Las manos de Soren se deslizaron por el cuerpo de la pelinegra, dejando un cálido rastro por donde tocaba. Clarisse rodeó el cuello del mayor con sus brazos y sus dedos se enredaron en el sedoso cabello de azabache mientras sus lenguas danzaban en una lucha por el mando del beso.A paso lento, pero sin separarse anduvieron hacia la cama hasta caer en esta. Los labios de Soren se encaminaron desde sus labios hacia su cuello; sacándole jadeos a la chica que estaba debajo de él. Ella metió las manos debajo del suéter, palpando el marcado abdomen de Soren y claro que era de su gran gusto porque amaba sus músculos. Su olor, su gélido toque, su mirada intensa, amaba absolutamente todo de aquel hombre.Soren Oversax se le había colado hasta los huesos y eso no podría cambiar nunca. No importaba lo qué hubiera hecho en el pasado, él era el hombre que amaba con locura. Le quitó el suéter que para ese momento era completamente innecesaria su presencia y al ver ese musculoso cuerpo al descubiert
Clarisse parpadeó perpleja por lo que aquel hombre acababa de decir. No estaba entendiendo nada, en un momento quería ir con ella, al otro se negaba y luego le decía que la amaba. ¿Qué tenía en la cabeza y por qué se empeñaba en revolver la suya también? Le estaba ofreciendo la oportunidad de poder tener lo que quería, una vida nueva con ella, pero no quería hacerlo porque no quería abandonar lo que tenía en Seattle.—¿No es lo que quieres? ¿No quieres comenzar una vida en donde nadie te ocasione problemas? Eso es lo que te estoy ofreciendo, Soren.—No puedo hacer eso, Clarisse.—Dame una razón válida.—Ya te lo dije. Mi vida está acá y no pienso dejarla, ahora mismo mi empresa requiere que esté al frente con la expansión que hubo hacia Canadá —intentó explicarse mientras buscaba mantener sus nervios bajo controlo—. Además, debo continuar con el trabajo con el FBI. No puedo abandonarlo todo.—¡¿Eso te importa más que yo?! —exclamó, dolida—. Soren, te estoy proponiendo la posibilidad d
—Señor Oversax, disculpe la interrupción. Traigo un mensaje de parte del señor Lockhart.Soren hizo girar su silla para mirarla, algo que intimidó a la chica de baja estatura y se sintió aún peor cuando esos extraños ocres la escanearon de pies a cabeza. Sujetó la tableta contra su pecho y ajustó sus anteojos de armazón grueso.Ye tenía dos meses trabajando en el puesto de recepcionista, el mayor tiempo que alguien había durado desde hace un largo tiempo. Hasta hora todos siempre terminan renunciando o la principal razón, son despedidos por no llenar los zapatos de una mujer llamada Tessa o eso le comentaron a Abril.—Continúa —pronunció el elegante hombre que estaba detrás del escritorio.—Él me pidió que le informara que su vuelo se retrasó por mal clima y tal vez no llegue hasta mañana temprano, así que tendrá que asistir a la reunión con la gente de la alcaldía para el proyecto del nuevo museo —dijo con aquella suave vocecilla que tenía un ligero tono de nervios.Dos meses trabaja
El canto de las aves era el himno de la primavera y la fresca brisa colándose por el balcón de su habitación se sintió demasiado bien, lo que lo hacía le mejor manera de despertar. Salió de la cama mientras recogía su cabello en un moño mal arreglado y entró al baño para prepararse con algo de música de fondo. Un ritmo bastante animado la hizo bailar durante su rutina daría y al salir se puso un vestido de mezclilla con un cinturón café y unas botas altas del mismo color.—Uh, alguien sí que amaneció de muy buen humor, ¿no? —habló su mejor amiga desde una esquina de la cocina con una tasa de café en la mano—. ¿Alguna razón para eso?Clarisse se sirvió café en su envase portátil y le sonrió.—Bueno, puede ser que dormí demasiado bien anoche y que la primavera es la mejor estación de todas.—¿En serio? Yo pensé que tu cita con Zach había salido demasiado bien anoche —dijo cómo si nada y se inclinó hacia un lado, viendo la puerta de la habitación—. ¿También saldrá bailando de ahí?—Que d
