―¡Al fin algo de luz solar directamente en mi rostro! ―celebró el príncipe Macon al bajar del auto―. Realmente esto es algo que necesitaba con locura. Pero, aún no entiendo porqué de repente cambiaste de decisión y nos trajiste hasta acá.Brion se puso los lentes antes de salir y se acomodó el gorro.―Pensé que algo de aire fresco podría ayudar ―dijo sin más.―Nunca fuiste alguien muy flexible.―Las personas cambian, Macon. Tú más que nadie debería saberlo, después de todo luces más cómo un Darren que un Macon.El castaño se quedó ahí parado sin entender las palabras de su primo y el resto avanzó hacia la edificación.―¡Espera! ¡¿Qué se supone que significa eso?! ―exclamo, siguiéndoles los pasos―. ¿Es una especia de clave para algo más o qué?―No es un mensaje en código ―lo miró a los ojos con calma y amabilidad en sus pupilas―. Per ya no eres el mismo que tocó a mi puerta fingiendo ser un viejo amigo para atacarme por la espalda. Tampoco eres tan despreocupado, te interesas por asunt
Los latidos de su corazón llegaron a ser tan ensordecedores que le era imposible oír algo más. La visión se le tornaba borrosa, le era difícil poder enfocarla correctamente en las palabras que estaban impresas ahí. Un nudo enorme se formó en su garganta, el oxigeno casi no llegaba a sus pulmones y debido a eso podía sentir que sus músculos se entumecían.Estaba seguro de que la mujer frente a él seguía hablando, sin embargo, él no reaccionaba de ninguna manera. Se había convertido en un ser de piedra y todo por el papel que estaba entre sus manos.«¿Desde cuándo?»«Tres meses»«No tenía sentido»«Claro que sí»«Estaban ebrios»«No era una garantía de que eso fuese cierto»«No, no, no, no. No tenía nada se sentido»Ellos tuvieron un encuentro en la cafetería y Clarisse lucía normal, no había cambio en su cuerpo, tampoco parecía que ocultara algo. No podía ser verdad, no debía ser cierto.Clarisse no podría estarlo.«Las pruebas están ahí» ―repitió la voz en su cabeza― «No intentes nega
―¡¿Alguno podría decirme donde está Brion?! ―gritó la princesa Daliah al entrar en la mansión y siguió repitiéndolo hasta que se encontró con Seniah y Macon―. ¿Dónde está Brion? Lo he buscado desde hace dos días. No responde mis mensajes, ni mis llamadas. Y sé que no está en el castillo.―Ha estado encerrado en su recamara desde exactamente dos días ―contestó su primo. La mirada la tenía puesta en el jardín mientras sostenía entre sus manos una taza de té recién preparado―. ¿No se te ocurrió preguntar antes?―Estamos hablando de mi hermano. El mismo que desaparece de la nada por sus planes secretos ―refunfuñó la otra―. ¿Por qué se encerró ahí? ¿Hubo algún problema?―Te diré lo mismo que le dije a Annabeth y Thierry cuando preguntaron eso: Valoro mi vida, si quieres saber lo que ocurre, ve a preguntarle tú.―Eres un patán, ¿sabías?―Sí, linda. Todos lo sabemos, ahora ve a sacar a tu hermano de ese lugar.Daliah torció los labios y arrugó la nariz ante la actitud de su primo, pero igual
El vehículo entró a toda velocidad por el estacionamiento privado, se detuvo en seco junto al elevador y corrieron hacia el interior de este. Pasaron los segundos y las puertas se abrieron. Lo primero que vieron fue el piso siendo vaciado por completo, los enfermeros llevaban a los pacientes hacia otras áreas por órdenes de la directiva.Iban de un lado a otro, el bullicio era tremendo y les costó poder identificar un rostro. Fueron hacia el equipo de seguridad que resguardaba una zona con demasiado recelo.―¡Rubén! ―llamó el moreno al alcanzarlos―. ¿Qué está pasando? Peter recibió una llamada y…Se acercó y le susurró en el oído.―No puedo dar muchos detalles. Será mejor que entres, la princesa Daliah te explicará todo lo que ocurre.Fueron guiados por el pelirrojo hasta el interior de una sala privada, ahí se encontraba parte de la familia real. Daliah estaba sentada en la sala de espera con una taza de café entre las manos. El cabello, que siempre lo llevaba perfectamente arreglado
