Capítulo 26
Ricardo no detuvo su paso ni le prestó atención: —Ya es tarde, cuando termines con tus compañeros, recuerda regresar temprano a casa.

Viendo que no lo convencía, Susana gritó: —¡Ricardo!

Ricardo no le hizo caso y llamó: —¡Juan!

Juan García, que estaba fumando con los guardaespaldas afuera, escuchó el llamado y corrió hacia él. En cuanto llegó, vio a Ximena desmayada y a Susana con una expresión de enojo.

Ricardo ordenó: —Trae el coche, vamos al hospital.

—Sí.

Juan le echó una mirada a Susana y rápidamente fue por el coche.

Ricardo subió al coche con Ximena en brazos y se marchó rápidamente, dejando solo el polvo levantado en el aire.

La cara de Susana se retorció de rabia. ¡Ximena, esa zorra! ¡Estaba fingiendo estar enferma! ¡Había atrapado completamente a Ricardo!

Pensando en las personas que seguían esperándola en la sala privada, Susana solo pudo regresar. Antes de entrar, escuchó a la gente susurrando:

—Quién lo diría, parece que Ricardo se preocupa por Ximena.

—Sí, cuando Ximena s
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo