Pasado, presente, Liam El ser que me estaba hablando no podía verlo, era como un destello de luz, pero al escuchar su voz, al instante te hacia reverenciarte ante el poder y autoridad que te hacía sentir - Tu nombre será Liam, tú serás el portador de la protección; ahora será tu deber proteger a la vida, serás mi espada – declaro - Que así sea – confirme y así es como acepte mi destino Estaba arrodillado ante ese ser, cuando termino de darme mi destino, me levante, hice reverencia y camine hacia atrás sin dejar de reverenciar, pero tuve que detenerme porque él hablo de nuevo - Creación mía, la oscuridad también puede convertirse en luz y la luz en oscuridad – me advirtió y sin más desapareció con el viento Ahora entendía porque Lilja me decía que no era un humano, pero ¿Por qué ella lo sabe? Y como si me leyera la mente me llevo a otro recuerdo; era el mismo lugar del palacio donde estábamos anteriormente, solo que este se ve un poco diferente, en vez de flores rosas y blancas,
Leila Mi cabeza se siente oprimida, recuerdos tras recuerdos vienen a mí, pero ninguno puedo captarlo con claridad por mi confusión, ¿Qué estoy haciendo aquí? No recuerdo haberme quedado en ese lugar del castillo, según lo último que recuerdo estaba en mi lugar oculto, respirando la tranquilidad que abundaba ahí, incluso quería traer un poco conmigo.Ahora me encuentro en una piedra grande, rectangular, estoy acostada en ella, lo cual está muy cómoda para ser piedra; el techo es confuso, parece un hoyo negro infinito, lindo. Me levanto, pero no completamente, apoyo mis codos en la roca, observo que alrededor se encuentran enredaderas de flores pequeñas de color rosas y negras, muy bonitas. Continúo observando a mi alrededor, creo que estoy en la parte alta del castillo, nunca había entrado aquí, me siento y bajo de la piedra, camino hacia una pequeña ventana, la limpio un poco y solo miro nubes abajo, todo lo que veo son nubes grises; ¿Dónde estoy?- Al fin despiertas Diosa – di un p
Liam Kin ya se sentía mejor, ahora estamos en la sala, sentados en el suelo, era cómodo, además de ese modo se podía ver mejor a través de la ventana, que tenía un lindo paisaje del bosque, a pesar de que ya fuera noche. Kin continúo hablando… - Tu destino es proteger a la vida, nuestro destino – se señaló y a Kuyen – es protegerte a ti - ¿Protegerme? ¿Para qué? - Kuyen y yo somos tus protectores para que cumplas con tu destino, por ello eres mi señor y algo más - ¿Cómo que algo más? – pregunte confundido - Eres mi señor por algo más que no recuerdo – ella continúo contando – al principio de la historia existió la vida la cuál fue perfecta, pero también existió otra vida, esta vida era eterna, fuimos creados por la primera rebelión que existió en el mundo, la vida se hizo imperfecta porque la vida eterna la maldijo, la maldijo creando a la muerte. La muerte era un recordatorio de su pecado, por eso la muerte la consideran la enemiga del mundo. - Ahora tiene más sentido, por eso
Lilja Desperté agitada, me costaba respirar y todo daba vueltas, ¿Cuánto tiempo paso? Cómo pude intente enfocar mi vista en algún punto y poder ver con claridad, hasta que lo logré y mire a la profetisa Armida al frente de la cama... - Lilja, ¿te sientes mejor? - No – le dije irritada – y esto no mejorara hasta que ella sea eliminada – mencione frustrada - Liam no quiso su destino, ¿Qué harás? - Obligarlo, ah que lo cumpla, solo es cuestión de minutos que los humanos entren en caos, si es que no lo han hecho Tome mi cabeza con las dos manos, empezaba a darme vueltas todo otra vez, ¿Por qué me estaba afectando esto también a mí? - No puedes obligarlo Lilja, recuerda lo que paso la última vez; déjame hablar con él, tal vez acepte - Rechazo a una Diosa, ¿crees que aceptara a una profetisa? - mencione con sarcasmo - No confía en ti Lilja – me sonrió – puede que su mente haya olvidado, pero, su corazón no lo puedes engañar - Sigue siendo débil – le asegure – por eso nunca pudimo
