¿Era una maniobra peligrosa?Indudablemente, pero igual la harían.La punta del avión señaló hacia abajo sin reducir la velocidad a la que iban, cualquier cambio podría ser fatal porque debían tener el control ahora que se estaban dirigiendo hacia el bosque nuevamente. Con mano firma ambos pilotos inclinaron aún más los controles, mientras que los aviones y helicópteros a sus espaldas les seguían el paso sin perderlos.Owen desde su puesto centró uno de los aviones enemigos y lazó un misil, haciéndolo explotar, cambio a la metralleta y descargó contra el resto para hacerlos perder esa formación abierta. Entre más les cerraba el espacio, más sencillo era lograr derribarlos.Era momento de poner en práctica lo que aprendió en su tiempo cómo oficial y en los videojuegos cuando jugaba con Brennan en la mansión de Canadá. La realidad es que no era tan diferente, sólo que si perdían sería definitivo porque no existía un botón de reinicio en la vida real.―Owen, cuidado a la izquierda. Inten
―Muy bien, Saenz. Gracias por la ayuda.―Esto es parte del trabajo.―No, tu equipo hizo mucho por nosotros, así que me aseguraré de que su alteza real los recompense muy bien por lo que hicieron ―Owen le tendió la mano y con una expresión amable el otro aceptó―. Si alguna vez piensas en retirarte de la agencia federal, tal vez puedas trabajar para el próximo rey de Velghary.―Creo que estoy bien así.―¿Y qué hay del resto? ¿Alguno de tu equipo se siente bien con el seguro medico de su país o esperan algo más? ―era una broma que les causó mucha gracia, sin embargo, sólo recibió respuestas negativas a su propuesta.―Sólo encárgate de que su alteza real cumpla con lo prometido. Que la organización criminal que ha dirigido su familia por generaciones desaparezca y que entregue a la ley a todo aquel que esté asociado con ellos.Owen estaba seguro de que parte de ese trato no sería cumplido, específicamente porque Brion no sería tan tonto cómo para convertirse en un soplón. Ya tenía a demas
Se tomó un momento antes de tocar, descansó la cabeza contra la superficie de la puerta y respiró profundo para relajarse. Había estado trabajando toda la noche, su cabeza era un lío, pero el debía ser fuerte, necesitaba ser aquel que sostuviera a todos porque él sería el nuevo rey, ese era su deber. Proteger y velar a millones de personas en todo el territorio de su nación, era lo que debía hacer.Por más que se negó en el pasado, por más que quiso huir, al final todo fue para nada, él terminó cayendo en el mismo agujero. Cualquiera podría pensar que ser de la realeza era una bendición, que era lo mejor que podría pasar, pero si de por sí ya era difícil con tantas reglas y protocolos, ser un DuMartelle, cargar con el peso de su sangre…No quería más.Nunca quiso esta vida.Intentó cambiarla cuando se fue lejos, pero no sirvió de nada.Estaba nuevamente en el mismo punto, y ahora entendía que tenía una buena razón para hacerlo, frenar la demencia de su familia, pero él no quería ser e
Una lágrima cayó sobre el vientre de Clarisse y lego otra, otra y otra más, hasta que él dio un paso atrás y las limpió. No se había dado cuenta de que estuvo llorando frente a ellos, su mente estaba tan perdida que ni siquiera notó que ella lo estaba viendo en silencio.Clarisse temía que si se movía podría asustarlo y arruinar el momento personal de Brion con el bebé, sin embargo, el escucharlo decir esas cosas le lastimó bastante. Siendo sincera consigo misma, no tenía idea de que él tuviese esa clase de pensamientos rondando en su mente, y siendo aún más sincera, no le gustaba que los tuviera.Brion no era un mal hombre, hasta ahora no había visto al monstruo que dice ser, sólo a alguien que quiere cambiar el rumbo de las cosas, limpiar su nombre familiar y tener un nuevo comienzo. Lo intentó cuando se fue del Velghary, dejó a su reino y a su familia atrás, su hermana pensó que la abandonó, pero sólo trataba de sanar. Ahora volvió y lo único que desea es hacer todo mejor.¿De que
