Estaba sentada en mi lugar, a lado de aquel ser, había estado en silencio por varios días, parecía que estaba pacifico, pero en realidad de vez en cuando su semblante se notaba preocupado y triste a la vez y aquello empezaba a inquietarme, Lilja no se encontraba en su lugar, solo estábamos aquel ser y yo

- Mi pequeña luz me temo que pronto la vida estará en peligro, por ello debo protegerte Leila, perdona a mis creaciones por ello – menciono algo abatido por el tiempo próximo

- ¿Cuándo termino la felicidad? Mi deseo era que fuera eterna – me sentía extraña

Era una sensación en mi cuerpo que hacía ligeros temblores, como si estuviera sacudiendo algo dormido en mí, provocando que en mis ojos resbalaran pequeñas gotas de agua

- Les diste todo, no lo entiendo – estaba aturdida

Mi voz sentía como si se rompiera y algo filoso travesara mi garganta hasta llegar a mi corazón, el aire estaba agotándose a mi alrededor

- Mi pequeña Leila – me tomo en sus brazos como lo más preciado y delicado qu