Realmente era extraño regresar a la casa de sus amigos luego de casi un mes. Todo se veía exactamente igual y al mismo tiempo diferente, tal vez se debía a que ahora iba con la cabeza abajo en busca del perdón de su amigo. Él le debía mucho a Jeremy y a Patrice, fueron quienes lo recibieron con los brazos abiertos cuando llegó a ese país. No tenían razones para confiar en él, era un extraño con demasiado dinero que conocieron en internet a través de un programa de inversión, sin embargo, lo hicieron.Es cierto que Oversax House le pertenecía, pero también era cierto que no sería lo que es hoy en día de no ser por ellos dos. Juntos consiguieron que la empresa creciera tanto y tuviese el alcance, así cómo también el prestigio que ahora poseía. Lo que dijo y cómo actuó, todo estuvo simplemente mal y así cómo se atrevió a decir aquellas horribles palabras, debía tener el coraje para enmendarlo.—Está en el jardín. Me parece que está en una llamada —la rubia se percató de la duda que deste
—Entonces… ¿Lo arruinaste?Soren rio por lo bajo y asintió mientras sus ojos estaban centrados en el agua, perdido en el reflejo de la luna sobre la superficie.Ambos amigos se encontraban sentados en las tumbonas con las toallas cubriendo sus hombros. La noche era bastante fría por lo que claramente haber caído al agua no fue lo mejor del momento. Jeremy trataba de secarse lo mejor posible, mientras que Soren apenas y percibía la baja temperatura.—Supongo que ya lo sabes todo…—No precisamente. Hablé con ella hace unos días cuando necesitaba que te presentaras en la junta con Roy, así que dejó bastante claro que no estaba contigo de ninguna forma —explicó su amigo y se sintió mal por él.—Sí… lo arruiné.—Pero creí que se amaban, que se casarían y tendrían más perritos —medio bromeó, pero Soren apenas pudo formar una mueca que se suponía debía ser una sonrisa—. Clarisse no me dio detalles, pero imagino que tuvo que pasar algo verdaderamente malo para que ustedes dos terminaran. No e
—¿A dónde vamos, Soren? —preguntó Jeremy.Iban a toda velocidad en el auto del pelinegro. Su teléfono sonó y se lo lanzó a su mejor amigo.—Contesta —ordenó—. ¿La encontraron?—Rastreamos el teléfono cómo nos pidió. Está al noroeste de la ciudad, cerca de la bahía. Le estoy enviando la dirección —informó Peter desde el otro lado de la línea—La tengo —dijo Jeremy y le mostró el mapa al conductor.—Nos prepararemos para ir a apoyarlo, joven Soren.—No, es necesario, conozco ese lugar.—Señor, tal vez esté en problemas y no creo que sea correcto si va solo, en especial después de lo que pasó hace tres semanas —opinó su jardinero.—Yo me ocuparé de esto, Peter. Ese lugar es muy concurrido, por lo que dudo que alguien piense en usarlo para secuestrarla —le arrebató el teléfono a Jeremy y quitó el altavoz—. Seré rápido e iré con por ella. Nos vemos en casa.Terminó la llamada después de que su jardinero le diera una respuesta afirmativa y siguió el camino que le indicaba el GPS.—Déjame en
No importaba cuanto tiempo pasara, ellos siempre se iban a pertenecer uno al otro, es por eso que sus amigos creían que sólo era cuestión de tiempo y de que hablaran para solucionar todos los problemas. Al igual que con Soren, los amigos de Clarisse pasaron los últimos días intentando hacer que ella le llamase, aunque se negaba a dar su brazo a torcer.Llegó a un punto en el que se enojó mucho con sus tres amigos y sólo Pat logró que las cosas se calmaran, ya que ese niño era la debilidad de la pelinegra. De esa manera fue que pudieron hablar nuevamente, pero sólo fue cuestión de tiempo para que la impulsividad de Clarisse tomara el control y la llevara a escaparse de la casa de seguridad bajo la idea de que necesitaba aire.Su intención era despejar la mente, en especial de todo lo que tuviera que ver con Soren Oversax y realmente no sabía lo que ocurría cuando comenzó a besarse con aquel tipo del cual ni siquiera conocía su nombre.¿Había sido impulsiva?Indudablemente.¿Fue descuid
