Una noche en que ambos estábamos desnudos a la luz de una lámpara que intentaba disimular su luz con la intención de no molestar nuestro encuentro; al terminar las caricias y el acto del amor, nos dimos cuenta que ya teniamos mucho más de un año amandonos a escondidas, de cómo el tiempo había pasado tan discretamente que no lo habíamos detallado; y aunque celebramos cada mes juntos notamos que el tiempo se nos estaba yendo en noches apasionadas y escapes furtivos a lugares que ya asumimos como nuestros escondites de amor. para nosotros las mañanas no existían, eran prohibidas en nuestra relación, tener que estar todos los días como desconocidos, como compañeros en el trabajo, ya se nos estaba dando tan natural que parecíamos desconocidos; mientras, al llegar la noche, nos rendimos a nuestros cuerpos y nuestras almas, éramos uno. y eso era lo más hermoso que teníamos, nuestro amor... en secreto... en silencio. - ¿No estás cansada de estar así? - No puedo negar que a veces me encantar
Queridos lectores, espero que les esté gustando esta bella historia que he realizado con mucho amor para todos ustedes, esperen a los siguientes capitulos que estaran llenos de muchas sensaciones que los haran vibrar. Les agradezco, SUSCRIBIRSE y pueden dejar todos sus comentarios en la descripción y tambien en cada capítulo, y me gusta, asi sabré que tanto disfrutan esta obra y me sentiré más cerca de ustedes. Acompañenme en el camino!! Gracias totales!!! R.R
En tres semanas que habían pasado desde nuestra despedida, no había respuesta de Varys por ningún lado. Jorge me decía que hablaba mucho con Karl por teléfono y con él muy pocas veces llamaba por algún detalle en particular. Yo seguía trabajando normalmente, pero con una nube de incertidumbre en mi cabeza; no se que pasaria en su cabeza, no se como todo cambio de un momento a otro Varys se esfumó y yo quedé echa polvo. Mis preocupaciones de vez en cuando se notaban; Jorge en ocasiones me molestaba diciendo que las constantes indirectas de Karl me tenían perdida y que ya no sabía ni lo que hacía en el trabajo. En ocasiones quería salir corriendo de allí y gritar; Eso era lo más triste amar, amar en soledad, en silencio. Era un amor cruel y desesperado, me sentía desgarrada por dentro, sentía rabia y temor. Varys había era mi gran amor pero también fue mi gran temor. Una mañana después de varias semana sin tener noticias suyas, nuevamente llegó, una tarde, cuando ya todos estábamo
La mañana siguiente hice un intento de ocultar mi rostro hinchado de llorar con maquillaje. aunque parecía sutil, se podía notar lo maltratado de mi rostro. Sin más magia en mis bolsillos me dispuse a salir del hotel a pedir un taxi en el lobby. No pasaron ni dos minutos cuando lo vi, su camioneta estaba en la acera del frente estacionada, eso quería decir que Varys estaría en el hotel, pero no lo veía. De repente lo sentí, pude sentir su calor y su perfume detrás de mí. doy media vuelta y allí estaba. Se vía cansado, incómodo, su cabello un poco desordenado y me atrevía a pensar que era la mismas ropas que tenía puestas aquella tarde en la oficina. - Te llamé. - Dijo con voz cansada. Lo miré con enojo. - No llevaba mi teléfono conmigo. - Respondí fríamente. - ¿Donde estabas? Te estuve esperando aquí toda la noche. ¡te llamé mil veces! ¡Estaba desesperado! Le respondí con tono muy frío y cruel. - ¡ahora ya sabes como he estado yo todas estas semanas! Me miró. En su
