CAPÍTULO 35

—¡SANTO DIOS! ¡PETER! —gritó Liza en cuanto vio a Soren llegar cubierto de sangre. Corrió hacia él para auxiliarlo, pero él la tomó de los brazos—. ¿Qué pasó? ¿Quién le hizo esto?

—No, tranquila. No es mía —dijo el joven rápidamente.

El jardinero llegó de inmediato y en su mano traía un arma que ocultó tras su espalda cuando vio a Clarisse.

—Señor, ¿está bien? ¿Por qué hay tanta sangre? —preguntó el mayor, preocupado porque lo hayan herido.

—Por favor, guarden la calma los dos —pidió el pelinegro quitándose el abrigo—. Estoy bien. Hubo un inconveniente, pero nada de qué preocuparse —sus ojos les transmitió el mensaje y el personal intercambió miradas.

—¿Y de donde es toda esa sangre? —indagó Liza con el ceño fruncido.

—Soren se peleó con unos tipos que estaban maltratando a un pobre perro en la calle —explicó Clarisse para que ambos adultos se tranquilizaran—. Ambos estamos bien. Debieron ver cómo quedaron los otros.

—Me lo puedo imaginar… —murmuró Peter, ya con tranquilidad.

—Ve por
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo