Capítulo XLII

Alexandro Bianchini

Asher ingresa a mi oficina después de tres días sin verlo, no regrese a su casa después de aquel día en que Azucena me vio en pelotas, camina hasta su escritorio y se sienta bajo mi atenta mirada.

            —Buenos días, señor Bianchini, —saluda.

            —Bienvenido Asher, —no me gusta que él utilice formalismo conmigo, pero es un cabeza dura en ese sentido—¿Estás mejor? —cuestiono.

            —Sí, —asiento, Donovan ingresa a mi oficina.

            —Alexandro, —me llama y asiento, gira su rostro hacia Asher y luego me mira a mí—¿Sabes c&oac

Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP