Capítulo 40

—No puedo creer que terminaras haciéndole una propuesta de negocios a Adam Sanders —soltó Sebastián.

Todos estaban con grandes ojeras, recostados y sentados con las piernas cruzadas encima de la cama de un cuerpo de Rossy. Todos sabían que era la peor habitación para trasnochar haciendo revisión al punto de equilibrio de la empresa, pero era lo que había en el momento.

—Eso se llama malgastar tiempo y saliva —opinó Rossy.

—Me dijo que lo iba a pensar —repliqué sin mucho ánimo, tecleaba a toda velocidad en mi laptop, así como también lo estaban haciendo mis amigos. Pero había una diferencia, yo hacía una propuesta editorial

—A Adam solamente le gustan dos cosas: las fiestas y las mujeres —comentó Rossy—, nunca se lo ha visto interesado en nada, a veces me pregunto cómo hace para soportar las inducciones en la compañía, seguro y hasta es un mal jefe.

—A Adam le gusta el dinero —intervino Sebastián—, le gusta el poder. No creas, amor, Adam es un tiburón como su padre, por alguna razón lo
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo