Las pesas caen al suelo de forma brusca en el momento en que Dorian las suelta. Ha terminado su entrenamiento en su propia habitación de gimnasio.
Sudado y agitado, va directamente a tomar su batido proteico, preciado desayuno. Hoy debe ir a la casa productora porque según su cronograma, debe grabar un vídeo; pero antes de alistarse, vuelve a la página web y se encuentra con que su vídeo con la mujer embarazada ya tiene 1.2 millones de vistas. Queriendo decir que el vídeo tuvo mucha más interacción durante la madrugada. Se han desactivado los comentarios del video porque algunos usuarios tomaron la "apuesta" como disputa. Con otro ligero dolor de cabeza el pelinegro se da una ducha y se prepara perfectamente para el trabajo. Minutos después, pisa el set de grabación que le asignaron, pero Michael, el director, lo intercepta. —Viejo, te está buscando el jefe. —¿A mí?, ¿por y para qué? Michael no le dice nada, pero lo acompaña directamente a la oficina de la empresa, en donde dos hombres con traje esperan. —Michael, puedes retirarte —le dice West, el dueño y CEO de la casa productora. Michael se retira, un poco decepcionado de no saber qué ocurre. Entonces Dorian se sienta a un lado de los hombres, confuso y expectante; pero tranquilo. Estos hombres no lo intimidan. —¿Me van a despedir o qué? —inquiere directamente. El asistente del CEO, Rice, ríe, un poco intimidado por el actor. Dorian es más alto y atlético que él y su jefe juntos. —El señor West fue notificado de la interacción del público con tu vídeo… —Qué bueno... —Dorian escucha a Rice pero ve fijamente a West—. ¿Hablará usted o su asistente? —Je je je... —Rice se ve nervioso—. ¿Señor West...? El CEO West luce irritado de tener que hablar con un subordinado. —El publico quiere a esa chica. ¿Qué harás al respecto? Dorian alza una ceja. ¿De verdad lo ha llamado el mismo CEO para esto? —¿Por qué necesita saber eso, señor West?—pregunta con confusión, inclinándose en la mesa—. Esa chica no es actriz ni es parte esencial del concurso así que... —Ya lo es. —¿Cómo...? —La garganta de Dorian se seca. —Que ya lo es, te lo ordeno. Lleva a esa chica a la cama, si no lo haces, te expulsaré del concurso. —No puede hacer eso. West se levanta de la silla y lo ve fijamente. Sus auras de hombres dominantes chocan. —Sí puedo. Soy beneficiario del concurso así que puedo mover las fichas a mi antojo... —responde con autoridad, y luego camina lentamente hasta las ventanas corredizas, admirando la ciudad fuera—. Eres uno de mis mejores actores, Dorian. Creciste en esta empresa. Si no haces lo que el publico te pide, les fallaras a ellos y a mí. Dorian no aparta la mirada del hombre mayor. Como si a él le importara decepcionarlo… Le causa un poco de gracia ese último comentario, pero no hay razón para molestarse. West no le está pidiendo algo que él no quiera hacer. —Lo haré. ¿Eso es todo? —pregunta levantándose. —Oh, señor Steiner, espere, hay más... —comenta Rice—. Hay condiciones. Dorian se gira, sin expresión. —¿Condiciones? ¿Qué condiciones? —Es que... En los comentarios, hubo un total de cien mil me gusta a una propuesta de uno de sus seguidores, mire. —Le muestra rápidamente en la laptop el comentario—. Todos están de acuerdo, ¿podrá hacerlo? El pelinegro siente su corazón comenzar a fastidiar en su caja torácica cuando sus ojos leen tal barbaridad. *Harás lo que sea por tenerla en caso de que no sea fácil. *Se hará el video en vivo sin que ella lo sepa. *Si nos enteramos que ella sabe sobre el concurso, te descalificaremos. *Sube el video antes de que acabe el concurso. ¿Grabarla sin que ella lo sepa?, ¿qué porquería es esta? Inmediatamente Dorian se enfurece. —¡Que se vayan a la m****a! —dice alto, haciendo que West lo vea—. No voy a grabar a la mujer sin su consentimiento, no es legal. —Vamos, Dorian... —West se ríe—. ¿Acaso te importa? Sabemos que no... Solo cumple con las condiciones. Tienes hasta el final del concurso para subir el jodido video. Éxitos... Rice muy apenado invita a Dorian a salir de la oficina, por lo que este al estar fuera, da un puñetazo a la puerta, sintiéndose ardido. ¡Él no va a grabar sin el consentimiento de nadie! Por todos los cielos. ¿Cómo puede hacerle eso a alguien cuando él fue víctima de ello? Puede que alguien tenga aún su video eyaculando en menos de un minuto junto a su ex novia. Todavía recuerda los comentarios en las redes, de su familia, de sus amigos. Él no puede hacerle eso a nadie. Es un idiota, lo admite, pero la idea de recrear esa escena con una mujer inocente lo perturba. Va en contra de sus principios. —¡Dorian, espera! —Kris intenta detenerlo, pero el hombre solo sale de la empresa, con la esperanza de encontrar aire puro. Sus pulmones se llenan de aire, su respiración se regulariza, y miles de pensamientos lo agobian. Entre la espada y la pared. Entre romper la dignidad de una mujer, y ganar un premio que le dará la oportunidad de retirarse. Entonces piensa en lo cansado que está de fingir química y que disfruta del sexo. Está cansado de los gemidos, de los temblores, de los gritos, de los golpes, del éxtasis. De las mujeres viéndolo como un simple objeto sexual. Él ama sentir este poder, lo sabe, lo disfruta, pero solo en el momento porque al final del jodido día… Al final del día solo quiere no pensar en follar. Está cansado de este maldito mundo y no hay nada que desee más que poder irse. Con ese último pensamiento, alza la mano para detener un taxi. —¡Dorian! —Kris, vuelve al trabajo. Dile a Michael que mañana grabaré tres videos si eso quiere. Hoy me tomo el día libre. Kris, quien sabe de todos los comentarios y la posible presión de West, está preocupado. Él conoce a Dorian, y sabe que detrás de ese rostro tan frío y profesional, hay un corazón débil por su pasado. —¿A dónde vas? —le pregunta. Antes de subirse al taxi, Dorian le responde: —Voy a follarme a la rubia.Leslie despierta alrededor de las ocho de la mañana. Después de haber tenido una grandiosa cena y su dosis de insulina, se siente con un ánimo increíble. Aunque por dentro realmente le afecta lo que su amiga ha hecho ayer para salvarlas. Recuerda la presencia en su camino de aquel hombre, y los nervios la atacan, pero rápidamente se prepara para empezar el día tratando de no pensar demasiado en ello. Debe seguir buscando un empleo. Sabe que la fortuna que tienen no durará mucho. Después de todo, dinero mal ganado se desvanece fácilmente. Se da una ducha, luego verifica que Lila esté dormida. Y minutos después prepara un desayuno nutritivo para ambas, más algunas frutas con el vaso de proteínas para su amiga. Está desayunando cuando su mirada se enfoca en el papel pegado a la nevera. Mañana es la consulta de Lila con el gine-costetra. Es una suerte que tengan dinero para trasladarse porque queda un poco lejos de los suburbios. Acaba su desayuno, y decide caminar para seguir repar
Dorian siente la fuerte bofetada en su mejilla y hace una mueca de dolor. Una mueca que Leslie piensa que es sexy. ¿¡Pero qué demonios!?¿Cómo puede pedirle algo así? ¿En qué estaba pensando cuando dejó que él se acercara? ¡Es un degenerado que se aprovecha de las mujeres indefensas para su beneficio! ¡Para prueba está la pobre Lila! Debe admitir que se ha sentido en las nubes con este caluroso encuentro. ¡Pero no sabe su nombre! ¡Y él no sabe el de ella! ¡Es un idiota si cree que la convencerá de hacer un video con ella también! Porque solo puede encontrar esta respuesta a su acercamiento repentino. —¿También vas a ofrecerme dinero para acostarme contigo? —inquiere enfurecida. —¡Si quieres eso está bien! —responde Dorian contrariado por todo lo que pasa. Leslie está a punto de darle otra cachetada cuando él toma su mano, y la gira, atrapándola junto a su cuerpo mientras camina con ella. Ambos jadean sintiendo la corriente friccionar por sus cuerpos tan cerca. Y el momento se
—¿Tú compraste todo esto, Les? —le pregunta su amiga, emocionada mientras saca un conjunto para recién nacido color verde, hermoso. Sintiendo que cada vez más su corazón se oprime con las rosas, chocolates y tarjeta en mano, Leslie toma una decisión. No le dirá a Lila que Dorian la ha buscado hoy, que se besaron, que se siente confundida por todo esto, porque... Sabe que debe alejarse del hombre que se aprovechó de su mejor amiga. Pero al mismo tiempo, sabe que hay algo que la impulsa, que la llama a seguir cual sea el juego que Dorian quiere jugar. Aunque ella ya sabe que Dorian solo quiere llevársela a la cama. Él mismo se lo ha dicho. Pero… ¿Qué tan lejos está dispuesto a llegar para conseguir que ella acepte? Pensando en eso, Leslie también duda de que, en lugar de disculparse por haber sido un idiota, Dorian haya enviado esta caja para el bebé de Lila, las rosas y todo lo demás, solo para intentar comprarla. Leslie piensa que tal vez Dorian cree que si pudo comprar a Lila, ta
