Anais Mer se quedo junto a mi un momento más hasta que Dorian llego, le sonreí al verlo entrar a la habitación, pero note una mirada un poco triste y preocupada, observó a Meredith y se acercó a mí. —Fui a tu habitación, creí que habías salido —mencionó el mientras me tomaba por la cintura, su músculos estaban tensos, toque su mano en mi cintura y estaba frío. —Vine a hablar un momento con mi cuñada, supe que se irán pronto —mencionó observando a su hermano. —Así es, no me puedo quedar más tiempo aquí y es claro que no dejare a Anais, ella irá a donde yo esté y yo iré a donde ella quiera que vaya —mencionó dejando un beso en mi mejilla, sentí un revoloteo en mi estómago y mis mejillas arder un poco, Meredith sonrió, pero su sonrisa no llegó a sus ojos —¿Saldrás con tu amiga esta noche? —preguntó. —No lo sé, ella me invita de repente —comenta. —¿A dónde van? —preguntó Dorian. —No puedo decirte hermano —miro a su hermano con una sonrisa divertida —pero si quieres puedo invitar a
Meredith ..—Meredith, lamento tanto lo que sucedió, te juro que no sabia nada, perdóname —se acercó quedando a pocos centímetro de distancia de mi, mire fijamente a sus ojos y me contuve para no llorar frente a él, no creería ninguna de sus palabras. Confíe en el y me traicionó de la manera que jamás imagine. —No Mike, sal de aquí por favor. Yo no voy a perdonarte, no se que haces fuera de prisión tu merecías estar más años en ese lugar —exprese un poco molesta y con un pequeño dolor en mi pecho. —Meredith…—¡Basta! ¿Vas a negar que me diste esa droga? Niégalo en mi cara, dime que no es cierto. Anda hazlo no seas cobarde —gritaba mientras golpeaba su pecho. El miedo se había ido y la furia se apoderaba de mi, aunque también sentía la ansiedad mis manos temblaban, me costaba un poco respirar —Esa noche yo sería tu diversión y la de tus amigos, ibas a dejar que ellos… —un escalofrío recorrió mi cuerpo de solo pensarlo —Todo les salió mal, por una parte agradezco haber estado al bor
Dorian ...—¿Dónde estas Meredith? ¿Qué hace usted con su móvil? —pregunté rápidamente. —Lo siento, ella y Anna ya están dormidas, encontré su móvil en la sala de mi casa —respondió el hombre —Ella está bien no se preocupe. —Podría decirle que llame a primera hora cuando despierte —le pedí. —Por supuesto, yo se lo diré —corte la llamada y me acerque a Anais. —¿Qué sucedió? —interrogó ella. —Al parecer Meredith se quedara en cada de su amiga pero no informó nada —comenté extrañado. —Bueno… pero ya sabes que estas bien… —Si pero debió informar, Meredith tendrá que darme muchas explicaciones, todo esto me parece extraño Anais —comenté con mi ceño fruncido. —Tranquilo mi amor, Meredith ya es una adulta, se que ella te dará muy buenas explicaciones pero debes mantenerte tranquilo —dijo, asentí de acuerdo y aunque ya supiera que ella está bien aún me sentía preocupado, necesitaba que ella me llamara para totalmente seguro de que esta bien…Meredith Duele… mi cabeza duele… abrí m
Si crees que amarte es un pecado entonces yo abrazare mi condena con una sonrisa. No temeré a las llamas del infierno, cada chispa ardiente de ese fuego sobre mi piel será un recordatorio de lo mucho que te adoro. Preferiré mil veces arder en el fuego eterno, vivir en ese lago de fuego para siempre será un placer, cada agonía, cada quemadura valdrá la pena si me dejas amarte como quiero. Mi amor por ti es tan profundo y feroz que ni el infierno podrá apagarlo. Ven decide vivir este amor junto a mi, toma mi mano yo recibiré cada quemadura por ti, permiteme amarte como mereces. Que los demonios me esperen, por que mi amor por ti es un fuego que arde, mucho más que cualquier infierno. Mi amor solo tu podrías apagar este fuego. Déjame adorarte toda una vida... *********************************************** Capítulo 1 —Lo amo Caminar por este jardín era como ir a pasear en un parque, admiraba la belleza de cada flor. Sonreí observando el cielo que este día lucia hermoso, su colo
