— Está todo listo Mario?— Pregunté.
— Si señor, el personal dejo la carpeta que solicito en su despacho. Camino hacia mi despacho y una vez que llegué me adentré y me senté en la silla de siempre tenía que averiguar un poco más de Alanís si bien la había estado siguiendo durante el último mes había cosas que no había querido enterarme por si mi pequeño plan no funcionaba. Alanis era una mujer sumamente atractiva aunque solo contaba con 19 años era una belleza inigualable que jamás en mi vida había visto y había visto a muchas mujeres de clase alta de clase media y clase baja sinceramente su clase social no era algo que me importara solo quería mantener la belleza en mi familia. Estaba más que seguro que mis padres iban a probarla. Era educada, aunque le faltaban cosas que aprender sabía que ahí va a poder ayudarla Era momento de saber quién era realmente Alanís Abrí la carpeta que estaba en mi escritorio lo primero que me dejó ver fue su nombre Alanís Williams 19 años nacida en el 2002, comencé a ver sus registros médicos era una chica sana pero había parado muchas veces en el hospital comencé a ver las fotos y pude ver que habían marcas de golpes caídas extrañas la cual sus padres no podían justificar desde niña. Acaso Alanís sufría maltrato. Quizás era por eso que quería deshacerse de mi bebé. Alanís aún vivía con sus padres. Había terminado el bachillerato y tenía dos semestres de administración de empresas pero luego había dejado la universidad y había comenzado a trabajar en la cafetería en la que actualmente seguía trabajando. Tipo de sangre AB+ Número de registro social Número de cuenta Estaba todo lo básico No se le había conocido ni encontrado algún novio. Creo que tengo que empezar a investigar a su familia, no hay algo de ella en sí que pueda perjudicarme. Sabías que ese bebé que ella llevaba en su vientre era mío pero no podía decirle que la había escogido específicamente a ella para que llevara mi bebé en su vientre. No podía decirle que me había enamorado de su belleza apenas la vienes a discoteca, que esa noche había mandado investigarla levemente, mucho menos podía decirle que disfrute muchísimo siendo el primer hombre en su vida y que espero ser incluso el último y el único. No puedo decirle que me tiene rendido sus pies desde ese segundo que la vi. — Marcos!— llamé a mi hombre de confianza. Este no tardó en aparecer por la puerta y entrar a mi oficina. —sí señor? Marco tenía conmigo desde que tenía 14 años y mis padres comenzaron a prepararme para tomar el título de duque, un título que había pasado de generación en generación pero mi abuelo No había querido dárselo a mi padre así que decidió que si yo cumplía con los requisitos que él dejara en su testamento yo tendría aquel título de duque. Era importante para mis padres que yo lo tuviera y me inculcaron eso desde siempre — puedes investigar a los padres de Alanis quiero saber de ellos — Su cara me hizo saber que él ya sabía absolutamente todo — dime lo que tengas que decirme Marcos—más allá de pedírselo se lo ordené—toma asiento por favor Te escucho—trata de sonar serio pero bastante sobrio sin que se diera cuenta que el tema Me irritaba un poco ya que sentía que Alanís desde niña sufría maltratos. Marcos rápidamente me obedeció Y tomó asiento frente a mí. — el padre de la señorita es alcohólico señora y su madre aparentemente es prostituta—aquello definitivamente me cayó como balde de agua fría, no esperaba escuchar eso. — Sabes si sufre de maltrato? — Lo hace señor — Aún en la actualidad?— Pregunté el asintió — Debo sacarla de ahí, m****a!— me levanté molesto— Por qué no me habías dicho Marcos si sabes que posiblemente llevaba mi hijo en su vientre?— le pregunté molesto porque era su deber decirme ese tipo de cosas y aquí estaba un mes después enterándome que pudo haber perdido a mi hijo Recordé cómo lo había visto hoy no parecía ser una chica que recibiera maltratos quizás después de tantos años había aprendido Cómo esconder las moretones. — discúlpeme señor Yo pensé que usted sabía. Cómo voy a saber si ahí no me dicen nada?! — quiero que me mandes a preparar una habitación hoy mismo ella estará aquí también quiero que mandes a alguien a darle una lección a su padre que sepa lo que Alanís ha sentido todo este tiempo y que no permitan que siquiera se acerque a ella— ordené él se levantó y asintió con la cabeza para luego salir de mi