―Vamos, debemos sacar todo esto lo antes posible.El personal del FBI trabajaba en perfecta sincronía para mover los escombros y la basura que quedó esparcida en la recamara. En realidad, tenían que deshacerse de todo allí porque de lo contrario no podrían pasar a la siguiente parte.Mientras unos escogían los escombros, otros se encargaban de limpiar la sangre en el baño. Era un charco carmesí muy grande, algunas partes ya se habían secado y costaba sacarlas, pero tenía lo necesario para dejar todo pulcramente.―Señor, traigo noticas del estado de su alteza real ―informó una mujer que entró con un teléfono en la mano―. Su alteza, la princesa Seniah está al teléfono. El príncipe Brion se encuentra fuera de peligro.El hombre tomó el aparato y sonrió aliviado.―Es un gusto recibir esa noticia, gracias ―le dijo a su subordinada―. Princesa Seniah, ¿cuál es el estado de su alteza real?―La cirugía fue un éxito y estamos esperando que Brion despierte. El doctor dijo que perdió mucha sangre
La bruma que lo cubría era demasiado pesada y gruesa, su cuerpo entero deseaba seguir allí sumido, sin embargo, él insistió en surgir. Se abrió paso a través de esa sensación de pesadumbre cómo le fue posible, hasta que finalmente pudo ver una luz destellando en lo alto.No recordaba nada, pero no podía seguir en ese estado. Necesitaba salir de esa oscuridad que ansiaba mantenerlo en el fondo. Costaba, pero seguía empujando su consciencia hasta esa luz que pulsaba sobre él cómo una estrella lejana. Escuchó algo también, era constante, agudo y seguía el ritmo de los latidos de aquella luz.«¿Qué es eso y porque me resulta tan molesto?», se preguntó.Siguió subiendo.Estaba cada vez más cerca.Más sensaciones despertaron en su cuerpo.Sintió la garganta seca, cómo si no hubiera bebido ni una gota de agua en semanas. Un cosquilleo lo recorrió desde la punta de los dedos en los píes hasta la frente, erizándole la piel por completo.La oscuridad se pegó a él, quería mantenerlo en ese lugar
Por alguna razón esa mañana Clarisse no se sentía en las mejores condiciones, sin embargo, estaba acreditándole su malestar a los síntomas del embarazo. Y por supuesto, estaba el hecho de que no tuvo otra opción más que ir ella misma a entregar un informe hasta las oficinas de su actual cliente.Espera realmente no tener que ir ella, pero no tuvo otra opción. Galen y Pat estaba resfriados, por lo que Lorna estaba realmente ocupada cuidando de ese par. Y Tessa se estaba ocupando de un seminario para el personal general de la empresa, lo cual explica porqué razón nadie más pudo encargarse de esa labor.A pesar de eso, ella estaba feliz de poder salir del apartamento. Habían estado encerrados en casa, trabajando virtualmente y ni siquiera quisieron llevar a Pat a la escuela. Ninguno quería arriesgarse ahora que la familia real tenía un ojo sobre ellos, ahora que los querían por alguna estúpida razón.Básicamente ellos se podrían convertir en un puto daño colateral sólo poque pelean por l
El recibidor era esplendido y la verdad no lo había notado la última vez que estuvo ahí. Debía admitir que ciertamente Brion tenía un gusto impecable para la decoración, o posiblemente eligió a un bueno diseñador de interiores, cómo sea, era de revista.No tenía idea de cómo terminó en ese sitio. No planeó por ninguna razón estar ahí, pero cuando lo notó ya estaba entrando en el lugar.Sin embargo, ya estaba ahí.Camino en silencio, no quería llamar la atención de ninguna persona y, en especial, menos del cuerpo de seguridad. Desafortunadamente no logró su cometido porque algunas enfermeras estaban viéndola de una forma muy rara.¿Se veía tan sospechosa?Es por ello que se acercó hacia la recepción.―Hola, lamento las molestias. Quisiera una consulta general ―pidió con una sonrisa amable.―Bienvenida, por supuesto. Permítame sus datos, por favor ―le entregó la identificación y luego de unos segundos le entregó una planilla―. Coloque su información, luego me la entrega y tendrá que esp