Al salir a buscar mis cosas y salir de la oficina, pude ver a Varys en su despacho caminando de un lado a otro hablando por teléfono. Se notaba inquieto, con rabia, sus ojos se veían envenenados de ira. Pensé en hablar con él en ese momento, pero lo dude, de repente sentí sus ojos cruzarse con los míos. Simplemente lo mire, tomé mi bolso y me fui de aquel lugar, no miré atras, no se como quedó Varys, no se que vio, no se que pensó en ese momento, quizás, quizás lo mejor fue irme y no pensar más en lo que había pasado. En el hotel me di una ducha y cené un poco, me dispuse ir a la cama temprano, ya habían pasado unos días desde aquel encuentro con Varys en la puerta del hotel, sentía que ya podía hablar con él, ya podía enfrentar cualquier cosa. aún no dejaba de pensar en lo que pasó en la oficina, su mirada, en que podia estar pensando, no estaba segura si fue por el comentario de Karl o si era otra cosa, pero definitivamente Varys, hoy no se parecia al Varys que yo amaba. Esa n
Esa noche volvimos a hacer el amor, con la misma intensidad y pasión que siempre sentíamos. Desnudos nos abrazamos y en un rato nos dormimos. En la mañana dejé a Varys en cama, parecía no haber dormido en años, así que preferí salir a correr, dejarlo en cama y junto a la cama una nota. " Saldré a renovar energias, vuelvo pronto, Te amo, pdt: Alistate para otra ronda." Esa mañana mientras corría pensé que debía mudarme a otro lugar, alquilar algún departamento pequeño y acogedor, al final de cuentas mi trabajo me daba suficiente y tenia dinero ahorrado que no tenia en que invertir, seria una oportunidad para tener Varys y yo un lugar al cual llegar y disfrutar. sentir algo como nuestro, y no prestado como aquel hotel. Volví nuevamente al hotel, Varys estaba despierto, no estaba en cama, lo encontré en el baño, tomando una ducha. Entré a la ducha silenciosamente, me quite mi ropa deportiva y entré, con mis manos toque su espalda, el siguió duchandose, ya se había percatado de
Esa noche quedamos en encontrarnos en un lugar llamado El Club, un lugar bastante de moda exclusivo y muy concurrido. Eran las 10 PM cuando llegamos, Varys llego conmigo, alegando que me recogio en el camino y asi no dar más explicaciones. Jorge llegó quince minutos despues, cualpando al trafico inexistente a aquella hora. Durante la primera hora nos divertimos charlando del trabajo, del exito del proyecyo, del agrado del señor Karl padre y de como gozamos cuando el mismo nos dio su bendicion para continuar con todo lo sugerido. - Yo no bebo mucho alcohol Jorge, no quiero perder la cabeza. - decia rechazando una vez más otra copa de alcohol. - Estamos con el Jefe, tranquila, El jefe es un hombre correcto y yo pues... borracha no me sirves. - Decia con una sonrisa burlona. - Ademas, tenemos que celebrar que el Jefe nos acompaña hoy, eso es muy extraño, casi imposible, así que amerita una celebracion. - Decia Jorge alzando su copa. Miré a Varys y le sonreí. - Te idolat
En casa me quedé hecha un mar de dudas, no pude dormir en toda la noche pensando en lo que había pasado, Jorge me había enviado un texto a mi móvil diciendo que Varys ya estaba dormido y al parecer estaba más borracho que adolorido y que lo únicas palabras que mencionaba eran: ya lo sabe, es mi culpa. Eso me tranquilizaba a medias, no entendía porque Varys había reaccionado de esa manera con Karl, sé que en ocasiones se pasaba de pesado con sus comentarios, pero Varys perdía el control con él. No entendía porque le molestaba que Karl supiera lo nuestro, A demás estaban las palabras de Karl, no entendía sus palabras, quizás estaba dolido de saber mi relación con Varys, quizás fueran celos, no lo sabia. pero tenía que saber, había algo que no sabia, algo que faltaba, algo no encajaba. A la mañana siguiente recibí una llamada de Jorge diciendo que había dejado a Varys en su hotel, consciente y con resaca; adolorido pero que al parecer nada grave, que le indico que se daría una ducha