Colin Slatham Luego de darme no sé cuántos paseos por mi despacho, pensando en que no debí dejarla sola con él, recuerdo que son hermanos y que no pasa nada. Que mis celos son infundados y ella misma me pidió espacio luego de todo lo que pasó entre los dos.La puerta se abre de repente y me arrancan de un tirón todas mis cavilaciones. —¿Qué quieres? —pregunto hosco.Siempre he sentido cierta hostilidad hacia mi tío, el hermano de mi padre y saber que mis primos y él, babean pensando en la herencia, me incomoda muchísimo.—Hay un par de cosas que te diré, no ven a gustarte lo sé, y luego me iré de tu vida para siempre.Oír esos augurios son toda una novedad para mi. Me quedo incrédulo esperando por él. —Si eres tan amable habla ya, que quiero estar solo —le riño.—Tú madre está viva, te ha mentido toda tu vida y eres hijo mío y no de mi hermano. Ella le mintió, le hizo creer que eras hijo de aquella sirvienta cuando en realidad apartó a aquel bebé de sus padres para poder quedarse s
—Es que no entiendo cuando se lo vas a decir —censura Monica. Cualquiera diría que es la abogada defensora de Colin. Lleva días dándome la brasa para que le cuente que su hijo crece dentro de mí y me sigo negando.Él se fue. Me dejó con un beso en la frente en aquel hospital y se largó. Dos malditas semanas llamándolo y nunca me respondió. Ahora ha pasado un mes, mi embarzado está llegando a los tres meses de gestación y se aparece justamente ahora a querer hablar conmigo...pues no.¿Yo por qué tengo que hablar con él cuando el señor disponga luego de que ignorara mis llamadas?¿De que me dejara sola, sin él? —Porque no merece que salga corriendo detrás de él solo porque ahora decidió volver a mi vida —respondo enseguida. Boris está en Irlanda, necesitaba espacio para pensar y se fue unos meses, Brinna se ha ido con él y como la herencia estaba escrita de forma textual y no en abstracto —decía: Colin y Alhana, no mis hijos —. Entonces de igual forma todo el legado Slatham sigue si
El verdadero legado en esta historia fue el amor.Luego de dos noches de amor en medio del océano, perdidos en un yate y sin que nadie más que nosotros supiera que nos amábamos, Colin trajo un sacerdote y me sentí la mujer más feliz del mundo al aceptar ser su esposa frente al océano, el sol y nosotros con nuestro hijo. Nadie más.No necesité grandes y pomposos vestidos, no hizo falta una sola persona más allá de nosotros en esa boda y luego hemos sido muy felices así, con poco más que lo imprescindible. Agradezco que todo lo que vivimos nos obligó a criar a nuestros hijos bajo la norma de la felicidad que no se reduce a tener dinero.El hambre no empaña la hermosura. Y las cosas bellas de la vida no se sincronizan con dinero o propiedades.Han pasado cinco años desde que nos casamos y tenemos tres hijos que son la razón de cada sonrisa que esculpimos en nuestros labios.Boris reclamó a su familia por la adopción y ellos confesaron que antes de tener a Brinna, no creían poder tener h
—Alhana, póntelo —ordena, Megan y no me muevo —¿Qué más da...? Es solo una noche. Déjate llevar, chica, vive un poco. —No puedo arriesgar mi trabajo por algo así, Megan —me rehúso y ella resopla —.Ese hombre nunca va a fijarse en alguien como yo, y menos a dedicarme nada de su tiempo. Mi amiga me vuelve a ofrecer el vestido de satén amarillo y pone los ojos en blanco cuando ve mi actitud negativa haciendo presencia en la situación. —Necesitas el dinero, salir de la ciudad con tu madre y su empresa es perfecta para ofrecerte ese beca, Alhy, arriésgate. ¿Qué puedes perder? > Trabajamos en un hotel de lujo para sobrevivir, y aunque no da para mucho, al menos paga los gastos y alguna que otra receta médica de mi madre. Ahora estamos de congreso, algo que sucede una vez por año y uno de los asiduos al evento tiene en sus manos la posibilidad de facilitarme la vida sin saberlo. Si el me diera un empleo en su empresa, algo así como de pasante y la posibil
