Unos días después ya todo estaba en marcha, los habitantes de Inglaterra decidiría quien sería su nuevo rey. Me encargue de que la gente votará por mi, los persuadí con regalos, despensas, dinero y más. Las mujeres jóvenes y una que otra madura estaban de mi lado, con tan solo una sonrisa ellas harían lo que fuera por mí y no es que yo quisiera volver a andar de seductor, pero en estos casos era realmente necesario.Y el día tan esperado llegó. Un día anterior la gente voto y pronto terminaría el conteo. Me encontraba caminando por los pasillos del castillo para llegar hasta el salón principal cuando escuché unos murmullos.- Madre por favor, no permitas que Thomas sea el próximo rey del país. Él no está bien - Habló Terrence.- Pero hijo, esa no es mi elección. El pueblo lo decidirá - Mencionó Phillipa.- Pues si el pueblo elige a Thomas, yo sé que será la perdición de Inglaterra. Quiero a mi hermano y en verdad lamento lo que le pasó, pero... Temo que tenga algo entre manos, no se p
Por fin, toda Inglaterra me pertenecía, tendría a todos a mi mando, nadie cometería un solo error, de eso me encargaría yo. A partir de mi era, ya no habrían matrimonios arreglados, ni en la realeza, mucho menos entre la gente del pueblo, todo aquel que quisiera hacer eso sería llevado a la cárcel, ahora todos estarían con la persona a la que en verdad amaba. Está nueva ley, entre otras se acatarían de ahora en adelante.Aún seguía en el balcón, la gente pudo ver como se llevaban a mí madre y hermano con asombro, todos se miraban los unos a los otros. Giré para que me vieran y me asincere - Estás dos personas - Dije señalando a mis parientes - Han cometido traición ante su rey. Tal vez ustedes no lo sepan, pero hace unos meses ellos asesinaron a la que iba a ser su reina - La gente hizo una expresión - Junto a nuestro hijo, solo porque no aceptaban que yo estuviese con una mujer pobre -Se escuchaba los murmullos - ¡¿cómo pudieron?! -- ¿Eso es en serio? -- ¡Que desgraciados! -- No
Este par de bellas damas, me tomaron por sorpresa - H-hola ¿Cómo entraron aquí? -- Vimos a varias mujeres entrar y salir del castillo desde anoche hasta el amanecer. Creímos que estabas festejando en grande, pero quisimos esperar hasta hoy para felicitarte, cuando ya no hubiera nadie - Dijo una.- Así es, nos acercamos a la puerta y las últimas chicas salieron. Ahí fue cuando aprovechamos a entrar - Agregó la otra.- Okey, entiendo. Ammm... - Lo pensé un momento, en verdad eran hermosas y desde hace tiempo los tres queríamos divertirnos, pero ¿justo ahora? - Debo decir que estoy algo cansado - Ellas parecían no escuchar, hicieron a un lado las sábanas, una de ellas comenzó a besar mi cuello provocando mi erección de nueva cuenta. La segunda aprovecho esa oportunidad para ponerle las manos encima y masturbarme lentamente - Chicas yo... pase toda la noche teniendo sexo, no sé cuánto pueda rendir - Dije entre jadeos.- No importa... - Dijo una.Mientras la otra a completaba la frase - L
"Cada vez que intentes hacerme daño, solo conseguirás hacerme más fuerte". - Se preguntarán, como todos los demás ¿Por qué ese hombre es tan malvado? Pues verán, así es la vida - Se encoge de hombros, como si no importase la respuesta - Yo no solía ser mala persona, por el contrario, amaba la vida, amaba a mis padres, a mis hermanos... Bueno - sonríe sarcásticamente - era un idiota, siendo positivo, brincando y saltando como un pequeño gatito con los ojos vendados, sin poder ver al feroz lobo llamado "vida" - pone una expresión de molestia - Pero claro, ustedes quieren saber la verdadera razón. Para eso están aquí no?... Pues se las contaré -Y así es como inicia está historia:- Comenzaré diciendo que era un niño muy listo, más que mi hermano Terrence, obviamente - dice orgulloso con una sonrisa de oreja a oreja - Al ser hijo de William y Phillipa, el rey y la reina de Inglaterra, debíamos asistir a una prestigiosa escuela privada, dónde solo asistían pocos niños, aunque todos de bu
