Capítulo 50La separación.En la oficina, el aire se hacía cada vez más tenso. Leonard se quedó quieto, sin mover ni un solo músculo. Su expresión era seria, como de costumbre, pero sus ojos brillaban con un destello de algo que Alessia no podía descifrar.Sabía que Alessia estaba en lo cierto, él no debía darle lecciones de vida cuando la hizo a un lado en el momento en que ella más lo necesitaba y peor aún, que la mantuvo allí, sola, encerrada. Sabiendo cuanto sufría sin siquiera importarle. Pero ahora, esos mismos errores comenzaban a pasar factura. —Ya lo sé —dijo Leonard con calma, con una voz tan baja que parecía una amenaza disfrazada de confesión—. Pero no creas que lo que aprendiste de mí fue suficiente. No lo fue. No lo será.La temperatura en la habitación subió, como si el aire mismo hubiera cambiado de densidad. Alessia podía sentir la presión de sus palabras, la fuerza de su mirada, y sin saber cómo, algo en su interior temblaba. El deseo, la furia, la culpa, todo se
Capítulo 51El regreso de las sombras.Los días habían pasado arrastrando consigo una quietud tensa que se sentía como una herida abierta. Alessia había mantenido su distancia de Leonard, y él, con su ego herido, había dejado que el tiempo pasara sin intentar siquiera acercarse a ella.La separación, aunque dolorosa, parecía haberse sellado de forma tácita entre ambos. Leonard no era de aquellos que se humillaban, y Alessia, aunque había sufrido su partida, había decidido que ya no sería el peón en su juego.El sol comenzaba a ponerse en el horizonte, y Alessia se encontraba frente al espejo de su habitación, ajustándose la chaqueta antes de salir. Esa tarde, después de varios días de espera, su padre había sido dado de alta, y ella se dirigía a la clínica para firmar los documentos y asegurar que Enzo estuviera completamente recuperado de la cirugía. La sombra de la incertidumbre aún rondaba, pero al menos algo en su vida parecía estabilizarse por un momento.Dejó la casa con un sen
Capítulo 52Un vínculo irrompible. Para Alessia, el dolor era insoportable. Una presión palpitante se extendía desde su frente hasta la base de su cráneo, como si mil agujas perforaran su cabeza. Alessia entreabrió los ojos, y la borrosa imagen de luces parpadeantes y figuras moviéndose apresuradas la recibieron. Su respiración era entrecortada, su corazón latía con violencia.—Lizzy… —su voz fue apenas un murmullo, cargado de pánico.—Estoy aquí, Alessia, tranquila —la voz de Leonard llegó a sus oídos, pero ella apenas lo procesó.Su mirada errática recorrió el caos a su alrededor hasta que la encontró. Lizzy estaba sentada en la orilla de la calle, con las manos presionando su abdomen y su respiración era irregular. Su carita estaba pálida, y los ojos se cerraban y abrían con esfuerzo.—¡Lizzy! —Alessia intentó moverse, pero su cuerpo apenas respondía. El pánico la consumía.Leonard ya estaba en acción. Corrió hacia la pequeña y se arrodilló a su lado, evaluando rápidamente su est
Capítulo 53Surge una nueva alianza. La noche en casa transcurría en un tenso pero reconfortante silencio. Lizzy dormía profundamente entre Alessia y Leonard, su cuerpecito acurrucado entre las sábanas, segura y en paz después del tormento que había atravesado. A pesar de todo, el solo hecho de verla respirar tan tranquilamente era suficiente para aliviar parte del peso en el pecho de ambos padres.Leonard apoyó la cabeza contra el cabecero de la cama, observando a Alessia. Las ojeras bajo sus ojos reflejaban el cansancio extremo, pero también su fortaleza inquebrantable. Ella siempre había sido así: fuerte, determinada y dispuesta a todo por proteger a su hija. Sin pensarlo, su mano se alzó y con la yema de sus dedos apartó un mechón de cabello del rostro de Alessia.Ella se tensó al principio, sorprendida por el contacto, pero no se apartó. Los dedos de Leonard descendieron suavemente por su mejilla, recorriendo su piel con una ternura que había olvidado que podía sentir. La miró