1 Dos semanas después... —!Mamá, no estoy lista!—sollozo sobre sus piernas. La pena me consume. Mis lágrimas queman mi rostro mientras observo a mi madre morirse. ¿Es que podría en algún momento estar lista para verla morir? El cáncer no ha permitido que siga disfrutando de tenerla conmigo y es lacerante el dolor que me provoca. Mientras pierdo a mi madre, aguantada a su mano arrugada por tantas sesiones de quimioterapia, soy consciente de lo sola que me quedo. De lo sola que mi madre siempre vivió por culpa de la ausencia de mi padre y de lo gris que puede ser la vida cuando no hay nadie que te acompañe y sea, esa medicina contra la crueldad del destino que a veces necesitamos para poder seguir. Llevo tiempo tratando de trabajar el doble para poder pagar todo lo que se nos acumula entre facturas. Meses en los que intentaba buscar una solución para recuperar mis intenciones de seguir los estudios de administración de empresas pero es que sin dinero, llena de deudas, medicinas p
2 No sabía lo que pasaba.No entendía la actitud posesiva de Boris, ni la presencia de aquellos hombres en la puerta de mi casa. Sin embargo, lo que no podía dejar de mirar y sentir, era la postura recta y dura de aquel hombre con el que había pasado la noche más increíble de mi vida, que luego se convirtió en la más deprimente.Sin nombres ni despedidas, pero con mucho derroche de una pasión ensombrecida por sucesos tan inesperados como insultantes. —¿Quiénes son ustedes? El hermano de mi amiga se hace con el control de las preguntas y mientras, el moreno de ojos verdes como los míos me sigue observando y a ratos mira la mano de Boris en mi cintura. Parece estar tan sorprendido como yo de estar frente a mi. Eso me crea un conflicto de teorías. > —Colin Slatham, ellos son mi seguridad. Su poderosa voz me hizo estremecer y le ofreció la mano a mi amigo, que le devolvió el saludo con educación
3 Colin Slatham Una vez al año se realiza el congreso de arquitectura y no puedo dejar de asistir. Todos cuentan con mi presencia allí y aunque en esa ocasión mi padre estaba muy enfermo, él mismo me motivó a ir. Fueron seis días de trabajo y el último, la cena de cierre con su posterior fiesta. Allí, la conocí a ella. No sé si fue una alucinación mía, o su belleza la que me encandiló tanto que no pude ver nada más durante la cena y la perseguí por todo el evento hasta que la tuve entre mis brazos y la hice mi mujer durante toda la noche, pero el caso es que no he podido sacarla de mi sistema desde entonces. Esa noche estaba demasiado prendado por su belleza poco habitual y la manera tierna y hasta inocente en que se dejaba hacer por mí. No fui consciente de su inocencia hasta que no amaneció al día siguiente y entendí que me la había jugado. Busqué mientras ella dormía entre sus cosas y encontré un pin de camarera del hotel. Solamente tenía su apellido en él y al ver que
4 —No voy a permitirlo —dispone como si tuviera todo el derecho. Le miro en gesto instantáneo y molesto y frunce el ceño...desafíandome. —No eres nada mío, Colin y aunque lo fueras, no tienes ni tendrías el derecho a disponer de mi vida. No te debo explicaciones ni obediencia. Me siento en el brazo del sofá y suspiro cansada pensando en cómo pudo mi mamá hacer algo así. —Si tu noviecito fuese tan generoso, ya te habría pagado las deudas de hospital —comenta y le miro asombrada mientras se sienta en el sofá —sin embargo aquí estás, pensando hipotecar una casa que no te pertenece para cubrí tus gastos. Y eso hace que me percate de que tiene razón. Él dijo que la casa estaba bajo escrituras firmadas por su padre, por lo tanto no soy la heredera del inmueble así que no puedo venderlo o tomar desición alguna sobre el y lo que es peor aún, no tengo casa en la que quedarme.Estoy en la calle. —Pues, que bien todo —ironizo —y tú, que caballero —le reclamo viéndolo sentado delante de