59. La declaración

—No solo eso —continuó, con una contundencia que no dejaba espacio para la duda—. Me haré responsable y les pido su bendición para casarme con Hellen.

Hellen sintió como si el mundo a su alrededor se desvaneciera en un torbellino de emociones y pensamientos caóticos. La voz de Hadriel, tan firme y segura, resonaba en su mente, pero esa declaración parecía irreal, como si pertenecieran a otra vida, a otro destino que no era el suyo. ¿Cómo era posible que este hombre, este ser casi divino que había aparecido de repente en su vida, se ofreciera no solo a hacerse responsable de un hijo que no creía suyo, sino también a casarse con ella?

Cada palabra de Hadriel golpeaba su mente como un eco ensordecedor. Hellen se sentía abrumada, incapaz de comprender el porqué de su propuesta. ¿Por qué lo hacía? ¿Qué lo impulsaba a asumir una carga tan inmensa, a unirse a ella en un lazo tan profundo cuando apenas se conocían? Sentía que no lo merecía. Él era hermoso, maravilloso, perfecto en formas que
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo