—Señor, ¿ocurre algo? —preguntó el guardaespaldas pelirrojo.—No es nada, Rubén…Soren lucían perdido en sus pensamientos con la mirada fija en el mensaje que tenía grabado aquel objeto. Los cuatro funcionarios del FBI intercambiaron miradas, estaban confundidos porque su jefe provisional estaba actuando un poco extraño.—Señor Oversax, ¿necesita que hagamos algo? —Elian, otro escolta, preguntó.—Por favor, informen a los demás que deben estar atentos a cualquier movimiento cerca de la zona. Cualquiera es un potencial sospechoso que podría atentar contra la vida de mis allegados o la mía.—Lo haremos de inmediato. ¿Usted a dónde irá?—Tengo que ir por Clarisse. Ustedes vuelvan a casa, si los necesito los llamaré —caminó hacia el auto, pero Rubén se interpuso en el camino.—Disculpe, señor, pero creo que deberíamos ir con usted —mencionó con respeto. Soren no habló, sólo lo miró con aquellos ojos feroces que hicieron sentir incomodo al pelirrojo—. Estamos aquí para asegurar su segurida
El rumbo estaba cambiando, ya nada era fijo ni conocido. Toda sensación de seguridad se estaba desvaneciendo paulatinamente a cada momento. En otras circunstancias habría decidido marcharse de Seattle, tal vez irse a un lugar olvidado y con una nueva identidad.En otras circunstancias…Ahora tenía personas a las cuales proteger, no sólo lo quería a él. Amenazaron a sus amigos y posiblemente estaban vigilando cada uno de sus movimientos.Simplemente no era capaz de abandonarlos, desaparecer misteriosamente y no volver a verlos nunca más.El equipo de seguridad del FBI estaba más alerta que nunca.Seniah se ofreció a enviar un equipo personal, sin embargo, Soren se negó, ya que fácilmente alguno podría estar comprado por la familia real. Después de todo ella seguía siendo la princesa Seniah de Velghary porque no deseaba separarse rotundamente de su familia.Igualmente, Soren ya estaba armando un plan, con él al menos sentiría que tiene algo más de control sobre la situación.Clarisse se
El personal recibió a los invitados cordialmente, algunos agentes tomaron el equipaje de los amigos de Clarisse para llevarlo a sus habitaciones. Lorna estaba feliz de regresar a esa casa, mientras que Galen y Tessa admiraban maravillados su alrededor.La morena al ver a su jefe se sintió tensa.—Buenos días, señor Oversax —saludó de la misma manera que suele hacerlo en la oficina.Soren sonrió internamente y Clarisse le dio un manotazo en el brazo.—Se amable —le susurró.El pelinegro rodeó los ojos con resignación y mostró una leve sonrisa a su empleada.—Bienvenida, Tessa. No estamos en horario de trabajo, así que puedes llamarme por mi nombre.—¿De verdad puedo hacer eso? —cuestionó temerosa.No quería perder su trabajo por ser irrespetuosa, ya había escuchado historias cuando comenzó en su puesto de que él era sumamente estricto. Tanto que por el mínimo error podría despedirte de la forma más cruel y humillante.Realmente temía que su jefe pudiera molestarse por algo que pudiera
Soren observaba a Galen y Pat jugar en la piscina mientras reían a carcajadas. Sabía que esa clase de escenas existían, tenía recuerdos con sus padres y ver la felicidad de esa familia lo hacía recordar a la suya con melancolía. Tuvo la suerte de tener padres maravillosos, amorosos, comprensivos y bondadosos.Su infancia había sido buena, ya que sus padres al enterarse de que esperaban a su primer hijo decidieron mantenerse lejos de los Velghary. Cedrik, su padre, seguía siendo el heredero al trono, pero prefería darles una buena crianza a sus hijos en un ambiente lejos de el resto de sus parientes.Y durante muchos años fueron muy felices, a penas tenían conocimiento de las actividades ilícitas de sus parientes. No debían preocuparse por negocios, cargamentos de contrabando, secuestro, manipulación, estafa o asesinato.Todo era perfecto hasta aquella mañana que recibieron la noticia.EL PRÍNCIPE CEDRIK DE VELGHARY Y LADY GERALDINE PIERDEN LA VIDA EN UN TERRIBLE ACCIDENTE AEREO.Ese f
