Las canciones de ARJ estaban flotando a su alrededor, ya que usaba los audífonos mientras lidiaba con la revisión de los archivos de la compañía. Su escritorio estaba lleno de carpetas con muestras de colores y texturas, así cómo otro montón de cosas, y por un rápido vistazo que le echó a los puestos de sus amigos, los encontró iguales.No tenían ningún tipo de apuro por terminar con el proyecto especial que Larry les encomendó, sin embargo, tenían otros que terminar para poder enfocarse sólo en ese. Todo eso le servía para mantener su mente ocupada. La realidad es que los últimos días había estado pensando demasiado y eso la llevaba a crear escenarios que no le agradaban para nada.Estaba pasando algo extraño, lo sabía porque Soren a penas y hablaba con alguien en la mansión. A la hora de comer podía notar que había tensión en el ambiente, Liza simplemente servía la comida y se sentaba en completo silencio sin siquiera darle los buenos días a su jefe. Lo cual era muy raro porque se t
—¿Entonces que harás? —preguntó el rubio. Jugaba con el sorbete de su bebida mientras la miraba atentamente en espera de una respuesta—. ¿Le dirás que deje de molestar o hablarás con él? —Acaban de decirme que no es buena idea que lo haga —recalcó su amiga. —Así es, pero al final no importa lo que nosotros te digamos porque es tu decisión. Sé que pides nuestra opinión para tener un panorama más claro, pero es tu vida y nosotros no podemos elegir por ti —la tomó de las manos, cariñosamente—. Sabemos el daño que ese animal te hizo, por eso nos preocupa lo que intente hacer ahora que se encontraron de nuevo. —La verdad sí es muy extraño que ahora quiera intentar ser un héroe mientras pone a Soren cómo un villano ante tus ojos —le dijo su amiga con el ceño levemente fruncido. —Él jamás lograría eso. Amo a Soren y no me importa los secretos que tenga. —¿Estás segura? La pregunta de Galen la hizo dudar de ella misma y de toda su relación. Obviamente amaba al pelinegro malhumorado y no
—¿Y está completamente seguro de eso, señor Oversax? —Jax lo observó atentamente, para nada convencido con el plan que su asociado le había explicado—. Sasha Velakova fue miembro del grupo elite de mercenarios de la familia real por una razón. Está tan loco como ellos y no creo que una enorme cantidad de dinero pueda hacer que ese tipo cambie de opinión tan fácil como lo hace sonar.—¿Qué otra opción hay?—Posiblemente una en la que no tengamos que depositar nuestra confianza en ese enfermo —opinó aquel castaño.—Gracias, es lo que trataba de decirle hace un rato —dijo Oliver desde el sillón—. Es importante pensar en un mejor plan antes de arriesgarnos con esta demente idea de que el dinero todo lo compra.—Parece que no has entendido nada de la historia a la que se te sumó involuntariamente —respondió el pelinegro, amargamente—. No importa cuánto pida, podré pagarlo.—¿Debo recordarle ser consciente de las personas que podrían salir perjudicadas? —señaló el agente Fell. Estaba hacien
Oliver se le quedó mirando un por un momento. Tal vez tenía algo de razón en lo que decía, pero era lo peor que se le podía ocurrir a alguien porque Soren podría ver eso como traición. Si realmente quisieran hacer que él recapacite tendrían que utilizar otro método, no declararle la guerra a un ex miembro de la familia más peligrosa que pudiese haber.—¿Y? ¿Qué dices?—No lo creo. Piensa en algo más y tal vez, sólo tal vez, yo decida apoyarte —le dejó en claro. Se dio la vuelta y fue directo a la habitación en la que Soren había quedo, pero ahora no estaba—. ¿Dónde está?—No me preguntes. Aún no he podido llevar a cabo mi plan —musitó el castaño.Recorriendo el pasillo hasta que se toparon con una mujer del equipo de seguridad que iba pasando por ahí.—Alexandra, ¿has visto a Soren? —le preguntó su jefe.—Sí, él fue al sótano.—¿Ahora si estás interesado en escuchar mi plan? —Oliver apretó la mandíbula ante el agente del FBI que parecía regodearse con el hecho de que podría tener razó
