Creí que estaba sola, pero no fue así; aquel ser cumplió su promesa, paso poco tiempo para que llegará a mí un ser que cambio todo, su nombre era Liam - Es perfecta – escuche que susurraron tras unos arbustos - ¿Quién eres? - me puse en alerta Escuchaba murmullos, al parecer era más de uno, ¿Cómo? No lo entiendo - No es buen momento, así que muéstrate ahora – me estaba inquietando Hubo movimiento en aquellos arbustos y al fin aquellos seres estaban al frente de mí, eran tres, en cuanto salieron se inclinaron ante mí, y se quedaron en aquella posición, con una rodilla en el piso y la otra se apoyaban las manos con la cabeza baja - Discúlpanos – mencionaron al mismo tiempo - De pie – me acerque lo suficiente para verlos bien - ¿Quiénes son y que hacen aquí? - mi voz era calmada, de cierta manera sabía que no estaba en peligro - Fuimos creados para protegerte – menciono el ser de ojos azules e inclino rápido la cabeza y la levanto; continúo hablando – estamos a tu servicio Diosa
La gran batalla El día era como cualquier otro, los humanos se encontraban distraídos con su rutina diaria; por todo el mundo, el cielo estaba despejado, haciendo que el sol resplandeciera más que nunca. Pero ese día todos coincidían que se sentía especial, un día para disfrutar. Cada humano estaba en su propio mundo, se sentían bien, relajados, olvidaron por un momento la maldad del mundo; se encontraban en paz y seguros. Fue tanta esa comodidad, que no le dieron importancia de como poco a poco el cielo se fue nublando; no estuvieron listos para soportar lo que sucedería en un abrir y cerrar de ojos. El cielo se oscureció, y un rayo sonó, la tierra hizo estremecer y los humanos a correr y gritar con temor ahora estaban, el gran día había llegado. Nadie lo espero, nadie lo sintió, como ladrón llego; todo a su paso robo, no había compasión. La muerte se presentó y las almas de los malvados se llevó, las oportunidades de hacer el bien terminaron. Ese día, era demasiado tarde, se les
Capitulo 1: Recuerdos Un milenio había pasado de la gran batalla, y como prometió la Diosa todo recuerdo fue olvidado. En ese tiempo los humanos aprendieron el bien y el mal, por todo el mundo se respiraba la paz; después de un gran trabajo por reconstruir su mundo, al fin ese trabajo estaba por concluir, todo su mundo era un hermoso paraíso, dejo de ser una fantasía y pronto disfrutarían de este nuevo mundo. Los humanos estaban llegando a su límite de perfección, todos ya eran jóvenes como una vez se prometió; todo mal había quedado en pasado, ya estaban casi listos para recibir su recompensa, pero… algo fallo. Estaba creciendo en ellos un sentimiento que hace mucho tiempo habían olvidado, El deseo. Se preguntaban - ¿Por qué teniéndolo todo, no tenían nada? - Los humanos estaban a punto de corromperse, de que la historia volviera hacer la misma, ¿Cuál era su pecado? ||°|| En un lugar amplio, lleno de hierba verde, había un gran grupo de jóvenes sentados en está hierba, escuchan
Pasado, presente, Liam El ser que me estaba hablando no podía verlo, era como un destello de luz, pero al escuchar su voz, al instante te hacia reverenciarte ante el poder y autoridad que te hacía sentir - Tu nombre será Liam, tú serás el portador de la protección; ahora será tu deber proteger a la vida, serás mi espada – declaro - Que así sea – confirme y así es como acepte mi destino Estaba arrodillado ante ese ser, cuando termino de darme mi destino, me levante, hice reverencia y camine hacia atrás sin dejar de reverenciar, pero tuve que detenerme porque él hablo de nuevo - Creación mía, la oscuridad también puede convertirse en luz y la luz en oscuridad – me advirtió y sin más desapareció con el viento Ahora entendía porque Lilja me decía que no era un humano, pero ¿Por qué ella lo sabe? Y como si me leyera la mente me llevo a otro recuerdo; era el mismo lugar del palacio donde estábamos anteriormente, solo que este se ve un poco diferente, en vez de flores rosas y blancas,
