silencio los invadió por completo. Natalie, quien le costaba procesar la información recibi
Fernanda acompañaba a su hijo en la sala de espera, sentados en unos sillones de cuero. —Cuando se está en este tipo de situaciones es cuando pensamos en esas cosas que dejamos de hacer —dijo la mujer—, nos decimos “ah, debí decirle esa tarde que lo quería, que no estaba enojado realmente. Esa mañana tuve que despedirme mejor”. Pensamos en “si se recupera se lo diré” o el “voy a hacerlo esta vez si se pone mejor”. —Desplegó una mediana sonrisa—. No es bueno dejar las cosas para después. Ese después puede convertirse en arrepentimiento. Adam sabía a qué se refería su madre, por lo mismo permaneció en silencio. —Si Evie logra sobrevivir dile toda la vedad, ella está preocupada por tu salud, ya lo sospecha —comentó—. Lo mejor es hacer las cosas bien. Volteó a mirarla fijamente. —¿Desde cuándo lo sabes? —le preguntó. —Soy tu madre, ¿crees que podrías mentirme? —respondió Fernanda con mirada triste. Adam pasó saliva por su garganta lentamente. —Pienso que sería una carga para Evie