Junto con sus hombres, se marcha escoltado de la ceremonia en una camioneta.
—Es muy guapo— dice Andrea en un susurro—Lo es— me limito a decir algo más.Termina la ceremonia y me marcho a casa no sin antes asegurarme de que Andrea llegue bien a su departamento...Suena mi despertador, son las 7am, ya han transcurrido 3 meses desde aquella tragedia y como todos los días tomo de mi buró la tarjeta que me dio Leonel preguntándome si debo llamar a aquel número que está escrito en ella.Tomo algo del refrigerador mientras marco el número de Andrea para saber qué opina al respecto, pues la invitación fue para ambas.—Hola– responde Andrea—Estaba pensando en llamar a Leonel, pero primero quería preguntarte qué opinas al respecto—No sabía que aún tenías la tarjeta, supongo que está bien, ojalá que quiera ofrecernos trabajo, la gente como yo no se puede dar el lujo de seguir llorando, debo encontrar algo en que enfocarme y tú también "Ani"—Me dice con una voz que sé, está reprimiendo las ganas de llorar, y si, tiene razón, no podemos seguir llorando.Después de platicar un rato con Andrea marco al número en la tarjeta.— Gracias por llamar a Black Group ¿en qué podemos servirle? — me responde una voz femenina del otro lado del teléfono—Buenos días mi nombre es Anya Johnson ¿puede comunicarme con el señor Leonel Black?— por alguna razón me siento nerviosa al saber que nuevamente volveré a hablar con este hombre.—Permítame un momento— me informa la mujer, quien supongo es la recepcionista. Después de esperar algunos minutos, Leonel responde la llamada—Si ¿diga? — me contesta Leonel—Buen día señor Black. Habla Anya, nos entregó una tarjeta a mi amiga y a mí el día de la ceremonia en la universidad, dijo que llamáramos— Menciono con el nerviosismo que no ha abandonado mi cuerpo.—Me da gusto saludarte Anya, por un momento pensé que nunca llamarías—exclama está vez con una voz diferente, con un tono seductor, lo cual me pone más de nervios.—Lamento que pensara eso— no se me ocurre que más decir—No te preocupes ¿Te parece si nos reunimos? Así podremos hablar en persona del asunto por el cual les pedí que se comunicaran.—Claro, me parece bien— respondo y procedo a anotar la dirección que me indica. Me deja elegir el lugar así que escojo un café que está cerca del departamento de Andrea, lo conocemos bien, así que nos será más cómodo.Después llamo por teléfono a Andrea nuevamente para darle los detalles de la llamada y así mismo le comento el lugar que elegí para la reunión con Leonel.La reunión es a las 6, pues era la única hora que Leonel tenía libre en su agenda, así que me apresuro para no llegar tarde.Llego al departamento de Andrea para ir juntas al café, una vez en el lugar, esperamos alrededor de 15 minutos.—Les ofrezco una disculpa, se presentó una junta de último momento y no me fue posible terminar antes— Son sus primeras palabras al ingresar al café y tomar la silla para sentarse.Ahora que ya no me encuentro llorando con la muerte de mis padres (por ahora) soy capaz de detallar mejor su aspecto, como las veces anteriores lleva un traje elegante, color gris, el tipo es alto y tiene un gesto que si bien no es altanero tampoco describiría cómo dulce.—¿Están tomando algo? — nos pregunta mientras con una mano desabotona su costoso saco.—Aún no hemos pedido nada, de hecho, no tiene mucho tiempo que llegamos— le responde Andrea esbozando una pequeña sonrisa. Creo que al igual que yo, hoy le ha prestado mejor atención a su físico.Leonel llama a un mesero y pide un café americano para él, Andrea pide un té de hierbas y yo elijo un capuchino. Después de un pequeño silencio procede a decirnos el motivo de nuestro encuentro.—No me gusta dar muchas vueltas a un asunto, así que seré breve, mi equipo de trabajo hizo una elección con base en una lista que el director de su universidad le facilito de los recién egresados, cabe mencionar que en esa lista están solo los mejores. —Andrea y yo intercambiamos miradas después de escucharlo, no teniendo del todo claro que tiene que ver eso con nosotras—Para ser más claro, ustedes están en esa lista— menciona como si hubiese leído nuestras mentes, y lo dice mirándome a los ojos, con una ligera sonrisa—Dado los recientes acontecimientos, aún no se ha contactado a nadie, pues varios de los seleccionados, al igual que ustedes siguen de luto— Da un sorbo a su café para después seguir con la charla.