―¿Dónde te tuvieron toda la tarde? ―Patrice le preguntó a la princesa.―En una propiedad que sigue en el catálogo de la inmobiliaria. Supongo que consideraron que lo mejor sería mantenerme encerrada en un lugar que ya fuese suyo para no levantar sospechas en caso de llevarme a otro sitio.―¿Te hicieron algo?―No, era lo menos que les interesaba. Sólo necesitaban montar un espectáculo para que los ciudadanos se levantaran en contra de Brion, pero por suerte mi hermano los puso contra las cuerdas.―¿Qué hiciste? ―Jeremy le preguntó a su amigo.―Estuve a punto de romperle el cuello a Carmina y Seniah iba a apuñalar a Serena ―el príncipe estaba más serio de lo habitual, casi que perdido en sus pensamientos y sin prestar mucha atención de la conversación que estaban teniendo.―Pudiste morir… ―advirtió la rubia.Él centró sus ojos ocres en ella, haciendo que se sintiera presionada contra la cama.―Jeremy fue el que pudo morir. Hice eso para que quisieran terminar el trabajo o fueran tras de
―Debo ir a darle un sermón a mis supuestos aliados, así que nos vemos luego ―se despidió la princesa Daliah antes de salirUn segundo después el teléfono de Jeremy empezó a sonar y Patrice lo buscó, pero al ver la pantalla los nervios se treparon sobre ella.―¿Quién es? ―preguntó su novio.―Es de la oficina, pero no te preocupes. Tu descansa y yo me hago cargo de este asunto ―respondió, mostrándose relajada. Salió al balcón, asegurándose de cerrar la puerta muy bien y contestó―. Hola, Clarisse. ¿Está todo bien? ¿Necesitas algo de emergencia?―Sí, yo estoy bien. Pero vi las noticias y quise saber lo que pasaba con Daliah. ¿Por qué su hermano la atacaría? No tiene nada de sentido, porque entiendo que no se deban estar llevando bien ahora que están peleando por la corona, pero no esperaba que intentase hacerle esto. ¡Hicieron estallar una camioneta! ¡¿Dónde está ella?! Nadie ha dicho nada en las noticias, y estoy muy asustada e impactada. ―habló tan rápido que hasta pareció olvidar respi
―En la reunión anterior se mencionaron todos esos puntos que debemos tratar para esta nueva campaña. Velghary es un país minero y creo que debemos destacar la esencia del alma en lo que queremos mostrar sin divagar en conceptos demasiado surrealistas ―expresó Warren, el hombre que estuvo a cargo del departamento de mercadotecnia y que no estaba muy feliz de que tuviese que trabajar para alguien que salió de la nada―. Entiendo que han de tener cierto conocimiento sobre su área, pero creo que las ideas que quieren implementar no son las mejores para la compañía.―Lo que queremos presentar en una imagen más frescas de Royal V, y en la primera reunión no pareció haber algún problema al respecto ―habló Galen con seriedad.―Era una reunión de presentación para el equipo, pero luego de un análisis más profundo pensamos que debemos pensar mejor esto.―¿Está insinuando que nuestro equipo no está suficiente capacitado para trabajar con su marca? ―Lorna estaba a nada de soltar un tsunami de insu
No entendía realmente porqué su pecho dolía tanto y le costaba centrar sus pensamientos. Todo parecía ser una explosión de colores, imágenes, sonidos y aromas que ese momento no hacía más que hacerla sentir abrumada.¿Por qué tenía que pasar eso?¿Por qué sus ojos se sentían tan raro?Ella había dejado atrás esa vida, eso significaba que él también se quedó en el pasado cuando decidió no acompañarla. Y tal vez, sólo tal vez ahora comprendía un poco porqué no lo hizo.Su maldito secreto.Él es de la realeza.Por sus venas corre sangre azul.Él tenía un legado que respetar, toda la herencia de su familia yacía sobre sus hombros y no tenía nada de sentido que estuviese con ella. No porque se sintiese inferior o algo por el estilo. Ella estaba segura del valor que tenía y de que merecía ser feliz, pero también estaba consciente de que la relación que ellos tuvieron no era adecuada.Nadie en el mundo iba a aceptar la unión entre el príncipe heredero a la corona y una plebeya salida de Vanc