Las manos de Soren se deslizaron por el cuerpo de la pelinegra, dejando un cálido rastro por donde tocaba. Clarisse rodeó el cuello del mayor con sus brazos y sus dedos se enredaron en el sedoso cabello de azabache mientras sus lenguas danzaban en una lucha por el mando del beso.A paso lento, pero sin separarse anduvieron hacia la cama hasta caer en esta. Los labios de Soren se encaminaron desde sus labios hacia su cuello; sacándole jadeos a la chica que estaba debajo de él. Ella metió las manos debajo del suéter, palpando el marcado abdomen de Soren y claro que era de su gran gusto porque amaba sus músculos. Su olor, su gélido toque, su mirada intensa, amaba absolutamente todo de aquel hombre.Soren Oversax se le había colado hasta los huesos y eso no podría cambiar nunca. No importaba lo qué hubiera hecho en el pasado, él era el hombre que amaba con locura. Le quitó el suéter que para ese momento era completamente innecesaria su presencia y al ver ese musculoso cuerpo al descubiert
Clarisse parpadeó perpleja por lo que aquel hombre acababa de decir. No estaba entendiendo nada, en un momento quería ir con ella, al otro se negaba y luego le decía que la amaba. ¿Qué tenía en la cabeza y por qué se empeñaba en revolver la suya también? Le estaba ofreciendo la oportunidad de poder tener lo que quería, una vida nueva con ella, pero no quería hacerlo porque no quería abandonar lo que tenía en Seattle.—¿No es lo que quieres? ¿No quieres comenzar una vida en donde nadie te ocasione problemas? Eso es lo que te estoy ofreciendo, Soren.—No puedo hacer eso, Clarisse.—Dame una razón válida.—Ya te lo dije. Mi vida está acá y no pienso dejarla, ahora mismo mi empresa requiere que esté al frente con la expansión que hubo hacia Canadá —intentó explicarse mientras buscaba mantener sus nervios bajo controlo—. Además, debo continuar con el trabajo con el FBI. No puedo abandonarlo todo.—¡¿Eso te importa más que yo?! —exclamó, dolida—. Soren, te estoy proponiendo la posibilidad d
—Señor Oversax, disculpe la interrupción. Traigo un mensaje de parte del señor Lockhart.Soren hizo girar su silla para mirarla, algo que intimidó a la chica de baja estatura y se sintió aún peor cuando esos extraños ocres la escanearon de pies a cabeza. Sujetó la tableta contra su pecho y ajustó sus anteojos de armazón grueso.Ye tenía dos meses trabajando en el puesto de recepcionista, el mayor tiempo que alguien había durado desde hace un largo tiempo. Hasta hora todos siempre terminan renunciando o la principal razón, son despedidos por no llenar los zapatos de una mujer llamada Tessa o eso le comentaron a Abril.—Continúa —pronunció el elegante hombre que estaba detrás del escritorio.—Él me pidió que le informara que su vuelo se retrasó por mal clima y tal vez no llegue hasta mañana temprano, así que tendrá que asistir a la reunión con la gente de la alcaldía para el proyecto del nuevo museo —dijo con aquella suave vocecilla que tenía un ligero tono de nervios.Dos meses trabaja
El canto de las aves era el himno de la primavera y la fresca brisa colándose por el balcón de su habitación se sintió demasiado bien, lo que lo hacía le mejor manera de despertar. Salió de la cama mientras recogía su cabello en un moño mal arreglado y entró al baño para prepararse con algo de música de fondo. Un ritmo bastante animado la hizo bailar durante su rutina daría y al salir se puso un vestido de mezclilla con un cinturón café y unas botas altas del mismo color.—Uh, alguien sí que amaneció de muy buen humor, ¿no? —habló su mejor amiga desde una esquina de la cocina con una tasa de café en la mano—. ¿Alguna razón para eso?Clarisse se sirvió café en su envase portátil y le sonrió.—Bueno, puede ser que dormí demasiado bien anoche y que la primavera es la mejor estación de todas.—¿En serio? Yo pensé que tu cita con Zach había salido demasiado bien anoche —dijo cómo si nada y se inclinó hacia un lado, viendo la puerta de la habitación—. ¿También saldrá bailando de ahí?—Que d