Me encontraba tan a gusto charlando con aquella bonita mujer, era bastante linda y al ser mayor que yo pude imaginar que sabría besar mejor que las otras chicas. Le lancé un par de piropos, noté como le gustaba escuchar a un caballero como yo, decirle cosas bonitas al oído. Era evidente que ya estaba enganchada.De pronto escuché una voz - ¿Thomas? -Voltee la mirada y ahí estaba mi primer cita - ¡Ah! hola - Volví mi cabeza y apunté la mirada hacia la chica de las flores.- ¿Que crees que haces? ¿Por qué me ignoras de esa manera? -- Lo lamento pero ahora estoy ocupado - Fuí breve.- ¿Que?! Eres un patán! Sabes que... ¡Terminamos! - Dió media vuelta y caminó a toda prisa lejos de mi.Sonreí incrédulo - No le hagas caso. Ni siquiera la conozco -Le propuse dejar ahí el puesto encargado con alguien más y me acompañara a dar un corto paseo. Acepto encantada, la tomé de la mano cuál dama.Pero tan solo caminamos unos cuantos pasos y nuevamente fuimos interrumpidos - ¿Thomas? - Alguien pro
Era hora de hacer algo más por mi. Quería cuidar mi físico así que busqué con que ayudarme. Pensé por un momento en la esgrima, pero recordé que Terrence ya asistía a esa clase así que lo olvidé, lo que menos quería era tener a ese hablador cerca de mi. Aún que muy de vez en cuando lo ayudaba a entrenar, y vaya que lo hacía con entusiasmo.Al final me inscribí en artes marciales, capoeira y equitación. No me decidía en cuál quedarme así que pensé en probar las tres y al final quedarme en la que más me agradará.Igual no había mucho que hacer los fines de semana y aunque mi hermano era un imbécil, tenía razón en una cosa. Debía alejarme un poco de las chicas. Sabía que era un hombre irresistible... Bueno... aún lo soy. Pero después de perder a un amigo por dejarme seducir pues quería tomarme un tiempo para mí y despejar mi mente.Pasaron unos meses, al final solo había asistido a equitación unas 5 o 6 semanas, me había quedado con las artes marciales tres días a la semana y la capoeira
Terrence y yo nos detuvimos. Nuestras miradas buscaron al dueño de aquella aguda voz. Era nuestra madre furiosa al ver tal escena de salvajismo.- ¿Que rayos está sucediendo aquí? -Ambos nos levantamos, nos separamos uno del otro, acomodando y sacudiendo nuestras ropas.- Madre, lamento que hayas tenido que ver esto - Dijo mi hermano agachando la mirada.- ¡Madre! Todo ha sido culpa de Terrence -- ¡¿Que?! - Exclamó él.- Eres un traidor - Respondí mirándolo con recelo.- Claro que no! Es tu culpa -De nuevo la discucion no se hacía esperar, tenía tanto que decirle.- Basta! - Exclamó nuestra madre - Terrence ve a tu habitación, no quiero que vuelvas a pelear con tu hermano -- Está bien madre - Dió la vuelta sin mirar atrás.- Y tu Thomas, tu padre y yo ya nos enteramos de lo que recientemente hiciste. A partir de mañana comenzarán tus clases de regularización -- ¡Pero madre! -- Nada de "peros" Ya está dicho. Espero que esto te sirva de lección y comiences a ser un hombre serio. E
El día tan odiado había llegado, desperté y fui directo a desayunar. Una vez en la mesa creí que si hablaba con mis padres ellos me retirarían el castigo. Pero al pedírselo ellos se negaron rotundamente.- Pero esa vie... Digo, mi profesora se irá. No le veo sentido seguir con las clases -- Traerá a alguien de confianza - Respondió mi padre.- Es su nieta. No dudo que sea igual de buena e inteligente que ella. Debes tratarla bien, con respeto y poner atención a sus clases - Agregó mi madre.- ¡No puede ser! - Dije en voz baja.Fui a darme una ducha en la tina, totalmente desanimado.Llego la hora de la clase y como cada fin de semana, mi maestra hablaba sin parar, yo estaba que me dormía del aburrimiento. Después de 5 largas y tediosas horas, miró su reloj y se levantó de su asiento - Joven Thomas, me marcho, ya es la hora de irme. Pero no sin antes presentarle a mi nieta, que debe estar afuera esperando -Abrió la puerta y ahí estaba parada con la mano arriba, como si estuviese a pu