despacho. Alanis Alanis Alanís Qué voy a hacer contigo. Así que por eso era que querías abortar a nuestro hijo no querías que él estuviese en la misma situación que tú. Te prometo que tú y yo construiremos una familia hermosa me voy a encargar de que tenga la mejor infancia justo como la tuve yo. Que jamás le falte absolutamente nada ni amor ni dinero. Y es mi turno ahora de cuidar de ti prometo hacerte inmensamente feliz solo si me dejas, porque quiero verte brillar quiero que seas la persona que realmente quieres ser que no te cohíbas quiero hacerte inmensamente feliz. Aún no sé cómo voy a ganarme tu amor pero te prometo que lo voy a hacer. Tomé mi teléfono y decidí llamar a una floristería. Pedí tres ramos de flores grandes quería recibir la de la mejor manera y creo que podemos empezar así. Estoy listo para que seas mi Alanis. Estoy listo para que seas mi mujer.Me adentré a la cafetería emocionada por poder decirle a mi jefe que renunciaba y que no volvería a verlo jamás. —señor Rodrigo puedo hablar con usted?—pregunté aún tratando de ser educada con él —si ya terminaste de traer a tus amantes a la cafetería ponte a trabajar si no quieres que te despida Amantes? —no hace falta que me despida Señor yo renuncio—me quité el delantal y con todo el gusto del mundo se lo tiré por la cara mientras prácticamente huía de aquel lugar luego de tomar mis cosas podía escuchar cómo me maldecía Y cómo decía lo malagradecida que había sido pero yo solamente corrí de aquel lugar sintiendo mucha felicidad de no tener que volver. Al menos eso esperaba. Quería investigar un poco sobre Francisco pero realmente no quería conocerlo de esa manera quería conocer el verdadero él y no de lo que internet pudiera decir sobre él.Esta vez feliz caminé a la parada y me quedé ahí esperando que el autobús que me llevara de regreso a casa pasara.No pude evitar llevar
Tomé un taxi hasta la casa de Francisco no estaba muy segura como iba hacer mi vida de ahora en adelante pero seguro que cualquier cosa era mejor que seguir con esa vida que llevaba. Toqué la puerta, una mujer uniformada me abrio, le sonrie — Buen día, disculpe estoy buscando a... — Usted debe ser la Srita Alanis— Me interrumpió, asentí con la cabeza, ella me regaló una pequeña sonrisa y se apartó aún lado para que yo pudiera pasar, me adentré en aquella enorme casa— El señor mando a preparar una recamara para usted, la estábamos esperando, no sabíamos a qué hora llegaria— Me agradaba está mujer parecía agarrar confianza muy rápido. — El no está en este momento?— Pregunte — No señorita, tenía unas cosas que hacer pero dejo órdenes estrictas de hacerla sentir como en casa, seguro llega en cualquier momento — Muchas gracias Ella me hizo seña para que la siguiera así que eso hice, comencé a seguirla y mientras lo hacía no pude evitar mirar toda la casa, realmente era precio
Luego de ver cómo Francisco salía de la habitación dejándome sola para que pudiese leer el documento que me había entregado me senté en la cama. Quería leer todo con detenimiento para poder saber qué es lo que realmente estaba firmando, después de todo no podía confiarme totalmente de él nos habíamos visto una vez. Y aquel contrato mencionaba que no podía mencionar absolutamente nada de lo que habláramos él y yo, no podía estar con nadie más durante estos tres años y medio de matrimonio mínimo que tenía que durar nuestra relación, una vez que él y yo estuviésemos legalmente separado la custodia de nuestro hijo sería compartida, y finalmente una vez que nuestra relación terminara me iba a dar cierta cantidad de dinero para que pudiera empezar. Me sentía cómoda con aquellas cláusulas y especificaciones porque sentía que ambos saldríamos beneficiados yo lo ayudaría mi hijo tendría un buen futuro y una vez que todo esto terminara yo no quedaría en la calle. Me sentía bastante
Tenía que admitir que sentía mis manos temblar, cerré los ojos por un segundo respirando totalmente perfume inhalando todo el aire que mis pulmones pudieran agarrar y luego soltarlo de golpe tratando de relajarme y calmarme. — todo está bien con mi prometida doctora?— preguntó a Francisco y no sé por qué cada palabra que salía de sus labios me aceleraban aún más y no de manera negativa — Algo está mal? — No Francisco nada de eso, de hecho les tengo una muy buena noticia felicidades porque están embarazados Oh por Dios! Realmente no sabía cuánto quería tener este bebé Hasta que supe que había una posibilidad que no lo tuviera dentro de mí. Me sentía con una felicidad extrema por dentro a la vez con muchos nervios porque ahora estaba 100% segura de que un bebé crecía dentro de mí y sentía esa responsabilidad de que tenía que darle lo mejor que pudiera darle y no importa lo que tuvieras que hacer para que él fuese inmensamente feliz y no viviera pero en la cuarta parte de lo que
