Que vivan los esposooos
PDV Narrador Un año después. La vida de la familia Al Tamin Febres estaba ya asentada y tranquila, los bebes, Hassim y Aaitana, tenían cinco meses, sus hermanos mayores los adoraban, su tía Luz que ahora llevaba un embarazo de seis meses los consentía a mas no poder y se encargaba de cuidarlos cada vez que Hassam quería secuestrarse a Elena, lo que sucedía muy a menudo ahora que ya había pasado el reposo postparto y recuperaban su activa vida sexual. Hassam eventualmente viajaba a los Emiratos Árabes para atender sus empresas y e lo posible Elena lo acompañaba, pero no le gustaba dejar a sus hijos solos o llevárselos si tenían clases, una tarde hacían una parrillada cuando Hassam recibió una llamada inesperada. – Salam alikum – respondió al ver el el código del sultanato. – Wa alikum al salam hermano, tienes que venir a baba le dio un infarto. Hassam se quedó estático sin saber que responder y el terror se reflejó en su cara, acto que n pasó desapercibido por
PDV Narrador Amira se giró y vio a un hombre similar a su hermano, pero también vio a la culpable de que ahora estuviera encerrada siempre en su habitación. –Qué bueno que viniste a ver como tus hijas son comida de gato – le dijo viendo con odio a Elena. Antes de que Hassam llegara Amira lanzo a Paula hacia donde estaba el tigre levantándose perezoso. –Noooooo – gritó Elena. Hassam se acercó y le arrebató a Aaitana empujándola sin querer mas cerca del tigre, quien se lanzo sobre lo que él pensó era su comida mas grande. Un disparo seco se escuchó y todos instintivamente se agacharon, menos Hassam quien se giro para ver a su hermano quien siempre iba armado como buen soldado, para correr hacia Paula y cargarla con el otro brazo. El tigre recibió el disparo cerca de su pata delantera, pero el propio peso al caer terminó de morder la pierna de Amira quien gritaba desesperaba, ni Hassam ni Elena se detuvieron a ver que pasaba con ella, tomaron a sus hijas revisándolas y fue Salim qui
PDV Narrador. El cumpleaños de los hermanos Al Tamin Febres. No hubo manera de que toda la familia incluyendo a las máximas autoridades del sultanato abandonaran en un mismo día el país, así, que el primer año de mis hermosos gemelos lo celebramos en el Sultanato. Mis padres, mi hermana quien había tenido una hermosa morena de tres meses y ya estaba embarazada de nuevo viajaron al medio oriente y acordamos quedarnos todos en el pettit palacio de Hassam. Al celebrar una fiesta en no solo otro sitio sino otro continente se pudiera pensar que sería mucho trabajo, pero no era el caso con la familia de mi esposo, así que a excepción de los colores y el tema poco o nada tuve que ver con la planificación, y ejecución del magno evento. Y cuando pienso en magno evento creo que me quedo corta con el adjetivo, en mi vida pensé en tener una fiesta con tantos invitados, menos cuando mas del cincuenta porciento de ellos eran familia de mi esposo. El salón del Ritz Carlton
PDV Hassam – Necesito cafeína y adrenalina – Me dije a mi mismo.Paré mi trasero del mueble, me harte de hablar solo, decidi ir a visitar a mis padres, pero primero un café. Si hay algo que puede subir mi adrenalina, eso está en mi cochera. Caminé hacia allá y con el mando a distancia abrí el portón, y ahí está, justo lo que necesito ahora mi Ferrari 488 pista spider amarillo, el único en la ciudad en su color.Por fortuna el día estaba fresco, luego de llevar mi spider a mas de 200 km/h, por las afueras de la ciudad, dónde hay menos cámaras, para no abusar de los beneficios de ser parte de la familia real. Volví al norte ya de mejor ánimo, bajé la velocidad y el techo para sentir la brisa fresca de noviembre, ahora sí, estaba listo para ir a un Starbucks, comprar café y luego ir hablar co
PDV Elena En un abrir y cerrar de ojos paso una semana más, entre crear contenido para mi red social, atender la casa, jugar con los niños, y dar gracias a Dios por el internet y las redes sociales, las cuales uso para conectar con mis seres queridos, esto de no tener familia o amigos cerca me sigue perturbando desde que nos mudamos al medio oriente. Apenas parece que fue hace dos días que me fui con Paula y Estaban de paseo por la ciudad, mientras Aston paso el fin de semana en planta trabajando o eso espero yo. Amo darles ese pequeño placer a mis hijos de llevarlos al parque, a comer helado y pasear por su lugar favorito, qrim una parte de la ciudad con colinas, restaurantes a la orilla de la playa, parques, y demás atracciones; dónde Esteban ama ver todos los autos de lujo o de carreras como los llama él. Lavando los platos me sonrío al recordar
PDV Hassam. – Salam alikum – conteste mi teléfono. – Wa alaikum as–salaam – me responden y en seguida cambio a inglés el idioma de los negocios. – Buenos días, su alteza Hassam, le habla, el secretario de su señoría Rashan Elshafai embajador de Egipto en el Sultanato. – Si él habla, estoy muy bien, que desea. – Le comunico al embajador. – Apreciado su alteza Hassam ¿cómo has estado? – ¿Cómo estás Amigo? – respondí cordialmente – estoy muy bien, a qué debo tu llamada. – ¿Estás en el Sultanato? Quisiera hablar unos asuntos contigo en persona. ¿Cómo está tu agenda mañana en la mañana? &ndas
PDV Elena. Finalmente, la semana que viene Esteban sale de vacaciones del colegio y estoy feliz porque mis suegros nos enviaron pasajes para ir a visitarlos, alegando que extrañan mucho a sus nietos, para variar Aston está muy ocupado y no nos va a acompañar así que solo iremos Paula, Esteban y yo por una semana. La cuál aprovechare lo más que pueda, yo también extraño el occidentalismo de los Estados Unidos. Y como estoy emocionada de ir a tierra occidental y usar mi ropa normal, ya tengo todo arreglado, nuestro vuelo es en tres días; esto de viajar sola con los chicos será algo nuevo para mí. Llegó el fin de semana y mi esposo se dignó a pasar un día con nosotros antes de irnos. Íbamos en el auto, rumbo al sur a conocer un wadi como se le llama acá a los ríos o riachuelos que usualmente están secos.
PDV. Hassam. Está semana he estado ocupado, pero ya tengo todo listo, he hablado con el embajador de los Estados Unidos de América, el ministro de defensa y mi colega el ministro de relaciones exteriores, todo está preparado para que nos reciban, será un viaje de cinco días, cosa que lamento porque son unas catorce horas de viaje. El martes en la noche partiremos: mi tío, su majestad Nasser Al Tamin Bin Tasik quinto sultán de nuestra tierra, mi primo el príncipe heredero, su alteza Abdulah quien es el primer ministro,un pequeño comité de seis personas y yo.El lunes en la noche de camino a casa recibo la llamada de mi tío Nasser. – Salam alikum su majestad, Dios lo preserve – Contesto. – Wa leikud as Salam – me contesta.Y nos extendemos en nues