2. Iniciando el camino

El tan anhelado día llegó, me presenté a la hora acordada en la dirección dada; por supuesto con un gran atuendo para causar una buena impresión, despues que mi querida mejor y casi que unica amiga, Clara,  me hiciera colocar la mitad de su closet para poder impresionar en aquella entrevista y estar a la altura de la situacion.

- Compra ropa elegante de vez en cuando, ya necesitas salir del caparazón, ya la vas a necesitarsi vas a entrar en el mundo de los negocios, ya no puedes ser la desarreglada que quiere pasar de invisible, nunca lo has logrado ni vistiendo arapos, ¡despierta!. - Recuerdo exactamente sus palabras

******

Mi sorpresa fue cuando al llegar el lugar descubro un edificio gigante con el nombre Donnybrook Industry en la parte superior, Entré al piso indicado después de tomar el elevador.

Una gran recepción esperaba en el fondo del pasillo cuando las puertas se abrieron, indique el motivo de mí visita y me senté a esperar el llamado.

Cuando pregunté por Varys, me recibió un señor mayor, identico al Varys que habia visto dias antes, pero mas viejo, con canas en su cabello, de estatura baja y gafas con aumento las cuales al presentarme tuvo que quitárselas para verme bien.

- Adelante, soy Varys Donnybrook. Bienvenida - El caballero se notaba elegante y bien vestido, sus palabras planeadas y educadas, me extendió la mano en forma de saludo, lo imité,  me señala que lo siga, así lo hice hasta indicarme una silla para poder sentarme y continuar con la entrevista.

Su oficina era del tamaño del gran salon de estar de la casa de Clara. Quedé impresionada con los grandes ventanales y lo ordenado del lugar, se notaba la dedicación en mantener todo en el lugar indicado.

- Bueno... yo hable... con...

- Mi hijo- interrumpe mis palabras-, también se llama Varys, él es el segundo al mando, me habló de ti y queria conocerte un poco y por supuesto, explicarte de qué trata el trabajo.

Mis nervios hicieron de las suyas cuando recordé que me dijo Varys Donnybrook cuando se presentó, y me sorprendí al recordar que las letras del edificio llevaban su apellido, eso quería decir que el dueño de la empresa me estaba entrevistando.

El señor Varys se notaba que era un hombre bastante educado, se podia escuchar en sus palabras, en su forma de expresarse, es su forma de vestir tan detallada, elegante  y exquisita y en sus ademanes de gran jefe. Cuando lo miré más detalladamente pude notar que en efecto el Varys que vi el primer dia era muy parecido a su padre; teniendo por supuesto, la exclusividad de la juventud, su cabello largo y más estatura; quizás una versión mejorada de su padre.

Durante la entrevista con Varys padre me habló como su bisabuelo llego con tan poco y lograron tanto, parecía decirlo con orgullo, todos los objetivos y socios que mencionaba cada vez hacia que brillarán sus ojos; pensé que definitivamente ese hombre de edad habia dado su vida y juventud a esa empresa. Siguiendo la entrevista me presentó a cada uno de los integrantes del grupo de trabajo, hasta quedar nuevamente con él señor Donnybrook en su oficina. acordamos lo pertinente y sin más el trabajo era mío.

- ¿Puedo preguntarle algo Señor Donnybrook?

- Sí, Dígame señorita.

- ¿Usted siempre entrevista a los nuevos candidatos?

Varys padre dibuja una sonrisa sutil en su rostro.

- Es usted una joven que goza de juventud, belleza y elegancia; además de ser muy brillante en lo que hace. y para responder a su pregunta, no, no hago estas cosas, digamos que esté es un caso... particular.

Me sentí tan feliz en ese momento, seguramente mi ex jefe le habia hablado de mis habilidades laborales que quiso conocerme en persona; Estaba tan feliz de haber logrado un gran salto en mi trabajo, sin saber lo que se acercaba para mi vida, no era del todo felicidad.

- Te voy a presentar a la que será tu compañera de área y acordaras con ella lo pertinente al cargo.

Era una chica quizás de mi edad pero se notaba su madurez en la mirada, quizás, un poco más experimentada de la vida, me habló con mucha dulzura y me explicó al detalle lo que iba a realizar en mi nuevo puesto.

- ¿Te parece si mañana nos vemos y te presentaré al resto del grupo?

- ¡Claro que sí! Muchas gracias!. - respondí

- trabajemos en equipo y todo saldrá bien!

Al despedirme con toda la gratitud de cada uno de los integrantes de aquella oficina, salí de las instalaciones; bajé hasta el lobby dichosa del gran logro conseguido, aunque me extraño no haber visto a Varys hijo en aquel monton de oficinas, nadie tampoco me lo mencionó,

Cuando salgo a la calle para pedir un taxi, veo la misma camioneta en que lo vi la primera vez, lo veo a él descender de ella, mientras su cabellera se movía en distintas direcciones por efecto de la brisa; en ese momento lo vi nuevamente pero ya mi mente no le pareció tan ridículo aquel personaje. Vestia informal Llevaba unas botines, unos jeans y una camisa con mangas cortas ceñida al cuerpo lo que dejaba ver ademas de sus musculos definidos un tatuaje en uno de sus brazos y aquel tatuaje de su mano derecha. Aquella imagen me causo un pequeño golpe en el pecho, en realidad si era un hombre guapo y atractivo.

Se bajó de la camioneta y saludo con gran afecto a un hombre que estaba detenido en la acera, hablaron unas palabras, se despidieron y nuevamente iba a subir a la camioneta, Quizás el estar inmóvil mirándolo fue lo que hizo que se percatara de mi presencia, me miró unos segundos y caminado lentamente tratando de reconocer a aquella mujer metida entre ese vestido ceñido al cuerpo y tacones, era la misma que vío aquella tarde en una fábrica con botas y ovelores.

- ¿Y que tal ? ¿Cómo estuvo la entrevista?. - Me pregunto una vez se acercó a mí.

- Muy bien, ya estoy dentro, muchas gracias.

- ¿Gracias a mí? te lo ganaste por tus excelentes resultados laborales en tu antigua empresa.

Sonreí.

- El señor Donnybrook me entrevistó en persona, estaba muy nerviosa. - Repuse.

Varys me miraba sin parar.

- Le dije que no lo hiciera, ¡maldicion!

- Entiendo.

- No te preocupes, es aterrador, pero casi ni lo verás, tranquila. - Menciona Varys mientras sonríe, pude notar en ese instante su sonrisa era hermosa, iluminaban sus ojos negros, sus dientes eran blancos y perfectos... sus labios...

Me extendió la mano en modo de saludo y despido, yo lo imite.

- Nos veremos entonces, y Bienvenida, estoy seguro qué será excelente trabajar contigo. -mencionó sin quitar esa sonrisa maravillosa.

- Nos vemos. - Respondí.

Ya en casa no podía estar más emocionada, les conté a mis padres todo lo sucedido y de los futuros planes de viajes debido al trabajo y como esto aumentaba significativamente mi salario. Ellos no tuvieron la misma emoción que yo; pero entendía que no querían que su única hija, les estuviera diciendo de manera sutil pero directa que ya era una mujer autosuficiente y que muy probablemente pronto se iría de casa. así que bajé un poco la emoción y decidí vivir el día con una gran sonrisa, y recordando... aquella sonrisa...

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo