Ese incesante golpeteo estaba a nada de volverla loca y por un momento pensó en quitarle el arma y dispararle sólo para que se detuviera de una vez. No tenían ni tres horas desde que llegaron y él ya la había hecho perder la paciencia en tiempo récord.Le dio un fuerte golpe a la mesa, causando que él parara y los otros cuatro hombres en la habitación se fijaran en ella.―¡Por amor al cielo! ¡¿Puedes dejar de golpear la mesa?! ¡Estás a nada de desquiciarme por completo si continuas con ese ruido molesto! ―explotó la princesa―. ¡Si continuas con eso te cortaré las manos! ¡Así que para o lárgate!Ottis arqueó una ceja y retiró sus manos de la superficie de la mesa.Lo menos que deseaba hacer en ese momento era alterar a la chica de ojos color miel, sin embargo, se sentía que una ola de ansiedad lo golpeaba constantemente. Él nunca quiso hacer nada de esto, pero no tenía otra opción más que obedecer las órdenes de Verona por el bien de su propia familia.De hecho, todo lo que estaba hac
―¿Realmente piensas que nos interesa lastimar a Daliah? ―preguntó Carmina. Hacía círculos con el dedo sobre la superficie del escritorio―. Hemos hecho lo necesario por proteger a nuestra familia después de que te atreviste a dejarnos humillados delante de nuestros invitados.―¿Podrías superarlo ya? ―soltó con fastidio y ellos lo miraron con desaprobación y disgusto―. Cada vez que pueden lo comentan cómo si fuese la mayor tragedia en la historia de la humanidad. ¿Acaso saben que en el mundo ocurren verdaderas tragedias o están demasiado ocupados sufriendo porque abdiqué? No parecen más que una cinta vieja que repite constantemente la misma oración y la verdad es que es me han aburrido en exceso.―¡¿Exceso?! ¡¿Te parece un exceso lo que hiciste?! ―saltó Carmina―. El linaje DuMartelle se estableció gracias a la fuerza que poseemos, no por lloriquear. Demostramos que nosotros éramos los mejores y tú casi arruinas nuestro legado en una noche. Nos humillaste, Brion, y no sólo a nosotros. T
―¡Mierda, mierda, mierda!Owen corría tan rápido cómo podía hacia el ala perteneciente a su jefe, mientras que eran escoltados por un grupo de guardias fieles a Brion y abrían paso de ser necesario. Decir que estaba bajo mucha presión se quedaba corto porque literalmente cargaba con una vida sobre sus hombros, una vida que se estaba apagando.Abrieron las puertas para ellos y de inmediato dejó al malherido Jeremy sobre la cama con dosel, tiñendo las sábanas de sangre.―¡Liza, sálvalo! ―le rogó la rubia con desesperación.―¡Necesito que me traigan el equipo medico que está en la otra ala!―¿Qué debemos traer exactamente? ―preguntó su novio.―Yo sé lo que necesita, ven conmigo ―le dijo Elian―. Trata de mantenerlo con vida y parar lo más que puedas el sangrado hasta que volvamos.Se llevó al trigueño con él; junto a otro muchacho.―Alguno de ustedes traiga el botiquín del baño, tiene lo necesario para evitar el sangrado por un momento ―explicó la morena. Sus manos presionaban con fuerza
Su corazón latía descontroladamente mientras que aquella estúpida luz sólo titilaba en un color naranja. ¿Qué tanta información podría tener Brion en su computador? ¿Qué secretos podría estar ocultando en ese aparato para que tarde tanto en copiarlos?Ella no quería estar ahí, si la atrapaban sería su fin. Ya vio que su primo no tenía ningún tipo de piedad con alguno de ellos, atacó a Carmina y quién sabe qué estaría pasando allá abajo en ese momento. No podía escuchar gritos, pero en ese punto no estaba segura de si era por lo alejada que estaba o porque se habían matado entre ambos bandos.Sin embargo, era Brion contra ellos cuatro, sus oportunidades de ganarles no eran muchas. Se trataba de bestias que ahora mismo estaban enjauladas que no tendrían ningún tipo de compasión a pesar de que compartían la misma sangre.Por años le enseñaron que la sangre DuMartelle estaba por encima de todo y todos, que la lealtad a su familia era lo primordial porque juntos nadie los pararía.Desde pe