Leila Mi cabeza se siente oprimida, recuerdos tras recuerdos vienen a mí, pero ninguno puedo captarlo con claridad por mi confusión, ¿Qué estoy haciendo aquí? No recuerdo haberme quedado en ese lugar del castillo, según lo último que recuerdo estaba en mi lugar oculto, respirando la tranquilidad que abundaba ahí, incluso quería traer un poco conmigo.Ahora me encuentro en una piedra grande, rectangular, estoy acostada en ella, lo cual está muy cómoda para ser piedra; el techo es confuso, parece un hoyo negro infinito, lindo. Me levanto, pero no completamente, apoyo mis codos en la roca, observo que alrededor se encuentran enredaderas de flores pequeñas de color rosas y negras, muy bonitas. Continúo observando a mi alrededor, creo que estoy en la parte alta del castillo, nunca había entrado aquí, me siento y bajo de la piedra, camino hacia una pequeña ventana, la limpio un poco y solo miro nubes abajo, todo lo que veo son nubes grises; ¿Dónde estoy?- Al fin despiertas Diosa – di un p
Liam Kin ya se sentía mejor, ahora estamos en la sala, sentados en el suelo, era cómodo, además de ese modo se podía ver mejor a través de la ventana, que tenía un lindo paisaje del bosque, a pesar de que ya fuera noche. Kin continúo hablando… - Tu destino es proteger a la vida, nuestro destino – se señaló y a Kuyen – es protegerte a ti - ¿Protegerme? ¿Para qué? - Kuyen y yo somos tus protectores para que cumplas con tu destino, por ello eres mi señor y algo más - ¿Cómo que algo más? – pregunte confundido - Eres mi señor por algo más que no recuerdo – ella continúo contando – al principio de la historia existió la vida la cuál fue perfecta, pero también existió otra vida, esta vida era eterna, fuimos creados por la primera rebelión que existió en el mundo, la vida se hizo imperfecta porque la vida eterna la maldijo, la maldijo creando a la muerte. La muerte era un recordatorio de su pecado, por eso la muerte la consideran la enemiga del mundo. - Ahora tiene más sentido, por eso
Lilja Desperté agitada, me costaba respirar y todo daba vueltas, ¿Cuánto tiempo paso? Cómo pude intente enfocar mi vista en algún punto y poder ver con claridad, hasta que lo logré y mire a la profetisa Armida al frente de la cama... - Lilja, ¿te sientes mejor? - No – le dije irritada – y esto no mejorara hasta que ella sea eliminada – mencione frustrada - Liam no quiso su destino, ¿Qué harás? - Obligarlo, ah que lo cumpla, solo es cuestión de minutos que los humanos entren en caos, si es que no lo han hecho Tome mi cabeza con las dos manos, empezaba a darme vueltas todo otra vez, ¿Por qué me estaba afectando esto también a mí? - No puedes obligarlo Lilja, recuerda lo que paso la última vez; déjame hablar con él, tal vez acepte - Rechazo a una Diosa, ¿crees que aceptara a una profetisa? - mencione con sarcasmo - No confía en ti Lilja – me sonrió – puede que su mente haya olvidado, pero, su corazón no lo puedes engañar - Sigue siendo débil – le asegure – por eso nunca pudimo
LeilaCon el alma vacía, salí de ese lugar, ahora estaba sentada en mi trono, este era alto, color blanco, era sencillo pero elegante. Estaba disfrutando de mi silencio eterno, a pesar de la molestia que sentía, era mayor el placer de la tranquilidad que había en ese momento que me hacía olvidar lo que ocurrió hace unos minutos, pero sabía que había dejado de ser eterno porque tal y como espere ella apareció… - Mi Diosa ¿Cómo ha salido? - su rostro reflejo preocupación, pero sabía que estaba mintiendo- Nada se me prohíbe - le recordé - ¿no había dicho que huyeras?- Mi orden es cuidar de usted – volvió a repetir- ¿Cuidarme? - dije con burla – vaya que lo has hecho bien, ¿por qué no vas a cuidar a los débiles humanos? - dije con aburrimiento- ¿Mi Diosa no los ayudará? - pregunto con asombro- Es asunto mío – le advertíAlgo pulso mi corazón, así que tuve que tomarme de las coderas del trono para aguantar esos segundos de dolor; mi poder quería salir, pero no era tiempo aún- ¿De