LeilaCon el alma vacía, salí de ese lugar, ahora estaba sentada en mi trono, este era alto, color blanco, era sencillo pero elegante. Estaba disfrutando de mi silencio eterno, a pesar de la molestia que sentía, era mayor el placer de la tranquilidad que había en ese momento que me hacía olvidar lo que ocurrió hace unos minutos, pero sabía que había dejado de ser eterno porque tal y como espere ella apareció… - Mi Diosa ¿Cómo ha salido? - su rostro reflejo preocupación, pero sabía que estaba mintiendo- Nada se me prohíbe - le recordé - ¿no había dicho que huyeras?- Mi orden es cuidar de usted – volvió a repetir- ¿Cuidarme? - dije con burla – vaya que lo has hecho bien, ¿por qué no vas a cuidar a los débiles humanos? - dije con aburrimiento- ¿Mi Diosa no los ayudará? - pregunto con asombro- Es asunto mío – le advertíAlgo pulso mi corazón, así que tuve que tomarme de las coderas del trono para aguantar esos segundos de dolor; mi poder quería salir, pero no era tiempo aún- ¿De
Gracias querido lector por darle una oportunidad a esta historia; me encantaría que te quedarás hasta el final, te aseguro que alguna enseñanza te quedará... no se si sea buena o mala, pero la tendras. :) Todos en algún momento pasamos por la perdida de un ser querido, y a veces surgen muchas preguntas sobre que pasa con aquel ser querido o como se puede seguir tras esa perdida. Esta historia surge con este dilema; ¿Es la muerte el final de todo?, ¿No fuimos creados para vivir por siempre?, ¿Cuál es el proposito de morir? Leila, mi pequeña anuhe, solo sabe las respuestas... Sigue leyendo esta historia de misterio y sobre todo descubre como la Diosa de la muerte se enamora de la vida; y como la vida misma es un desafio para ella... :) Esta historia va dedicado a todos aquellos que han perdido aun ser querido en está pandemia del Covid-19 "Cada día que pasa se vuelve más complicado querer seguir viviendo, pero lindo humano, no te rindas, aún tienes mucho para dar y demostrar,
Liam ¿No habían dicho que la muerte era aterradora? ¿el mundo le teme a ella? Un sinfín de preguntas se hicieron en mi cabeza, porque no podía creer lo que estaba viendo, ella era el ser más precioso que jamás allá visto; y yo eh visto cosas grandiosas, ella no se compraba con nada, por eso la profeta me aseguro de que no podría matarla. No hay palabras para describrirla, su tez es blanca, como si fuera nieve, su cabello es color negro pero en sus puntas pude ver un rojo intenso, como si fuera lava de un volcán, sus ojos... el color de sus ojos, es como si estuvieras viendo las mismas estrellas en el cielo, simplemete perfecta.Tal vez le temían, porque ni siquiera debe pedirlo o estar enterada que cualquiera caería rendido ante ella sin dudarlo.Si ella era la muerte; sería un honor morirEra completamente diferente a todo lo que me decían de ella, bueno eso parecía, en estos momentos está molesta y yo sin poder decir nada- Mi señor ¿se encuentra bien? - me pregunto Kin- No, ¿En v
Kin Escuche como Leila me llamaba, así que sin pensarlo entre a la habitación, pero fue demasiado tarde, ella había saltado por la ventana, intente llamarle, pero ella solo corría hasta que alguien la atrapo y se la llevo, cuando eso paso mi desesperación creció, la había perdido otra vez; sentía como Kuyen me estaba sujetando, estaba temblando del enojo hacia mí; había fracasado una vez más- Kin, escúchame, tienes que tranquilizarte – me hablo despacio Kuyen – respira, estoy sintiendo lo que sientes y no creo que lo puedo aguantar mucho tiempo – hablo con preocupaciónY me detuve, tome aire y lo solté, era cierto mis emociones debían ser controladas, Kuyen también las sentía y esto no me ayudaría en nada, pero entonces mire a Liam- ¡TÚ! - lo señale - ¡debiste protegerla! - le grite- Todo fue muy rápido Kin, no me permitió ayudarla, entre más cerca estaba más dolor reflejaba, ¡nunca pensé que saltaría! - él también me grito con desesperación- Encuéntrala mi señor, ¡encuentra a la