Le puso seguro a la puerta de su oficina y tomó el teléfono que estaba sobre el escritorio.—¿Sí? —su voz fue neutral.—Ha ocurrido algo, señor Oversax —habló el agente Fell desde el otro lado de la línea—. Me ha llegado información de que la familia real planea dar un comunicado esta tarde.—¿Sobre qué?—Según mis fuentes es sobre la situación económica del país.—Entiendo… ¿Algo más?—No quise molestarlo, pero creí que sería bueno que lo supiera —explicó el agente de la ley al parecerle que Soren no estaba interesado en lo que decía.En ese momento Soren recibió un mensaje con un link que su hermana menos le envió, así que lo abrió.—Nos encontramos en palacio en espera de una rueda de prensa que el príncipe Zadriel convoco —informó una mujer hablando en velgharo—. Se cree que se trata de los recientes declives en la economía de Velghary, mientras que hay algunos rumores que indican que la princesa heredera a la corona, Daliah de Velghary, ya no se encuentra en el país.—Estoy al ta
—Así…, con movimientos suaves.—¿Lo hago bien?—Por supuesto que sí.Clarisse llevaba rato observando en silencio cómo su novio y su sobrino pintaban en el estudio. Le parecía que era una escena bastante adorable ver. En ese punto ambos ya tenían manchas de pintura en el cuerpo, algo que le sorprendió de parte de Soren porque suele ser sumamente pulcro. Siempre iba muy bien arreglado a todas partes, las prendas adecuadas para el gran tamaño de su cuerpo y con un delicioso perfume.Incluso en casa Soren lucía bien con un simple pijama.Ambos llevaban un par de horas en el estudio, Pat estaba emocionado por entrar ahí y cuando vio la gran cantidad de materiales que había, bueno, su expresión de emoción reflejaba que estaba en el paraíso.Por un rato los dejaron divertirse y cuando ella legó simplemente se encontró viéndolos embobada.—Siempre he creído que Soren sería un buen padre —la voz de Patrice la sobresaltó—. Lo siento, no quise asustarte.—No es nada, tranquila —respondió con un
Una vez las puertas de la habitación estuvieron cerradas, no hubo nada que le impidiera a Soren atacar los labios de Clarisse mientras que sus manos surcaban su cuerpo.Centímetro a centímetro su piel fue erizándose y ardiendo por el tanto del mayor. Sus sentidos estaban sobrecargados, ya no le importaba que sus amigos estuvieran en la casa, sólo quería sentir a Soren.La estampó contra la pared y besó desde su cuello hasta la espalda baja, luego subió y le dio la vuelta para devorar su boca. El hambre que ambos demostraban uno por el otro era abrazadora a pesar de que siempre estaban juntos y constantemente tenían sexo.Parecía que no había forma de que la pasión entre ellos disminuyera.Clarisse le quitó la camisa de botones tan rápido como pudo y lo sentó en la orilla de la cama. Mientras ella se encontraba entre sus piernas, las manos expertas de Soren se ocuparon, una apretando su trasero y la otra sujetándola de la cadera.Se detuvieron por un segundo y se miraron fijamente.Cla
—Oigan, chicos. ¿Dónde estaban metidos? —preguntó Galen cuando los vio llegar.—Le mostraba a Clarisse algunas de mis pinturas.La chica apretó los labios para ocultar la sonrisa que luchaba por salir al público. Lo ideal era ser discreta luego de haber desaparecido para tener sexo.Notó que Lorna la observaba fijamente con una ceja arqueada y la comisura de los labios ligeramente alzados.«Por favor, no digas nada», rogó, mentalmente.Su amiga pareció entender aquel mensaje telepático y se llenó la boca con una enorme galleta de maní. Sin embargo, era claro que luego iba a ser interrogada minuciosamente por la pelirroja cuando tuviera la oportunidad.—¿Dónde está Pat? —preguntó.Buscaba desviar la atención antes de que su suerte se acabara.—Justo aquí —Lorna señaló al sofá detrás de ella.Se acercaron y encontraron al niño dormido con Cisco sobre el sofá.«¿Cuánto tiempo estuvieron en la habitación?», indagó la voz de su cabeza.La pelinegra no lo sabía, pero tampoco lo iba a pregun