Siglo VIII, era del Oscurantismo, en la extrema oposición a la expansión, divulgación y transmisión del progreso y conocimiento de las clases sociales populares, donde obtiene su máximo auge en la Edad Media. En una época donde Carlo Magno, rey de los francos y Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico junto con la Iglesia, imponían su reinado de dominio. También existía una batalla entre vampiros y licántropos por el poder de la supremacía en el inframundo.Aquí nace un conflicto milenario entre el señor de los vampiros “Saulot Carver” y el rey de los licántropos “Therion”.El vampiro Saulot descrito frecuentemente como un hombre amable, “sus ojos como la eternidad”, era hermoso de cabello negro largo hasta la cintura, su piel pálida y su semblante infringía respeto. Era amo y señor de los vampiros de la p
Ochocientos años despuésAño 1580 d.C.Pueblo de Kinsale, reinado de IrlandaKinsale es un pueblo costero, bastante codiciado por su fastuosidad zonal. Destaca por su estilo propio, donde las casas de variados colores se combinan con los del mar y las miles de tonalidades de verde existentes en el reino de Irlanda, además fabrican una exquisita bebida conocida como “whisky”.Entre las familias de los primeros alemanes en llegar a Kinsale nace la “Luz de las luces”, el nombre de aquella niña es “Elizabeth Barton”, que significa la fuerte promesa divina. Creciendo bajo los principios de la religión católica que inculcaron sus padres, ella creció siendo desde pequeña una hija virtuosa.Su madre la amaba demasiado tanto que la cuidaba de todo tipo de peligros y principalmente de los mancebos y homb
Castillo de Ashford, reinado de IrlandEl castillo de Ashford, resguardado por los exuberantes bosques del condado de Mayo en Irlanda, y rodeado de un entorno natural privilegiado con sus prados verdes, se alza este imponente castillo. Ubicado a orillas del apacible lago Corrib.La princesa Elisa, elegante, suave de un carácter gentil. Tenía un rostro muy sublime y largos cabellos que parecían un río dorado. Alta y esbelta era ella, su túnica celeste ceñida de zafiro; siendo fuerte y vigorosa, templada como el acero, verdadera hija de virtuosos reyes y nobleza firme.Su padre era el magnánimo rey de Irlanda Edward Bruce, el único soberano que era apreciado por el tirano Enrique V, debido a su sabiduría y manso de carácter. Él amaba mucho a su hija debido a su excelente comportamiento y su erudición de aprender nuevas ciencias, esto era debido a que era la é
— ¡Mi amor, estás bien! —Dijo Elizabeth mirándole a los ojos.—Me sentí humillado por el rey y su siervo amada mía. —Dijo Thomas.—Es extraño el comportamiento del rey, ¿Cuáles serán sus verdaderas intenciones? Dijo Elizabeth.— ¡Amada mía! Desde el principio Enrique V no paraba de mirarte una y otra vez, incluso delante de su esposa la reina Susan Báthory no lo disimuló. Thomas le contestó con una voz casi quebrantada.—No te preocupes mi amor, también me di cuenta de las insinuaciones del rey, sin embargo no lo tomé en cuenta.— ¡TE AMO THOMAS!, siempre tuya. —Le dijo Elizabeth dándole un beso en los labios.Los dos tomaron el mismo carruaje que habían viajado al castillo, la noche era un tanto rara, el frio se hizo intenso y una ventisca se hizo presente en
Alejandría, imperio egipcioAlejandría una de las gloriosas ciudades del imperio egipcio, donde se construyeron grandes templos en todo el país. Las reinas egipcias en tiempos antiguos eran muy poderosas; tanto que una de ellas, se convirtió en faraona a sí misma. De igual manera, se comercializaban las más hermosas telas de seda, lino fino y una variedad de joyas. Los vasallos del rey comprarían todo lo necesario para llevar de regreso al castillo.Castillo Leeds, Londres InglaterraEllos acabando de cumplir con la encomienda del rey, regresaron al castillo trayendo un cargamento lleno de lujosas prendas de vestir, joyas, telas de todo tipo y muchos otros utensilios de oro y plata.Los guardias reales recibieron toda la mercadería para guardarlas en las bodegas del castillo, sir Francis West quien era el encargado de supervisar; separó los vestidos, las joyas
La pareja regresó a la cabaña luego de su entrega de amor, ambos estaban muy felices, sus sonrisas en sus rostros lo expresaban todo. Una pregunta muy curiosa haría Elizabeth a Thomas:— ¡Amor mío!, nunca te lo había dicho, ¿Quién te dio ese anillo que portas en tu mano izquierda?, —le preguntó con curiosidad.Él le respondió:—Es un antiguo anillo que heredé de mis ancestros tiene más de 1.000 años, parece que posee una fuerza sobrenatural. Eso me di cuenta cuando golpeé a los cuatro hombres que intentaron hacernos daño aquel día que regresamos de Londres.— ¡Muéstrame con más detalle aquel anillo!Thomas sacó el anillo para dárselo a Elizabeth, ella acercó su mirada para observarlo más detenidamente. Había dos figuras muy extrañas; un hombre con
Castillo Leeds, Londres InglaterraSir Francis West y los guardias llegaron al castillo después de asesinar inesperadamente a un sacerdote, fallando con la encomienda del rey Enrique V para quitar la vida a Elizabeth.Los tres hombres entraron por la sala dirigiéndose al trono del rey, él se hallaba sentado con sus vestiduras reales con una copa de vino en su mano.— ¿Cumplieron con la encomienda? —Dijo el rey poniendo su mano en la quijada.Un silencio por varios minutos lo delataba todo. Enrique V sospechó que no habían asesinado a Elizabeth.— Sir Francis, ¿la asesinaron o algo pasó que sigue con vida?, —el tono de la voz del rey se puso enérgica.Él con la cabeza mirando al piso respondió:— ¡Hemos fallado mi rey, Elizabeth se escapó!El semblante del rey palideció al escuchar una r
La guerra se extendió en el campo de batalla, los ingleses e irlandeses avanzaron hasta las fronteras de Edimburgo, donde la reina María I se encontraba refugiada en su castillo.Los nobles escoceses no podían dejar sola a la reina y llamando a los franceses, acudieron en su ayuda a cambio que la hija de María I se desposara con el hijo de Francisco II, rey de Francia.En esos momentos de desesperación María cedió a las peticiones del rey de Francia, hasta que llegue la caballería francesa en su ayuda, tuvieron que aguantar dos días los fuertes ataques de los arqueros y guerreros ingleses.La angustia se vivía dentro de las murallas del castillo, los súbditos de la reina gritaban:— ¡Vienen los ingleses!, ¡Vienen los ingleses!— ¡Huid por su vida!, ¡Proteged a los niños, mujeres y ancianos!La puerta principal era golpeada