De cierta manera podría ser visto cómo aislamiento, sin embargo, sigue siendo ridículo considerando que tenía todo un palacio para recorrer. La verdad es que nunca lo había revisado a fondo, llegó a encontrar unas cuantas salas que no había visto antes, salas que habían sido olvidadas con el tiempo. Y su compañero fiel en cada aventura por el palacio era su prometido.Oliver se convirtió en su principal apoyo desde que llegó, luego de la fiesta de compromiso Zadriel dio la orden de que las puertas se cerrarían y nadie saldría. Para el público se trataba de que querían mantener en secreto los preparativos de la boda, pero la verdad es que ni él ni las princesas estaban felices con el resultado de la última gran misión que llevó a cabo Macon.Este fue terriblemente castigado, su propia madre dio la orden de que fuera encerrado en el calabozo y la primera vez que vio la luz del Sol fue cuando comenzó su castigo. Tal vez en primera instancia no lucía grave, debía ser parte del personal de
Caminaron a paso lento uno junto al otro mientras los caballos les seguían hasta que llegaron a un árbol en donde tomaron asiento bajo su sombra. Seniah se pasó las manos por el cabello que lo llevaba suelto en ese momento. Daliah y Oliver se miraron entre sí preocupados por lo que ella estaba por decirle, pues sabían que se trataba de malas noticias.—La reina… Mi madre está muy mal. La doctora ha comentado que su condición va en declive a pesar de que hemos utilizado los mejores medicamentos y los tratamientos más avanzados —contó la mujer de ojos color avellana—. Estoy segura de que los demás esperan con ansias que ella…, que ella muera para llevar a cabo la coronación.—Lo siento mucho, tía Seniah… —se disculpó la menor de todos’. Te aseguro que no quisiera ascender de esta manera al trono. Habría sido mucho mejor si la abuela simplemente me lo cediera…—Sabes bien que así no funcionan las cosas acá, linda.—Lo sé, pero sería mejor a tener que esperar que mi abuela muera para lleg
—¡Buenos días, ya salió el Sol!Patrice corrió las cortinas y saltó a la cama de su amigo con demasiada emoción para Soren a esa hora de la mañana y para ese momento pensó en lanzarla desde el balcón o asfixiarla con la almohada.—Sería tan sencillo..., su cuerpo será fácil de ocultar… —murmuró con la cabeza oculta debajo de la almohada.—¿Qué dijiste?—Nada, Patrice. ¿Qué haces en mi habitación a las…? —miró el reloj que estaba a un lado y sintió uno de sus parpados temblar—. ¡Siete de la mañana! ¡¿Qué tienes en la cabeza?!—Meh, antes solías despertarte temprano —dijo sin pensar y ante la mirada molesta de su amigo supo que había metido la pata—. Oh…, lo siento.—Fuera. Ahora —ordenó.La rubia tragó en seco y tomó una respiración profunda antes de hablar.—Por mu aterrador que suenes, no saldré o te volverás a dormir y necesito que salgas de la cama —se levantó de un salto y entró al vestidor para elegir un atuendo para el pelinegro—. Hace algo de frío esta mañana así que mejor ropa
—Oliver —llamó la reina y enseguida fue hasta donde ella—. Quiero hablar contigo un rato a solas.—Por supuesto, Odelia… —le dio una mirada a su prometida, la cual asintió sonriente antes de ir hacia el balcón—. ¿De qué se trata?Los últimos dos días han estado pegados a ella, ya que tuvo una fuerte recaída que los preocupó bastante. Las ojeras debajo de los ojos de la reina y el temblor en sus manos eran claras señales de que era cuestión de tiempo para ella.—La primera vez que te conocí te hice una pregunta, ¿recuerdas cual era?—Me preguntaste si estaba seguro de querer formar parte de esta familia.—Y dijiste que ninguna familia es perfecta. Ahora que has convivido con todos y conoces a cada uno de los miembros, quiero saber si tu respuesta sigue siendo la misma o ha cambiado.El hombre desvió sus ojos grises hacia la hermosa chica que hablaba con Seniah y Madeline en el balcón, esta última le mostraba algo en su tableta. La comisura izquierda de sus labios se alzó un poco y la a