—Quise que ustedes fueran las primeras en recibir la noticia y también quise ser yo quien se las diera, no me queda mucho tiempo así que iré al grano. Quiero que trabajen conmigo en el nuevo proyecto que Black Group está desarrollando, en Italia— Andrea tose y casi escupe su té al escuchar estás palabras, Leonel da otro sorbo a su café, pero no me quita la mirada de encima, lo cual me es extraño, por qué esto no me incómoda, al contrario, creo que me gusta que me esté prestando más atención.—Quiere decir que de aceptar ¿Tendríamos que vivir en Italia? — pregunto con nerviosismo, pero me doy cuenta de que es más por tenerlo tan cerca, que por su propuesta de un proyecto en otro país.—Así es, si aceptaran tendrían que firmar un contrato por un año, ya que se les facilitaría un lugar donde alojarse y la empresa costearía el viaje a Italia— Comenta encogiéndose de hombros como si fuera a pagar un boleto de autobús o algo así.—¿Tendremos un lapso de tiempo para decidir? — Le pregunto disimulando mi nerviosismo apretando la taza de café— Los otros seleccionados serán notificados sobre este proyecto la próxima semana, así que tienen quince días para decidir si se unen— Menciona y Andrea y yo intercambiamos miradas.Luego de intercambiar miradas con Andrea, ambas fijamos nuestros ojos en Leonel.—Tal vez les parezca poco tiempo, pero les comento que mi empresa es una de las mejores constructoras en Italia, cualquiera desearía trabajar en ella y no todos los días se presentan estas oportunidades. Además, el proyecto debe de iniciar lo antes posible, y ya lo he atrasado por lo sucedido— Con esto termina la conversación, Leonel se ofrece a llevarnos a casa, Andrea no acepta pues vive a unas calles del café, esta vez llegó en auto y no trae escoltas, solo su chófer, que es un hombre de aproximadamente unos treinta años de complexión delgada, a quien le doy la dirección de mi casa. —Gracias por llevarme— suelto con un gesto sincero —No hay de que— responde Leonel —De hecho— Me mira con una sonrisa del lado —El llevarte a casa fue más un pretexto para convivir un poco más contigo y conocerte— Expresa de una forma, tan natural como si estuviera dando la hora. —Conocerme ¿a mí? — le digo con voz
—¿Desea que les sirva la cena? —Estamos bien, gracias Susana— Responde Leonel a la mujer amablemente—Susana es hija de mi ama de llaves, se hace cargo ya que María, su madre no está por ahora— me explica mientras le doy una sonrisa falsa, pues no me agradó su forma de mirarme, Leonel me dijo que había más personal de servicio, pero por la hora ya estarían durmiendo. Subimos las escaleras hasta llegar a una sala de estar en el fondo del pasillo. —Ponte cómoda— Me indica mientras sirve dos copas de vino y luego de poner música se sienta a mi lado. Comenzamos a beber, empiezo a perder los nervios, Leonel se acerca a mi y comienza a besar mis labios, lo hace lento, tomándose su tiempo, disfrutando del intercambio, comienza a intensificarlo tal como en el club, me toma de la cintura pegándose así a mi cuerpo, con su mano izquierda va bajando hasta mi muslo y comienza a subir la falda de mi vestido, se levanta del sillón y me da la mano para después caminar por una puerta hacia su hab
Me vuelvo al espejo una vez más, para revisar por última vez mi atuendo cuando escucho la puerta; minutos antes de las 8pm Leonel ha llegado por mí, le dejo una nota a Andrea para que no me espere, la cual dudo que llegue a ver por qué ella tampoco pasa tanto tiempo en casa desde que sale con Alonso «más tarde le enviaré un mensaje» pienso y me dirijo a la puerta. —Que bella— Leonel me da una mirada recorriendo mi atuendo y depositando un beso en mis labios. Él va vestido con un elegante traje color negro, pero esta vez con una camisa roja que lo hace ver muy guapo. Me sorprendo al notar que vamos en una de sus camionetas con un escolta en ella y con otro auto más siguiéndonos.—Llevas a la seguridad del presidente— Le comento con tono burlón y el eleva una sonrisa—A estos eventos, aún que privados va mucha gente importante, así que me gusta ser precavido— Su semblante se puso serio, el chófer abre la puerta para nosotros y luego de subir al vehículo nos encaminamos al evento. Lleg
Sé que subieron las escaleras, pero a pesar de que solo hay dos plantas, está mansión tiene muchas habitaciones y es lo suficientemente grande para parecer un laberinto, entonces comienzo a abrir cada una de las puertas buscando algún tipo de sala de juntas o algo parecido, cuando llegó a una habitación que parece ser una biblioteca escucho algunas risas, así que entró pensando que por aquí deben de estar todos los señores. Me acerco aún estante de libros, de tras de este hay una especie de ventana y a través de ella puedo ver a Leonel de espaldas y a otros hombres junto a él, uno es Lorenzo y hay dos más que no puedo identificar desde esta distancia. Estoy a punto de salir de la habitación para buscar una entrada y ver a Leonel, cuando escucho algo extraño. —Conseguiste un bonito trofeo Leonel— Esa voz es de Lorenzo —Admito que es demasiado bella, pero ¿de verdad lo vale? — cuestiona con sarcasmo —¿A qué te refieres? — responde Leonel —A qué sabes el riesgo de tenerla cerca, el
Cuatro horas antes Leonel BlackMe despido de Anya, asegurándole que pasaré por ella en la noche. Nadie puede negar que es muy hermosa, lo noté desde que la vi en su graduación, se veía tan sensual, esbozando una bella sonrisa mientras abrazaba a sus amigas, la misma sonrisa que hace a mi miembro palpitar.Una sonrisa lasciva se expande en mis labios, al saber que es la hija de aquel sapo que trabajaba para mí. Eso en parte hace que me emocione aún más, saber que es tan dulce y tierna, que se entrega a mi cada vez, y lo hace sin saber que soy quien mando a matar a su querido padre. Prendo un cigarrillo, mientras Karla, una bailarina del club que frecuento, se sienta en mi regazo y comienza a besarme. Hoy es un buen día, estoy tranquilo, aún después de saber que debo regresar a California, Joseph me marcó está tarde y dijo que hay un informante, al parecer Peter Johnson después de muerto sigue teniendo sucios secretos—Anya, Anya, si supieras la fichita que tenías por padre. — Comento
—De prisa, salgamos antes de que esto empeore. — Les ordena a aquellos hombres. Llegamos a una camioneta con vidrios polarizados, los dos tipos suben adelante, el otro sujeto me indica que suba y se sienta al lado mío en la parte de atrás.—¿Se puede saber que está pasando? — Cuestiona uno de los hombres.—Pasa que habrá problemas si nos quedamos— responde la voz a mi lado.—No hablo de eso ¿Tu mismo le llevarás la chica al Diablo?—Deja de hablar. Vamos a la cueva. — Se limita a decir en un tono que no acepta replica y el que conduce acelera, parece que ya nadie nos está siguiendo...Pasamos un largo rato en el vehículo, aún no sé quiénes son estas personas, no sé cuáles sean sus intenciones, después de lo que pasó con Leonel no puedo confiar en nadie, mil dudas se instalan en mi mente.Tal vez solo me usó, y ahora que salimos del lugar quiera deshacerse de mí, trato de ocultar mi miedo, pero lo cierto es que no estoy para nada tranquila, parece que estoy destinada a encontrar solo m
—¡Auch! Al parecer soy un vil delincuente— Comenta divertido, por su reacción, puedo darme cuenta que no está ofendido. Más bien parece divertido. —¿Entonces que eres? — Se queda mirándome por un rato sin decir nada —Creí que conocía a Leonel, pero no era así, me enteré de quien es esta noche— digo mirando a la nada —Trabajo con Stephano Greco el "Diablo"— abro mis ojos con asombro ante lo que acaba de decir —Estaba en ese lugar porque buscaba información, que ayudará a perjudicar a tu novio— agrega —Yo no fui ahí a buscarte, si eso es lo que estás pensando. No mato niños ni mujeres, tampoco los secuestro. — menciona y una lágrima brota y baja con lentitud por mi rostro. —¿Por qué me ayudas entonces? — apenas logro formular la pregunta —Si soy sincero, no lo sé, solo sé que no te dejare ahí afuera a tu suerte, después de todo yo fui quien te trajo— Lo dice con un tono frío, me siento como un perrito que encontró en la calle y le dio lastima abandonarlo a su suerte. —Por ah
AnyaDespués de una noche tormentosa, despierto en aquella habitación que Rocco me asignó, miro el despertador que está al lado de la cama y marca las 9:30 am. Me levanto no queriendo hacerlo y voy al baño a darme una ducha. A los minutos de haber salido llaman a la puerta.—Adelante— menciono amable —disculpe, mi nombre es Carmen, vine a ver si se encuentra bien, el señor me pidió que revisara que esté cómoda.—¿El "señor" está aquí? — le cuestiono a Carmen que es una mujer de mediana edad, haciendo énfasis en "señor". —No, él sale muy temprano y llega tarde, hay veces que no regresa. — —¿Alguien más vive aquí? — pregunto —Solo el señor, Maribel y yo nos encargamos de la limpieza, a ella debió conocerla ayer. ——De acuerdo— asiento a lo que ha dicho—Le prepararé el desayuno— me da una sonrisa y luego se retiraMe pongo unos jeans negros y una camisa de manga larga, es ajustada de escote en V y unas botas con poco tacón. —Veo que ya despertaste. — escucho una voz en el comedor, R