117. La separación

Las piernas de Hellen temblaron, y, por un momento, pensó que no podría sostenerse en pie. El peso de la tristeza la aplastaba, haciendo que todo a su alrededor pareciera gris y sin vida. Quería ser fuerte, mantener la compostura, pero cada segundo que pasaba sin él a su lado la debilitaba más. Así, cuando Hadriel desaparecía de su vista, experimentaba como la última chispa de esperanza se apagaba en su interior. Estaba sola, y aunque era lo que ella misma había decidido, el dolor de esa soledad era más de lo que podía soportar.

Se llevó una mano al lugar donde Hadriel la había besado, como si al tocarlo pudiera revivir el momento, mantener vivo el recuerdo de su cercanía. Pero todo lo que sintió fue el frío de su piel, un frío que contrastaba con el calor que él le había dejado. Las lágrimas que había estado conteniendo comenzaron a caer, primero una, luego otra, hasta que no pudo detenerlas. No había vuelta atrás. Había dejado ir al hombre que amaba porque creía que era lo mejor par
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo