-¡Papá!-gritó Debora intentando separar a su padre; quien estrujaba a Jarli sin piedad.-Debora, apártate -respondió su padre en un tono desafiante.Debora quitó sus manos y retrocedió sus pasos, se sintió morir al no poder hacer nada, el objetivo de Tayyar era más que evidente; Matar a Jarli.-¡Señor, ¿Qué le pasa?-dijo Jarli con la mirada perdida. Apenas despertaba del efecto de la anestesia.-¿Que me pasa dijiste cabrón?-dijo Tayyar con los ojos rojos de la irá.Jarli cerró sus ojos sin entender la situación, su cuerpo dolido no le ayudaba a defenderse, por ello se desplomó a un lado de la cama mientras que Tayyar lo soltaba de golpe hasta quedar sorprendido.-Papá, ¿Acaso no ves que está lastimado?-dijo Debora.Tayyar colocó sus manos sobre su cabeza mientras maldecía todo el lugar.-¡Maldita sea, Debora cómo pudiste dejarte embarazar de un vago como ese! ¿Acaso no ves que tiene pinta de malandro?.Debora sintió una presión en el pecho, sabía exactamente que su padre no estaba equ
-¡Con que ya despertaste desgraciado-dijo Tayyar con cierto enojó, mientras corría como un torbellino hacia Jarli.Debora en cuanto vio la situación se paró enfrente de Jarli como un escudo para evitar que su padre lo golpeará.-¡Cariño!-gritó la madre de Debora.-Amor mío, este imbécil ha despertado, es hora de que le enseñe a no ir de loco embarazando a las hijas ajenas.-Papá, ya basta -dijo Debora. La situación estaba empezando a fatigarla, no había dormido absolutamente nada, y su embarazo ya estaba cobrando facturas.-Es cierto amor, nuestra hija tiene razón, ya basta-dijo su madre en un tono calmado, ella sabía cómo controlar a su marido.-Escúchame bien, pedazo de estúpido, te harás cargo de mi hija, encuento te recuperes de todo esto, vendrás a Estambul con nosotros, allá trabajarás conmigo.La piel de Jarli se puso de gallina, podía escuchar sus propios latidos, este hombre no le transmitía nada bueno, solo una vibra malévola.Tayyar no dejaba de mirar a Jarli con enojo, par
Mis padres salieron de la habitación, dejándome completamente sola con Jarli, cuya expresión mostraba un enojo palpable por toda esta situación.- Jarli, lamento profundamente todo lo sucedido. Mis padres te obligaron a este matrimonio... -comencé, con las palabras atoradas en mi garganta.Jarli no emitió respuesta alguna; simplemente guardó silencio y me lanzó una mirada furiosa. Estaba segura de que si decía algo más, estallaría. Por eso, opté por el silencio.Recogí las manzanas del suelo, sintiendo un dolor agudo en mi vientre.- ¿Estás bien? -preguntó Jarli, con un dejo de preocupación.- Sí, estoy bien -respondí con dificultad.Dejé las manzanas en la mesa y las limpié mecánicamente con un pañuelo.- ¿Por qué te preocupas tanto por mí? -inquirió él.Lo miré con tristeza y le sonreí con resignación.- Porque eres el padre de mi hija -respondí mientras seguía limpiando las manzanas. Jarli hizo un chasquido con la boca y luego habló de nuevo.- Pensé que era porque me querías.Un d
--Buenos días, señor Jarli- saludó el médico que estaba atendiendo su caso, con una sonrisa que indicaba buenas noticias.-Buen día, doctor- respondió Jarli con una mirada forzada. Sabía que debía ser educado, aunque prefería no involucrar a extraños en sus problemas.-Hoy le daremos de alta, señor. Hemos visto que ha tenido una buena recuperación- anunció el médico.El anuncio cayó como un trago amargo en la garganta de Jarli. No sabía nada acerca de su hermano Javier.-Doctor, ¿cómo está mi hermano Javier?- preguntó con un nudo en la garganta.Debora analizó la situación en silencio. Por dentro, se moría por ayudarle de alguna manera.-Jarli- Debora colocó sus frías manos sobre las de Jarli. -Su hermano se encuentra en estado crítico. Afortunadamente, hemos encontrado un donante de sangre, pero su salud no es estable-dijo el médico.-¿Va a morir, doctor?- preguntó Jarli con los labios pálidos.-Su hermano tiene un trauma cerebral. Desafortunadamente, no hemos extraído la bala que e