Francisco Montes La puerta se abrió apenas Alanis salió del despacho y una furiosa Mariana entro, sus ojos estaban rojos al igual que su nariz, lo que me hizo identificar que había estado llorando todo el día, sus labios estaban humedecidos.Quería decir que me sentía mal por ella pero la realidad era que no le había avisado desde el día uno que ella y yo no podríamos ser nada más, no podría justificar ante mi familia como es que había terminado con una chica como ella la cual era hija de mi ama de llaves Quizás en las historias de niños era muy lindo y atractivo ver a la hija de la ama de llaves con el duque pero en la vida real esto no era así, con Alanís podría justificarlo diciendo que era una chica estudiosa que había salido desde abajo. Además la belleza de la que sería mi futura esposa y madre de mi hijo era impresionante esos hermosos ojos grises esa piel blanca y ese cabello negro azabache tenía una belleza que hipnotizaba cualquiera.— Como eres capaz de hacerme esto?!— G
El día había llegado, estaba nerviosa jamás me había imaginado casada con alguien como Francisco. Respiré profundo un par de veces antes de salir de la habitación. Para mi buena suerte sería algo bastante íntimo solo Francisco y yo firmando una especie de contrato y ya porque el verdadero teatro sería una vez que llegáramos a Gran Bretaña. El hecho de que hoy fuera a firmar ese documento se sentía todo muchísimo más real. Salí de la habitación bajé las escaleras con cuidado y caminé directamente hacia el despacho de Francisco puesto que ahí sería la firma nos habíamos tomado un par de fotos temprano para el recuerdo había dicho él delante del fotógrafo pero los dos sabíamos que era para poder demostrar que era cierto y que había sido real más allá del legal. Una vez frente a aquel despacho no hace falta que tocara la puerta puesto que esta se abrió apenas llegué, una Mariana con los ojos algo rojos y con una sonrisa fingida me recibió. — bienvenida señorita espero que a pa
Días después — Estamos apunto de aterrizar— Me dijo la azafata.Mire a Francisco pero este solo estaba tecleando algunas cosas en la computadora que había traído. Mis nervios cada vez aumentaban aún más No sabía qué hacer ni qué decir ahora que estaba en este país. Había pasado cinco días desde que nos casamos no habíamos hablado mucho desde entonces pero me había mantenido bastante ocupada, tal y como Francisco lo dijo contrató a unas personas para que se encargaran de enseñarme los modales y las reglas de las personas de alta sociedad aquí en Gran Bretaña. Había sido difícil adaptarme un poco me habían explicado algunas costumbres y cómo tenía que saludar. Jamás pensé que conocería un duque mucho menos que yo sería una duquesa si Francisco logra va a tener el título mi hijo sería un duque y yo sería una duquesa. Me sentía nerviosa — todo estará bien— miré a mi lado y pude ver como Francisco me miraba fijamente no sabía cómo descifrar sus expresiones para poder saber más o men
Mira entre mis manos la prueba de embarazo, podía ver como mis manos temblaban, el miedo se apoderaba de mi cuerpo cada vez más, por un segundo pensé en que no debía traer este bebé al mundo No sabía cómo iba a reaccionar su padre y si realmente iba a entender que este bebé es de él, sabía que mis padres iban a reaccionar muy mal.Dónde vivirías si ellos me echan de casa? Cómo podría mantenerlo con mi sueldo? Dónde lo dejaría mientras trabajo? Cómo podría tenerlo en esa casa? No quería que viviera todo lo que yo vivía diariamente. Respiré profundo tratando de tomar valor y luego toqué la puerta frente a mí un par de veces esperando que alguien saliera a abrirme. Para mi buena suerte un hombre con un traje negro y mirada intimidante abrió la puerta, los latidos de mi corazón comenzaron a ser aún más fuerte. — sí?— preguntó.El hombre parecía no tener ninguna emoción.— Buen día vengo a buscar a Francisco— le dije sonando bastante tímida y cohibidaÉl me miró de arriba abajo par