Capítulo 54Sin retornos.Anthony y Camila seguían sus planes y conforme a como los trazaban sigilosamente, una risa calculadora se reflejaba en el rostro de la mujer que era capaz de cualquier cosa, con el único fin de recuperar lo que creía suyo desde hace tanto tiempo. —Primero, tenemos que jugar con su psicología. Alessia todavía tiene sentimientos por ti, Anthony. Puede que no lo haya admitido, pero lo sé. Ella lo dejaría todo por Lizzy, incluso si eso significa sacrificar su propia felicidad. Si la presionamos lo suficiente, puede que la hagamos caer en sus inseguridades.Anthony asintió, entendiendo el enfoque. Pero no era solo eso lo que le interesaba. También quería asegurarse de que Leonard pagara el precio por el dolor que había causado en su vida.—Y si Alessia cede… ¿qué pasa con Leonard?—preguntó, un destello de venganza surgiendo en sus ojos.Camila se recostó en la silla, confiada. Sus dedos danzaban por la copa de vino, como si estuviera anticipando el siguiente movi
Capítulo 55Celos y control.Anthony, por su parte, sabía que había llegado el momento de dar el siguiente paso. Su mente estaba llena de cálculos, de movimientos sutiles, pero peligrosos, de pequeñas estrategias que, con el tiempo, debían hacer que Alessia cayera en sus redes. La cercanía que había buscado con ella en la escuela, ese juego peligroso de palabras y gestos, no era solo para molestarla. Había algo más en juego: necesitaba recuperarla. —Sé que estás luchando, Alessia —se decía a sí mismo, mirando la pantalla de su celular, mientras reflexionaba sobre la última conversación que habían tenido. El mensaje de Camila seguía en su mente, dándole la señal de que la presión debía aumentar.Esa noche, mientras Alessia intentaba dormir, el sonido de su celular la despertó. Un mensaje de Leonard que no se esperaba, no ahora. Ella había hecho todo lo posible por evitar cualquier tipo de contacto, por mantener la distancia, pero él siempre encontraba una manera de aparecer, de hac
CAPÍTULO 1 Noticias devastadoras. Alessia se arreglaba para compartir la cena con su padre y el resto de la familia. Sentada en la orilla de la tina de baño esperaba ansiosa aquel resultado del test de embarazo que tenía en sus manos, mismo que acababa de realizarse hace apenas un momento. Sentía su corazón latiendo a mil por segundos, esperando ver un resultado negativo en él y que esas irregularidades en su ciclo menstrual se debiera al agotamiento que se había sentido tanto física como mentalmente en los últimos días. (tocan la puerta) —Niña Alessia, debe bajar al comedor, su padre anunció que llega en quince minutos —comenta Nadia, la nana de Alessia—. Sabes lo estricto que es Don Richard con la puntualidad. No haga que se enfade nuevamente. —Voy nani, en un momento bajo —respondió lo más calmada que pudo, pero la anciana mujer que estaba parada detrás de la puerta podía reconocer su voz llorosa a kilómetros. —¿Está todo bien? —insistió—. Niña Alessia, si se siente mal pued
Capítulo 2Severas amemazasMientras la cena continuaba, Alessia no podía evitar sentirse como una esclava en su propia casa al verse obligada a cumplir la voluntad de su padre.Don Richard había decidido su futuro sin siquiera consultarle, y ahora ella estaba atrapada en una situación que no podía controlar.De repente, su hermano menor, Marco, habló, rompiendo el incómodo silencio que había caído sobre la mesa.—Papá, ¿Podemos saber más sobre Leonardo? —preguntó Marco, su curiosidad evidente en su rostro.Don Richard rió fuertemente, complacido de que su hijo estuviera interesado en el futuro de la familia.—Su nombre es Leonard, no Leonardo y es un joven muy inteligente y ambicioso —respondió Don Richard con una alegría que no cabía en su pecho, mientras que Alessia viraba sus ojos con molestia—. Es el heredero de la empresa de su padre, y tiene un gran futuro por delante. Es el candidato perfecto para casarse con nuestra querida Alessia.Alessia se sintió como si la hubieran apuña