Capítulo 123

Fue una semana intensa. Los fiscales llegaban al hospital a cada momento para interrogar a Trevor. La muerte de Karlson, abatido por la policía, había abierto una caja de pandora porque se le encontró todos los contactos, chats, mensajes, fotos y coordinaciones con los ex socios de Trevor y que estaban siendo investigados por diversos crímenes en la ciudad y el robo de los fármacos en nuestra clínica. El juez a cargo del caso que conmocionaba al país, había emitido una orden facultando a los fiscales entrevistarse con mi paciente.

Uno de los fiscales me preguntó si Trevor estaba en condiciones de declarar y yo le dije que sí, que los cuadros de paranoia, fobia y esquizofrenia que padecía estaban controlados, él había respondido favorablemente a los tratamientos y las terapias y "estaba en franca mejoría", como les subrayé a los representantes del ministerio público.

Yo, sin embargo, seguía convencida que Trevor se había hecho el enfermo, de que padecía de trastornos y estaba
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