Capítulo 2 —Viaje Anais Un año ha pasado desde nuestra boda, todo va bien entre nosotros, al menos eso es lo que yo creo, ya que a veces tenemos pequeños desacuerdos. Xavier y yo decidimos vivir en una pequeña casa, nos mudamos hace algunos meses ya que ahorramos el dinero necesario para poder comprarla. La familia de Xavier es muy adinerada pero no quise que el comprara nuestra casa, no estoy con el por su dinero y no es eso lo que quiero aparentar, se que su madre no me quiere por que piensa que yo estoy con el por su dinero. Los padres de Xavier tienen un empresa aquí en Estados Unidos y una en Francia. Su padre se hace cargo de la de Francia y Xavier de la que está aquí. Desde que salí de la universidad trabajo en una tienda de ropa. Xavier me ha ofrecido trabajo en su empresa pero no he aceptado, no quiero ver a mi suegra reclamar que yo esté metida en su empresa. Este día me toco cenar a mi sola. Xavier dijo que tenía una reunión y vendría muy tarde y mi hermana
Anais A la mañana siguiente, desperté un poco cansada y me dirigí a la cocina, mi hermana ya se encontraba ahí. Xavier había salido muy temprano ya que dijo que tendría una reunión. —¿Hoy no trabajas? —preguntó ella. —No, tengo que ir a mi chequeo de rutina —tome una taza y me serví un poco de café —Despertaste muy temprano —mencione pues ya había preparado café y estaba terminando de desayunar. —Si, sentí un poco de hambre y bueno… decidí prepararme algo. —¿Cómo te va en la universidad? —pregunté. —Bien, no puedo decir que soy la mejor pero me esfuerzo —se levanto y llevo sus platos a lavar, me hice unas tostadas. —Me alegra mucho escuchar eso, lo importante es que te esfuerzas mucho —ella sonrió. —Gracias, creo que no vendré a dormir, Moni y yo debemos entregar un proyecto muy pronto y me quedaré a dormir con ella —note que no me dirigió la mirada. —¿Segura es eso? Te noto un poco extraña ¿acaso estas saliendo con alguien? Recuerda que… —¿Qué? Lo que mi mad
Anais Al llegar a casa comencé a empacar todo en las maletas, llame muchas veces a Rocio pero no atendió ninguna de mis llamadas, decidí enviar un mensaje. Xavier llego un par de horas después, se cambió de ropa, reviso que todo estuviera lista para irnos. —Trate de comunicarme con Rocio pero no respondió mis llamadas, así que le deje un mensaje —le informe. —Me parece bien, creí que querrías llevarla con nosotros —mencionó. —Ella está estudiando, no puedo interrumpir sus estudios, aunque supongo que le gustaría viajar. —Si ella quiere viajar el Jet estará disponible para el día que quiera ir, además creo que te sentirás mejor con ella junto a ti —comentó, agradecía que el tomará en cuenta a mi hermana pero será mejor que se quede para estudiar. —Eso no será necesario Xavier, ella sabrá entender que viajamos solo por una emergencia. —Está bien cariño, pero si quieres tenerla cerca a solo debes de decírmelo —se acercó a mí y acarició mi mejilla —Es hora de irnos —sujeto
Anais Bajamos a desayunar un poco tarde su madre nos dirigía una mirada reprobatoria a la que ni Xavier ni yo pusimos atención, si yo estaba en este lugar es porque es mi deber como esposa. Después de desayunar mi esposo se marchó junto a su madre y ver a su padre, su madre dijo que tenían que hablar cosas muy importantes sobre la empresa. Meredith me acompaña durante el resto del día, me pregunta por mi hermana ya que ellas compartieron un poco durante la boda. —¿Aún no has visto a papá? —me pregunto.—No, Xavier me dijo que lo vería esta tarde. Tu madre dice que se la pasa dormido la mayor parte del tiempo —ella negó.—Mi papá si necesita reposo, pero el no quiere permanecer en esa cama, si hay días en los que esta cansado y duerme la gran parte del día pero también hay días mejores para el, a veces sale a caminar por el jardín y respirar aire fresco —informa —se que le agradará verte, si quieres te llevo con el —se ofreció.—Oh no, no te preocupes iré con Xavier, estaremos mucho