¿Qué piensan respecto a Lila? Leo sus comentarios, ¡saludos!
El pelinegro siente cómo el apretado coño de la actriz lo recibe con dificultad, y escucha el gemido que sale de su garganta.Él sabe que la mujer no está actuando, realmente está disfrutando lo que él hace: tomando sus caderas, embistiéndola mientras la mujer se sostiene de la máquina de hacer ejercicios, con las piernas abiertas.Dorian entra y sale de ella con estocadas tan profundas que el cuerpo de la castaña se pone rojo y comienza a llorar del placer. Y el camarógrafo se enfoca en eso unos segundos.—¿Quieres más, eh? ¡Eres una perra! —murmura sobre sus labios, y sabiendo que para esta grabación debe ser especialmente apasionado, toma sus labios, chocando sus lenguas y apretándola hacia él con fuerza, mientras la despega de la máquina y baja de su cuerpo.Le da media vuelta, palmea su nalga, y piensa en lo fácil que es follarsela porque es pequeña y delgada.Entonces toma su cuerpo, pegando la espalda de la excitada mujer con su pecho, embistiéndola desde atrás. Gemidos llena
Los vellos de Leslie se erizan cuando el hombre la toma del brazo sin hacerle daño y la hace a un lado. Cierra la puerta tras él, toma una caja de pizza para comer, y se sienta en el pequeño sofá que rápidamente se hunde.Las amigas quedan en shock por su actitud, pero es Lila, quien ardida y humillada, se acerca para gritarle.—¡¿Qué estás haciendo?! ¡Sal de mi hogar! ¡Sal de mi vida! ¿Qué pretendes hacer? ¿Quieres volver a follarme? ¡Pues te equivocas! ¡Ese video me ha humillado! ¡Los hombres me ven como una puta! ¡Y todo es por tu culpa! ¡Así que largo!—No te obligué —responde Dorian fríamente, sin entender la agresividad de la morena—. Te planteé la idea y aceptaste. Te pagué por ello.El pelinegro le da una mirada de reojo a la rubia, y ella parece tan molesta como la embarazada, así que se da cuenta que ha utilizado las palabras incorrectas.Lila se sale de control, tomando la caja de pizza y golpeándolo con ella.—¡Maldito! —le grita, y se va a un lado, rápidamente regresando
Para cuando Leslie y Lila salen de la habitación del hospital, no vislumbran a Dorian, y esto es un alivio para ambas. La doctora le dijo a la morena que debe cuidar sus emociones, pues su presión se elevó, y eso puede ser peligroso para su bebé. Así que le recomendó estar sin mortificaciones. Lila ríe aún a sus adentros por la petición de la doctora. ¿Cómo le dice que nada de esto será posible porque un video porno de ella se está rodando como pan caliente entre los hombres? Y además, si no encuentra algo que hacer o Leslie no consigue empleo, las cosas empeoraran. Sin embargo, mantiene la calma, por el bien de su bebé. En tanto, Leslie está perdida en sus pensamientos. Sabiendo que lo que Dorian le ha hecho sentir, jamás lo ha sentido con nadie; sabiendo, que su cuerpo está actuando como si quisiera que él cumpliera con cada cosa que susurró en su oído... Pero no puede, se convence. Ella piensa que Dorian solo quiere grabarla al igual que lo hizo con Lila, y le aterra la idea de
Al terminar tan tortuosa grabación, Dorian no puede más que salir del set e ir directamente a la piscina de la casa productora. Agradece que la piscina esté libre de actrices o actores, así que se sumerge, con solo su bóxer puesto, esperando que el agua le quite del cuerpo la sensación desesperante.Toma aire, nada, repite esto dando vueltas rápidas a la piscina. Y cuando siente el dolor en sus brazos, simplemente se detiene. Acercándose al lado en donde puede estar de pie y respirar bien, pasa las manos por su cabello, agitado.Jamás había perdido el control en el trabajo. Su mente siempre está en blanco mientras ejecuta lo que ha aprendido en estos últimos 10 años, y luego, cuando sabe que el tiempo es suficiente, se desconecta y deja que su orgasmo se libere.Él no piensa en nada más. Él no siente nada más.Toda esta situación, lo hace sentir enfermo, con dolor de cabeza. Y no sabe qué hacer, más que intentar follar a Leslie para ver, si después de hacerlo, su pesadilla termina y