El rostro de Debora, se horrorizó; ver a aquel hombre con arma en mano la dejó en shock. Ese hombre tenía un rostro lleno de furia, sus ojos estaban rojos y su pulso temblaba como maracas. Mientras tanto, Jarli estaba sin expresión en su rostro, pero sus labios estaban tan blanco como las hojas de un papel, en ese instante Debora no sabía que estaba sucediendo, lo único que hizo fue situarse en la mitad del hombre y exclamar por la vida de Jarli.-¡Señor no sé qué está pasando, pero por favor déjelo en paz!-Su dulce y tierna mirada ni fueron suficientes para cambiar tu opinión; el hombre estaba decidido, quería matarlo a como diera lugar, y vengar la muerte de su hija.-¡Ese hombre que está allí, no merece vivir, merece ser descuartizado y lanzado al fuego!-dijo el hombre con la mirada desquiciada.-¡Debora apártate!-dijo su madre en un grito desesperado.-¡No lo haré, si él quiere matar a alguien, que lo haga!-Debora se acercó más al hombre hasta pegar su frente, justo en la boquill
-Necesito que firmes rápido-exige Tayyar sin dudar en sus palabras.Jarli tomó el bolígrafo, y con sus manos temblorosas firmó.Su mirada se veía perdida, se vio forzado a firmar ese papel.Debora por su parte, tomó el bolígrafo, y firmó.-Listo señor, ya tengo todas las firmas-el abogado miró a Debora y a Jarli con una ligera sonrisa-Oficialmente están casados-anunció mientras cierra los documentos de un breve portazo.-Muchas gracias-dijo Tayyar para después acompañar al hombre a la puerta.Al día siguiente…-Jarli Ross, ¿Acepta usted como esposa a la señorita Debora Lember?-Preguntó el casamentero.Los ojos de Jarli, se desplazaron hacia el rostro de Debora, ella no estaba gustosa de todo este juego, sus ojos tenían un cansancio evidente. A pesar de que Debora hacía todo por complacerlo y verlo feliz, él no lo veía suficiente.Tomó una bocanada de aire, y con palabras frías respondió.-Acepto…El padre prosiguió a preguntarle a Debora, a lo que ella sin pensarlo también aceptó.-Si
El rostro de Jarli se tensó al escuchar esa tenebrosa voz. Giró levemente la cabeza en dirección a su suegro, quien tenía una pequeña sonrisa en el rostro."¡Jarli Ross, a mi oficina!" gritó nuevamente, esta vez con un rugido.Jarli caminó lentamente hacia la oficina de su suegro, cada paso le costaba. Todo su cuerpo le dolía.Una vez dentro de la oficina de su suegro, este le ordenó que se sentara de inmediato."La situación es simple, oficialmente eres el esposo de mi hija y, por lo tanto, empezarás a trabajar conmigo. A partir de ahora, serás responsable de organizar mi empresa de autos."Jarli negó con la cabeza un par de veces, insatisfecho. Nunca había trabajado como asesor; su experiencia era en el reparto de drogas y como fletero."No sé nada sobre asesorías, señor. Preferiría hacer otra cosa", dijo Jarli.Su suegro se levantó de la silla mientras tarareaba una canción, casi como burlándose."¿Qué sabes hacer?" preguntó Tayyar con las cejas fruncidas.Jarli guardó silencio por
Jarli salió corriendo como pudo, su corazón latía fuertemente como un carnaval de emociones. Se sentía agobiado al pensar que algo podría pasarle a su hermano.En el camino se encontró con uno de los gemelos. El chico trató de ser amable extendiendo su mano para saludar, pero Jarli la apartó de un manotazo, y continuó a toda prisa hacia su hermano. Cuando finalmente llegó, vio a su hermano convulsionando. De inmediato, sus manos se pusieron frías como la Antártida y las palabras no podían salir de su boca. Quedó pasmado, mirando la escena catastrófica como un árbol de coco.“¿Qué le pasa a Javier?” preguntó Débora acercándose a su padre.Tayyar estaba atendiendo a Javier, brindándole los primeros auxilios.“Está teniendo una crisis convulsiva, hija, llama al doctor”.Jarli enroscó los puños y se acercó brevemente a su suegro, tomándolo del cuello de la camisa, y con voz gruesa y una mirada aterradora expresó estas frías palabras.“¡Tú lo hiciste, te voy a matar!”Sus ojos estaban deso