―¡Lo que sea que estén intentando paren ya! ―demandó a toda voz la princesa Seniah, consiguiendo que el resto de su familia se centrara en ella y en la joven que retenía―. ¿De verdad enviaron a Serena a matar a Jeremy? Se nota lo desesperados que están que ni siquiera pensaron en los riesgoso que sería para ella con el personal de Brion cuidándolo.Zadriel entornó los ojos, a primera instancia pensó que la habían atrapado hackeando el servidor del Brion, pero parece que su sobrina logró engañar a su captora. A pesar de que su esposa estaba sometida por el pelinegro y Serena por la de ojos avellana, él relajó su cuerpo, aunque siguió con la guardia en alto.―Ahora entiendo porque ella no estaba acá. La enviaron a terminar su trabajo sucio en una especie de misión suicida.―Por favor, no la matarían porque saben que sería cómo desatar la furia del infierno ―declaró Verona, Ella lucía demasiado tranquila, pues no le afectaba en nada la situación en la que se encontraban las otras dos―. T
Su mano temblaba a sólo un centímetro de rozar el picaporte, su corazón parecía que iba a saltar de su pecho y dejar su cuerpo tendido en el suelo. El oxígeno entraba y salí a una gran velocidad y por ello sus pulmones no podían procesarlo cómo era debido. ¿De cual otra forma podría reaccionar después de ver a su mejor amigo al borde de la muerte? Era su culpa. No importaba cuanto Liza haya intentando hacerle creer lo contrario, fue él quien trajo a sus amigos a ese lugar lleno de serpientes. Brion sabía que correrían peligro, pero supuso que teniéndolos cerca podría protegerlos mejor que a la distancia. En verdad depositó toda su fe en ese plan y al final terminó siendo un rotundo fracaso. No podía creer que lo hizo. Casi matan a Jeremy. Y era su culpa. ―Debes entrar a verlo ―se dio la vuelta para encontrarse a su hermana menor ahí de pie. ¿Cuánto tiempo había pasado ahí parado? ¿Minutos? ¿Horas?―. No puedes culparte por lo que ocurrió, Brion. Pero puedes entrar y cuidar de tu
―¿Dónde te tuvieron toda la tarde? ―Patrice le preguntó a la princesa.―En una propiedad que sigue en el catálogo de la inmobiliaria. Supongo que consideraron que lo mejor sería mantenerme encerrada en un lugar que ya fuese suyo para no levantar sospechas en caso de llevarme a otro sitio.―¿Te hicieron algo?―No, era lo menos que les interesaba. Sólo necesitaban montar un espectáculo para que los ciudadanos se levantaran en contra de Brion, pero por suerte mi hermano los puso contra las cuerdas.―¿Qué hiciste? ―Jeremy le preguntó a su amigo.―Estuve a punto de romperle el cuello a Carmina y Seniah iba a apuñalar a Serena ―el príncipe estaba más serio de lo habitual, casi que perdido en sus pensamientos y sin prestar mucha atención de la conversación que estaban teniendo.―Pudiste morir… ―advirtió la rubia.Él centró sus ojos ocres en ella, haciendo que se sintiera presionada contra la cama.―Jeremy fue el que pudo morir. Hice eso para que quisieran terminar el trabajo o fueran tras de
―Debo ir a darle un sermón a mis supuestos aliados, así que nos vemos luego ―se despidió la princesa Daliah antes de salirUn segundo después el teléfono de Jeremy empezó a sonar y Patrice lo buscó, pero al ver la pantalla los nervios se treparon sobre ella.―¿Quién es? ―preguntó su novio.―Es de la oficina, pero no te preocupes. Tu descansa y yo me hago cargo de este asunto ―respondió, mostrándose relajada. Salió al balcón, asegurándose de cerrar la puerta muy bien y contestó―. Hola, Clarisse. ¿Está todo bien? ¿Necesitas algo de emergencia?―Sí, yo estoy bien. Pero vi las noticias y quise saber lo que pasaba con Daliah. ¿Por qué su hermano la atacaría? No tiene nada de sentido, porque entiendo que no se deban estar llevando bien ahora que están peleando por la corona, pero no esperaba que intentase hacerle esto. ¡Hicieron estallar una camioneta! ¡¿Dónde está ella?! Nadie ha dicho nada en las noticias, y estoy muy asustada e impactada. ―habló tan rápido que hasta pareció olvidar respi