El pelinegro siente cómo el apretado coño de la actriz lo recibe con dificultad, y escucha el gemido que sale de su garganta.Él sabe que la mujer no está actuando, realmente está disfrutando lo que él hace: tomando sus caderas, embistiéndola mientras la mujer se sostiene de la máquina de hacer ejercicios, con las piernas abiertas.Dorian entra y sale de ella con estocadas tan profundas que el cuerpo de la castaña se pone rojo y comienza a llorar del placer. Y el camarógrafo se enfoca en eso unos segundos.—¿Quieres más, eh? ¡Eres una perra! —murmura sobre sus labios, y sabiendo que para esta grabación debe ser especialmente apasionado, toma sus labios, chocando sus lenguas y apretándola hacia él con fuerza, mientras la despega de la máquina y baja de su cuerpo.Le da media vuelta, palmea su nalga, y piensa en lo fácil que es follarsela porque es pequeña y delgada.Entonces toma su cuerpo, pegando la espalda de la excitada mujer con su pecho, embistiéndola desde atrás. Gemidos llena
Los vellos de Leslie se erizan cuando el hombre la toma del brazo sin hacerle daño y la hace a un lado. Cierra la puerta tras él, toma una caja de pizza para comer, y se sienta en el pequeño sofá que rápidamente se hunde.Las amigas quedan en shock por su actitud, pero es Lila, quien ardida y humillada, se acerca para gritarle.—¡¿Qué estás haciendo?! ¡Sal de mi hogar! ¡Sal de mi vida! ¿Qué pretendes hacer? ¿Quieres volver a follarme? ¡Pues te equivocas! ¡Ese video me ha humillado! ¡Los hombres me ven como una puta! ¡Y todo es por tu culpa! ¡Así que largo!—No te obligué —responde Dorian fríamente, sin entender la agresividad de la morena—. Te planteé la idea y aceptaste. Te pagué por ello.El pelinegro le da una mirada de reojo a la rubia, y ella parece tan molesta como la embarazada, así que se da cuenta que ha utilizado las palabras incorrectas.Lila se sale de control, tomando la caja de pizza y golpeándolo con ella.—¡Maldito! —le grita, y se va a un lado, rápidamente regresando
Para cuando Leslie y Lila salen de la habitación del hospital, no vislumbran a Dorian, y esto es un alivio para ambas. La doctora le dijo a la morena que debe cuidar sus emociones, pues su presión se elevó, y eso puede ser peligroso para su bebé. Así que le recomendó estar sin mortificaciones. Lila ríe aún a sus adentros por la petición de la doctora. ¿Cómo le dice que nada de esto será posible porque un video porno de ella se está rodando como pan caliente entre los hombres? Y además, si no encuentra algo que hacer o Leslie no consigue empleo, las cosas empeoraran. Sin embargo, mantiene la calma, por el bien de su bebé. En tanto, Leslie está perdida en sus pensamientos. Sabiendo que lo que Dorian le ha hecho sentir, jamás lo ha sentido con nadie; sabiendo, que su cuerpo está actuando como si quisiera que él cumpliera con cada cosa que susurró en su oído... Pero no puede, se convence. Ella piensa que Dorian solo quiere grabarla al igual que lo hizo con Lila, y le aterra la idea de
Al terminar tan tortuosa grabación, Dorian no puede más que salir del set e ir directamente a la piscina de la casa productora. Agradece que la piscina esté libre de actrices o actores, así que se sumerge, con solo su bóxer puesto, esperando que el agua le quite del cuerpo la sensación desesperante.Toma aire, nada, repite esto dando vueltas rápidas a la piscina. Y cuando siente el dolor en sus brazos, simplemente se detiene. Acercándose al lado en donde puede estar de pie y respirar bien, pasa las manos por su cabello, agitado.Jamás había perdido el control en el trabajo. Su mente siempre está en blanco mientras ejecuta lo que ha aprendido en estos últimos 10 años, y luego, cuando sabe que el tiempo es suficiente, se desconecta y deja que su orgasmo se libere.Él no piensa en nada más. Él no siente nada más.Toda esta situación, lo hace sentir enfermo, con dolor de cabeza. Y no sabe qué hacer, más que intentar follar a Leslie para ver, si después de hacerlo, su pesadilla termina y
Leslie sonríe ampliamente hacia otra mujer rubia que la evalúa de pies a cabeza.—¿Puedes comenzar mañana? —pregunta la mujer.—¡Sí!Leslie asiente llena de felicidad. ¡Por fin! Esta mañana al despertar recibió una llamada para una entrevista de trabajo. Ella solo tiene experiencia con atención al cliente, pero está dispuesta a hacer lo que sea; así que cuando la mujer le dijo que necesitaba personal para el área de limpieza, ella simplemente aceptó.—De acuerdo. Ven mañana a primera hora. Cabello recogido. Sin maquillaje. Ropa cubierta. Te daremos tu uniforme pronto.La rubia sale del Spa, sonriendo. Feliz de que se le haya dado una oportunidad laboral. No puede esperar para decirle a Lila la buena noticia, sabe que esto le calmara un poco.Se encamina de regreso, con su mente vagando ante diferentes pensamientos, pero la imagen del rostro seductor de Dorian aparece, haciéndola sacudir la cabeza.Debe alejarse de él en todos los aspectos. Es su obligación...Unos minutos después está