―Te desprecio ―masculló la chica viendo a través de la venta cómo llovía con fuerza.El cielo parecía caerse, él no dijo nada y ella no lo miraba, pero sabía que tenía una sonrisa petulante grabada en los labios.―No es cierto ―canturreó, moviendo la pajilla de su batido―. Pero te molesta evitara que te mojaras.―No sabes si yo quería caminar bajo la lluvia.―¿Querías caminar bajo la tormenta? ―preguntó con diversión.―Tal vez quería hacerlo y ahora tú arruinaste todo mi plan.―¿Al menos podrías intentar mirarme?―No molestes.―Clarisse…La chica volteó y lo miró con enojó.―Tu y yo no somos amigos. Y el que te dieras cuenta que comenzaría a llover no te convierte en un héroe, eres un mentiroso y eso no va a cambiar ―sentención, molesta―. No estoy aquí porque quiera estar contigo, casi me trajiste sobre tus hombros hasta esta cafetería y no significa que vayamos a ser cercanos o algo por el estilo. No te mereces mi perdón, nada en lo absoluto porque tú violaste mi confianza cuando te
―¿Qué ocurre? ―cuestionó el pelinegro. La chica apuntó sus ojos hacia su ex pareja, mientras que se acarició el vientre sutilmente―. Has estado en silencio varios minutos y te conozco. No eres de las que se queda sin palabras mucho tiempo porque siempre hay algo que decir.―Tal vez he cambiado. No soy la misma que conociste y a la que engañaste.―No te engañé ―repitió, rodeando los ojos.―Sí, claro. Y no tengo nada que decir ―el príncipe entornó los ojos al notar algo que recordaba bastante bien de ella―. No me mires así.―Muerdes tu labio.―¿Qué?―Estás mordiendo tu labio inferior cómo solías hacerlo cuando estabas nerviosa o intentabas ocultar algo ―explicó con una expresión muy tranquila, pues él estaba bastante confiado de su diagnóstico―. Lo que sea que quieras decirme, sólo hazlo. Ya me has gritado en público y podría arrestarte por eso.―¿Otra amenaza?―No me culpes, sólo llevó unos meses en este país y a veces siento que me corrompo cada vez más con los días que estoy acá atra
Brion estaba consciente de que llegó a lastimar a Clarisse cuando terminaron su relación, sin embargo, no tenía ni una pequeña idea de que cuán doloroso había sido. Ahora sabía el gran error que cometió a pesar de que lo único que quiso hacer fue protegerla de la maldición que él cargaba. Pero no importaba cuanto se esforzara, todos a su alrededor terminaban sufriendo. Podía sentir que algo se estaba extendiendo desde lo profundo de su ser, algo asqueroso y oscuro que desde hace mucho quería mantener al margen. Le recordaba todo el mal que era capaz de causarle a las personas y en verdad detestaba esa parte de él. Por mucho que intentó de todo para reprimir esa parte; parecía que a veces surgían cómo olas y le preocupaba que en cualquier momento se desatará un tsunami. Y cuando eso ocurra nada va a sobrevivir a su paso. Lo sabía. Estaba roto. Era un monstruo. Un asesino. Una bestia. No podía evitarlo porque para eso lo criaron y jamás cambiaría. Clarisse tenía razón al querer
―¿Entonces Serena ahora está de tu lado? ―cuestionó el joven con una mueca y una ceja arqueada―. Lo siento, no me lo creo. Suena cómo un cuesto de hadas muy hermoso para ser cierto. Serena podría no estar cien por ciento de acuerdo con la manera que los Velghary hacen las cosas, pero jamás los traicionaría.―Opino lo mismo ―habló Jax―. Ella jamás se revelaría a pesar de todo y, sí, sus hijos ahora se han vuelto su razón de ser, pero… ¿Cómo podríamos estar seguros de está de nuestro lado?―¿Con una trapa para saber si lo que hace es una trampa? ―propuso el de ojos verdes.―Sí, algo así podría ser de buena ayuda para descartarla cómo posible traidora.―¿Algún plan, Brion? ―le preguntó Macon y al no recibir una respuesta se dio la vuelta para verlo―. ¿Brion? Tierra al príncipe Brion, ¿hay alguien ahí?El mayor sólo reaccionó cuando Macon colocó una mano sobre su hombro.―Lo siento, ¿qué dijiste?―¿Qué ocurre? Pareces disperso…―No es nada…Sí era algo, de hecho, era alguien lo que estaba