Una lágrima cayó sobre el vientre de Clarisse y lego otra, otra y otra más, hasta que él dio un paso atrás y las limpió. No se había dado cuenta de que estuvo llorando frente a ellos, su mente estaba tan perdida que ni siquiera notó que ella lo estaba viendo en silencio.Clarisse temía que si se movía podría asustarlo y arruinar el momento personal de Brion con el bebé, sin embargo, el escucharlo decir esas cosas le lastimó bastante. Siendo sincera consigo misma, no tenía idea de que él tuviese esa clase de pensamientos rondando en su mente, y siendo aún más sincera, no le gustaba que los tuviera.Brion no era un mal hombre, hasta ahora no había visto al monstruo que dice ser, sólo a alguien que quiere cambiar el rumbo de las cosas, limpiar su nombre familiar y tener un nuevo comienzo. Lo intentó cuando se fue del Velghary, dejó a su reino y a su familia atrás, su hermana pensó que la abandonó, pero sólo trataba de sanar. Ahora volvió y lo único que desea es hacer todo mejor.¿De que
Bajó la cabeza sin pronunciar palabra alguna, se puso de pie y trató de alejarse, sin embargo, ella no se lo permitió. Quería que continuara, nunca antes el bebé se había movido de ese modo, pero él consiguió que lo hiciera por primera vez. Tiró de su mano para hacerlo volver hacia ella.―Por favor, ¿puedes hacerlo para mi otra vez? ―le pidió casi cómo una súplica.Brion parpadeó, perplejo por la petición que le estaba haciendo la chica de ojos azules, esos que lo miraron temor a que él se negara. No obstante, para la sorpresa de ambos, el cuerpo del príncipe se movió por sí solo y volvió a su posición inicial, de rodillas ante ella. Él también sintió cuando el bebé se movió, pero no esperaba que significara tanto en ese momento.Miró a Clarisse con nervios, no estaba seguro de que fuese por él que se movió, sin embargo, si eso es lo que ella quería que hiciera, pues no perdía nada intentándolo. Con duda posó nuevamente la mano sobre el vientre de la chica y respiró hondo.―Entonces…
Era sumamente extraño encontrarse en esa situación.Tantos colores.Tantos sabores.Tantas opciones y ninguna parecía correcta.Una parte de ella odiaba por completo tener que hacerlo de esa forma, cuando era niña imaginó ese momento y era muy diferente, pero ahora la ilusión se convirtió en una retorcida pesadilla. Era una tortura tener que sonreír cómo si todo fuera perfecto y ella estuviera más que complacida.―He seleccionado las gardenias, las lisianthus y las rosas julieta para iniciar con la decoración. La boda será el gran evento de la primavera, por lo que una variedad de flores puede ser más adecuado.Daliah miró hacia el piso superior, desde donde Verona observaba el desenvolvimiento de los preparativos. Claro que trataba de vigilarla, lo cual ha hacía sentir aún peor.―¿Flores en primavera? ―lo dijo fuerte y claro para que su tía la escuchara―. Ash, eso es demasiado esperado. Mi boda es el evento más esperado de la temporada, ¡incluso del año! No puede ser algo tan banal l
―Daliah ―pronunció firmemente su tía, arrancando a la princesa de su amada alucinación. Parpadeó varias veces para espantar las lágrimas antes de voltear cómo si nada hubiera ocurrido―. ¿Ahora entiendes porque hacemos esto así?Daliah sonrió convencida por sus palabras.―Claro que sí, tía Verona. Agradezco mucho que ustedes hayan mantenido con vida ese preciado recuerdo de mi madre para mí…La mujer de cabello corto les indicó a todos que se marcharan con un ademán, así podrían hablar en privado sin ninguna interrupción.―Ay, querida. No tienes nada que agradecer. Yo sé que no tienes suficientes recuerdos de tu madre, eras una pequeña de nueve años y con Brion cerca para acaparar toda la atención de tus padres, pues es más que entendible que tu quedases atrás.―Hicieron lo que pudieron.―Claro que sí lo hicieron, pero si tú fueses mi hija nunca te habrías sentido olvidada… ¿No fue así cómo me dijiste que te sentías después de que él abdicó? Cómo una niña abandonada y olvidada, ¿lo rec
―Vaya…―¿Qué?―No es nada, sólo que hace mucho no entraba a tu habitación ―comentó su prima con algo de gracia―. Es una tontería, pero acabo de notar que sólo hace unos meses en verdad comenzamos a interactuar cómo si fuésemos cercanas y no sólo cómo gente que aparenta serlo.Daliah rio por lo bajo y asintió de acuerdo con lo que dijo.―Tienes razón. Pero en un nuestra defensa nos criaron para ver todo cómo si fuese un negocio y las personas a nuestro alrededor fueran socios.―Sí, nunca hemos sido una familia verdadera ―dijo Annabeth con clara tristeza. Caminó hasta una repisa en donde había una foto de todos juntos―. Es una pena que la mayoría de los recuerdos que compartimos hayan sido de eventos de etiqueta, sociales o por otras responsabilidades. Ni siquiera a la hora de comer nos comportábamos cómo una familia porque siempre había alguien tirado en el piso o colgando del techo.―Oh, ¿recuerdas aquella celebración del Día de Pascua. Había un hombre colgando de cabeza en el marco d
―¿Proteger a Gideon y a Zola? ―repitió, extrañada―. No entiendo, ¿qué quieres decir con eso?Daliah suspiró y dejó caer su cabeza hacia atrás, se sentía cansada mentalmente. Su único escape para esas ocasiones era visualizarse en una playa disfrutando de un helado y la fresca brisa marina, con eso le bastaba para estar cómoda.―Supongo que estás al tanto de los planes que tiene Verona con sus nietos.―Apresurar su entrenamiento, pero eso no tiene nada de lógica. Ambos son unos bebés todavía, sería cómo darle una granada a una persona cuadripléjica.―Exactamente. A nosotros nos comenzaron a entrenar desde los diez años, pero desde los cinco ya tenían todos nuestros reportes médicos, de esa manera conocían donde golpear y que tan fuerte ―todavía en la misma posición sólo ladeó un poco la cabeza para para ver a su prima con tristeza―. Es probable que comiencen sus lecciones cuando todos nosotros estemos muertos o por lo menos cuando se hayan desecho de sus padres.―Por eso quieren matar
Aquella noche era tranquila, el toque delicado de la primavera que se acercaba estaba en todas partes, el viento, el canto de los grillos y las luciérnagas que danzaban al volar. La claridad en el cielo mostraba un mundo lleno de estrellas y la luna reinando entre ellas con su espléndida belleza.Desde la cocina emanaba un exquisito aroma, una mezcla de diversos platillos que habían sido preparados con tal cuidado y destreza que el simple aroma despertaba el apetito de quien fuera. Era un hecho que nadie podía negarse a la comida de Liza, las habilidades culinarias que tenía le podrían brindar un excelente trabajo en el mejor restaurante, en cambio, otorgaba su servicio a su alteza real.Claro que no era algo que le molestara, para ella era un honor cuidar y servir al príncipe y futuro rey de Velghary. Tanto ella cómo Peter juraron lealtad a Brion luego de la muerte del príncipe Cedric y Lady Geraldine, quienes les dieron un hogar y una vida segura a ambos. Les debían mucho a sus amos
Era curiosa la manera en que la mansión se encontraba en cierta paz, todo por la falta de comentarios pasivo-agresivos y Brion no podía dejar pasar ese asunto como si nada. Al principio dejaría que se le pasara su rabieta, luego pasó el rescate de la familia de Clarisse, por lo que ya casi habían pasado tres días y en todo ese tiempo no lo ha visto por la mansión.Macon algunas veces podría ser intenso y otras el menos interesado en algún tema, especialmente los familiares, pero seguían estado del mismo lado. Además, sería bueno que se comporte adecuadamente y cómo todo los demás se prepara para recibir a los O’Nelly.―Macon, ¿puedo pasar? ―llamó a la puerta y esperó uno de esos nuevos insultos que ahora tanto le gustaban a su primo, pero en vez de eso sólo hubo silencio―. No puedes estar encerrado en tu recamara indefinidamente. En algún punto se te acabara la comida que hurtaste de la cocina y tendrás que salir. Te puedo recomendar salir y hablar cómo dos personas civilizadas, ¿qué