Bajó la cabeza sin pronunciar palabra alguna, se puso de pie y trató de alejarse, sin embargo, ella no se lo permitió. Quería que continuara, nunca antes el bebé se había movido de ese modo, pero él consiguió que lo hiciera por primera vez. Tiró de su mano para hacerlo volver hacia ella.―Por favor, ¿puedes hacerlo para mi otra vez? ―le pidió casi cómo una súplica.Brion parpadeó, perplejo por la petición que le estaba haciendo la chica de ojos azules, esos que lo miraron temor a que él se negara. No obstante, para la sorpresa de ambos, el cuerpo del príncipe se movió por sí solo y volvió a su posición inicial, de rodillas ante ella. Él también sintió cuando el bebé se movió, pero no esperaba que significara tanto en ese momento.Miró a Clarisse con nervios, no estaba seguro de que fuese por él que se movió, sin embargo, si eso es lo que ella quería que hiciera, pues no perdía nada intentándolo. Con duda posó nuevamente la mano sobre el vientre de la chica y respiró hondo.―Entonces…
Era sumamente extraño encontrarse en esa situación.Tantos colores.Tantos sabores.Tantas opciones y ninguna parecía correcta.Una parte de ella odiaba por completo tener que hacerlo de esa forma, cuando era niña imaginó ese momento y era muy diferente, pero ahora la ilusión se convirtió en una retorcida pesadilla. Era una tortura tener que sonreír cómo si todo fuera perfecto y ella estuviera más que complacida.―He seleccionado las gardenias, las lisianthus y las rosas julieta para iniciar con la decoración. La boda será el gran evento de la primavera, por lo que una variedad de flores puede ser más adecuado.Daliah miró hacia el piso superior, desde donde Verona observaba el desenvolvimiento de los preparativos. Claro que trataba de vigilarla, lo cual ha hacía sentir aún peor.―¿Flores en primavera? ―lo dijo fuerte y claro para que su tía la escuchara―. Ash, eso es demasiado esperado. Mi boda es el evento más esperado de la temporada, ¡incluso del año! No puede ser algo tan banal l
―Daliah ―pronunció firmemente su tía, arrancando a la princesa de su amada alucinación. Parpadeó varias veces para espantar las lágrimas antes de voltear cómo si nada hubiera ocurrido―. ¿Ahora entiendes porque hacemos esto así?Daliah sonrió convencida por sus palabras.―Claro que sí, tía Verona. Agradezco mucho que ustedes hayan mantenido con vida ese preciado recuerdo de mi madre para mí…La mujer de cabello corto les indicó a todos que se marcharan con un ademán, así podrían hablar en privado sin ninguna interrupción.―Ay, querida. No tienes nada que agradecer. Yo sé que no tienes suficientes recuerdos de tu madre, eras una pequeña de nueve años y con Brion cerca para acaparar toda la atención de tus padres, pues es más que entendible que tu quedases atrás.―Hicieron lo que pudieron.―Claro que sí lo hicieron, pero si tú fueses mi hija nunca te habrías sentido olvidada… ¿No fue así cómo me dijiste que te sentías después de que él abdicó? Cómo una niña abandonada y olvidada, ¿lo rec
―Vaya…―¿Qué?―No es nada, sólo que hace mucho no entraba a tu habitación ―comentó su prima con algo de gracia―. Es una tontería, pero acabo de notar que sólo hace unos meses en verdad comenzamos a interactuar cómo si fuésemos cercanas y no sólo cómo gente que aparenta serlo.Daliah rio por lo bajo y asintió de acuerdo con lo que dijo.―Tienes razón. Pero en un nuestra defensa nos criaron para ver todo cómo si fuese un negocio y las personas a nuestro alrededor fueran socios.―Sí, nunca hemos sido una familia verdadera ―dijo Annabeth con clara tristeza. Caminó hasta una repisa en donde había una foto de todos juntos―. Es una pena que la mayoría de los recuerdos que compartimos hayan sido de eventos de etiqueta, sociales o por otras responsabilidades. Ni siquiera a la hora de comer nos comportábamos cómo una familia porque siempre había alguien tirado en el piso o colgando del techo.―Oh, ¿recuerdas aquella celebración del Día de Pascua. Había un hombre colgando de cabeza en el marco d