Aquella tarde Clarisse llegó a casa gracias a que Galen la llevó en su auto, pues para sorpresa de ella y de sus amigos, Soren no se presentó para buscarla como siempre y tampoco estaba alguno de sus hombres de confianza. Eso en verdad fue extraño, Soren nunca faltaba y cuando él no podía ir enviaba a Peter u Owen por ella, es que ese día ni siquiera estuvieron con ella su propio equipo de seguridad.No se quejaba, de hecho, no le molestaba para nada porque siempre respetaban la distancia para no incomodarla. Sin embargo, ya se había acostumbrado a voltear y verlos a lo lejos mientras actuaban cómo simples transeúntes.—Hola, Clarisse. ¿Qué tal estuvo tu día? —saludó Liza, afablemente.—Fue bastante tranquilo. Demasiado, diría yo —dejó sus cosas sobre el sofá y se recogió el cabello en una coleta—. ¿Dónde está Soren?—¿No está contigo?—No. Tampoco los demás.—Espera, ¿qué dijiste? ¿Cómo que no está contigo?—No fue por mi y tampoco envió a nadie a buscarme, y para mi sorpresa tampoco
La ama de llaves no pudo dormir en toda la noche. Llamó a todo mundo, pero ninguno le contestaba y estaba siendo carcomida por el miedo y la preocupación. Se prometió a sí misma que si ninguno aparecía iría con el FBI ella misma para hacer que los busquen. Bajó las escaleras a toda prisa, por suerte el resto del equipo de seguridad estaba en la casa, aunque cuando les preguntó anoche ninguno supo dónde estaban.—Buen días, Liza. ¿Está todo bien? —preguntó uno de los ex agentes.—Vincent, ¿has sabido algo de los demás?—Lo siento, aún no se comunican con nosotros y justo estaba pensando en comunicarme con la casa de seguridad para que me informen de lo que pasa —explicó el hombre de cabello y ojos oscuros.—De acuerdo, ¿qué estás esperando? Llámalos de inmediato. Iré por un café porque no he dormido nada.El de seguridad marcó a la casa del FBI, pero le sorprendió que nadie respondiera rápidamente. No era nada normal que algo así pasara, siempre había personal en la casa porque era el
—¿Aún nada? —Clarisse alzó la mirada desde su teléfono para ver a su mejor amiga. Esta arqueó una ceja en espera de una respuesta, la cual obtuvo al ver la expresión de la pelinegra—. Comprendo. ¿Quieres hablar sobre eso?Le tendió el late que llevaba para ella.—Gracias, y no. No quiero hablar sobre eso —cortó el asuntó con mala cara.—Bueno, en ese caso hablamos de otra cosa. Ya tengo un boceto para el diseño de la presentación que haremos para Larry. Te lo enviaré al correo para que lo revises y si tienes alguna aportación, me lo haces saber.—Por supuesto. Lo haré cuando regresemos a la oficina —contestó automáticamente, aunque en realidad no estaba escuchándola del todo y eso es algo que la pelirroja notó.—Sí… ¿Has pensado en qué haremos para la fiesta? ¿Será de una temática en especifico o será sencillamente de gala?—Creo que cualquiera está bien para mi…Lorna se le quedó viendo a su amigo, el cual se encogió de hombros sin saber qué decir. Él únicamente había estado observan
Lo estaba disfrutando, por supuesto que lo sí.Todas las miradas se centraban sólo en ella mientras recorría las calles del centro de la ciudad. Los paparazis la han estado persiguiendo desde el momento que bajó del auto con su escolta asegurándose de mantener una distancia prudente entre ella y los ciudadanos. Su personal cargaba con las bolsas que llevaban los logos de marcas muy costosas y ella lucía cómo lo que era, una princesa y futura reina.Se le concedió salir al público, debía mostrarse emocionada porque pronto sería ser su fiesta de compromiso en donde se presentaría oficialmente a Oliver Clermont cómo su prometido y futuro rey de la nación.¿Y la verdad?Realmente estaba feliz de que fueran a casarse.Puede ser que simplemente tuvieran muy poco tiempo juntos, pero estaba bien con eso. Confiaba en Oliver plenamente, sabía que él estaba de su lado y posiblemente aún era delicado el asunto de que pronto tendrían que darle un heredero al pueblo.Ni siquiera había hablado sobre