Leslie sonríe ampliamente hacia otra mujer rubia que la evalúa de pies a cabeza.—¿Puedes comenzar mañana? —pregunta la mujer.—¡Sí!Leslie asiente llena de felicidad. ¡Por fin! Esta mañana al despertar recibió una llamada para una entrevista de trabajo. Ella solo tiene experiencia con atención al cliente, pero está dispuesta a hacer lo que sea; así que cuando la mujer le dijo que necesitaba personal para el área de limpieza, ella simplemente aceptó.—De acuerdo. Ven mañana a primera hora. Cabello recogido. Sin maquillaje. Ropa cubierta. Te daremos tu uniforme pronto.La rubia sale del Spa, sonriendo. Feliz de que se le haya dado una oportunidad laboral. No puede esperar para decirle a Lila la buena noticia, sabe que esto le calmara un poco.Se encamina de regreso, con su mente vagando ante diferentes pensamientos, pero la imagen del rostro seductor de Dorian aparece, haciéndola sacudir la cabeza.Debe alejarse de él en todos los aspectos. Es su obligación...Unos minutos después está
"Necesitaba hacerle saber que si vuelve a acercarse, voy a demandarlo por acoso."Leslie aún no cree en las palabras que le dijo su amiga hace cuatro días. Sobretodo, porque conoce a la morena como si fuera su propia madre, y la forma en que no pudo verla a los ojos mientras hablaba, dejó mucho que decir.Sin embargo, la creencia de que Lila mintió porque tuvo otro encuentro sexual con Dorian, han mantenido a Leslie alejada de sus pensamientos acerca de la atracción por el hombre.Además, solo lleva tres día trabajando, pero esto demanda tanto tiempo y cansancio, que solo llega a casa, comparte con Lila y descansa hasta el día siguiente.Su tarea es mantener limpia la planta baja del Spa, donde se encuentra la recepción, y además, hay espacios para manicure, pedicure y limpieza de cutis; mientras que arriba en el área de masajes, se encarga una mujer mayor.Leslie se desplaza rápidamente a uno de los espacios cuando una pintura cae al suelo, derramándose.—¡Ups! —exclama Thina, la man
La rubia se aferra a la cintura del hombre grande incluso cuando este estaciona la motocicleta frente a su apartamento. —Ya me puedes soltar. Llegamos —avisa, mirando sus manos aferradas a él, sintiendo cómo el calor se hace insoportable. Tiene manos tan finas y pequeñas. Podría arroparlas con una sola mano suya. —Q-Quiero a ir a mi ca-sa —tartamudea ella, sin moverse. Dorian gira la cabeza para verla y niega lentamente. —No. —P-Pero, Dorian... El pelinegro coloca sus manos en los puños de la moto, apretándolas, intentando controlar el escalofrío que le ha recorrido al escuchar su nombre en esos labios temblorosos. —No voy a hacer nada que no quieras, Leslie —le promete. Pero eso no la hace sentir bien. Ella podría gritarle, bajarse de esa moto y correr a la estación de tren que tiene al frente para huir. Pero no puede. Todos sus pensamientos le gritan que debe huir, pero cuando se da cuenta, Dorian ha tomado su mano y la ha llevado como una niña hasta el ascensor. Ninguno
Los pasos lentos pero pesados de Dorian resuenan en el ambiente. Con la mirada fija en la mujer que no se ha movido de dónde está, confundida por lo que quiere o debería de hacer.El pelinegro ladea un poco la cabeza, estirando la mano para rozar su mejilla, y luego, rompe la distancia y roza sus narices.Ver y sentir que Leslie se estremece por él. Saber que seguramente su coño virgen palpita por él, lo excita de una manera arrolladora.—¿Por qué no lo admites...? —murmura, mirando su rostro enrojecido—. ¿Por qué te rehúsas a estar conmigo, pequeña? Sus ojos bajan a su boca, relamiéndose al desearla como hace días. —T-Tú... —Ella lo mira, mareada por el deseo y nerviosa—. S-Solo quieres... que sea... una más...La confesión choca en el pecho de Dorian, haciéndolo sentir cruel, malvado. Pero al mismo tiempo, su deseo por ella le nubla la mente, alejando la verdadera razón del por qué todo esto empezó.—¿Quién te dijo eso, Leslie? —Coloca las manos en su cintura, pegándola a él, cho