Valentina Petrova — ¿Ya sabes qué nombre les vas a colocar?— Preguntó Samuel después de que pasaramos un rato en silencio admirando a los bebés. — Si, estuve pensando y a ella quiero ponerle Mía Isabella Petrova — El sonrió — Es un nombre muy hermoso— me alago— Y el? ¿Tienes ya un nombre para el?— Asentí.— Maximiliano Andrés Petrova — Suena imponente, me gusta— Le sonreí.— Mía y Maximiliano — Asentí, lo había estado pensando todos estos días y me parecia unos nombres muy hermoso— Se parecen mucho a ti los dos, y se ve que son tan tranquilos, cuando estabas dormida ellos estaban llorando mucho y cuando vine acostarlos aqui contigo los tres se quedaron tranquilos, creo que se sienten tranquilos estando contigo los tres— Sonreí.— ¿Te molesta que salga hoy?— preguntó — Se que acabas de dar a luz pero tengo una reunión — Negué.— Ve, yo puedo con los tres— Le dije aunque realmente no estaba tan segura de eso.Eran tres bebés recién nacidos y yo estaba algo adolorida.— ¿Estás segura?—
Nicolás Harrison Cinco meses y medio antes Furioso comencé a caminar tratando de drenar la furia que tenía en mí antes de poder llegar siquiera a la carretera y quizás alguien pudiera darme un aventón. — te tardaste mucho— me sorprendió ver a mi abuelo ahí junto a un árbol, pensé que habíamos quedado en vernos en la manada. No quería hablar, quería solo pensar en cómo me había dejado engañar por Valentina quiero la segunda vez que esto sucedía, quizás mi problema era que había bajado demasiado la guardia.— Estás molesto por lo que escuchaste?— aquello me hizo detener mi central toda mi atención en él — ¿De qué hablas?— Le pregunté.Él tenía una sonrisa en el rostro. — realmente pensé que no lo iba a lograr y luego me di cuenta que he mejorado muchísimo con la magia y logré que escucharas lo que quería que escucharas— aquello me había dejado como piedra.— Entonces ella no dijo eso realmente?— le pregunté solamente para confirmar, mi abuelo aún con la sonrisa en el rostro negó un
Valentina Petrova Casi no había podido dormir los niños habían estado muy despiertos y cuando uno se dormía el otro estaba despierto.No sabía lo difícil que era tener 3 bebés.Escuché como tocaban la puerta me acerqué abrirla mientras le sacaba los gases a Mia, era la más inquieta de los tres.— Buenos días — Me saludó Samuel mientras se adentraba a mi habitación.— Buenos días — Me acerqué y besé su mejilla.— Te ves agotada — Lo estaba, necesitaba dormir. — No has podido dormir?— Preguntó negué.— Los niños han estado como inquietos, muy inquietos y han estado durmiendo por ratos — Le dije mientras dejaba a una dormida Mía en la cuna.— Si quieres ve y descansa a mi habitación, te prometo que yo me voy a quedar pendiente de ellos.No estaba tan segura de eso.— No quiero separarme de ellos— Le dije Él tomó mi mano hizo que ambos nos sentáramos en la cama fruncía el señor confundida. — Necesito que estés descansada porque quiero que me acompañes a una reunión que tendré hoy en la
Nicolás Harrison Cinco meses y medio después.Caminé hasta el despacho.— Buen día Nicolás — Me saludó Enrique mientras me adentraba a mi despacho, este se encontraba sentado en el sofá con el traje negro, 5 meses habíamos tardado para poder llegar a este momento cada vez me sentía mucho más cerca de Valentina y de mis hijos. Si mis pequeños son lobos seguro están por nacer, y si son híbridos seguro ya nacieron, me pregunto a qué país se fue Valentina y por dónde tengo que empezar a buscarla no había querido mandarla a investigar ni saber nada de ella porque seguramente iba a querer correr directamente hacia ella cuando la viera Jesús hermosa barriguita de embarazada. Me sentía tan emocionado por pensar que pronto la volvería a ver.No había sido nada fácil todo esto aunque tengo que admitir que por algún motivo Samuel parecía bastante dispuesto a que todos nuestros problemas se solucionaran, supongo que para él también era complicado tener de enemigo a los lobos el encargado de da
Valentina Petrova Traté de mantener mi respiración tranquila frente a él aunque sinceramente todo dentro de mí se movía inquietamente quería gritar, golpearlo, abofetearlo, quería huir de este lugar sin embargo sabía que no podía porque me había comprometido con Samuel en venir con él, después de todo lo que él había hecho por mí era lo mínimo que él merecía de mi parte.— creo que no hemos tenido el placer de presentarnos— ni siquiera sabía cómo mi voz salía tan firme. — Soy Roberto, soy el principal en el consejo nosotros nos encargamos de avalar las decisiones o rechazarlas del rey lycan— Claro que sabía quién era, era ese viejo desgraciado que había hecho que todos los alphas nos siguieran para que nos entregaran a Samuel, le regalé una sonrisa falsa — supongo que es un placer conocerlo yo soy Valentina pero claro que usted ya me conoce— Y aunque en su rostro había una sonrisa sus ojos me miraban de una manera bastante perturbadora. — Valentina qué gusto verte— Me solté de Sam
Valentina Petrova Me despedí de Enrique y de María antes de salir por la puerta de que el despacho junto a Samuel, la mirada de todos estaba encima de nosotros, una vez que salimos de aquella mansión me sentí mucho más tranquila.— Estás bien?— Preguntó Samuel cuando estábamos en el auto asentí.Pero no estaba haciendo 100% honesta con él realmente sentía una presión en mi pecho, me sentía molesta, no podía creer que Nicolás fuese tan descarado. ¿Cómo podía hacerse el inocente?¿Jamás espero verme de nuevo?Quedó muy claro que el verme había sido una completa sorpresa. Me enfurecía muchísimo el hecho de que él estuviera con las personas que nos orillaron a estar en la cabaña. Él problema era mío por creer que él era alguien distinto.— ya quiero llegar a casa y estar con los niños los extraño demasiado— Le dije — el camino acaso es un poco largo si quieres descansa un rato prometo cuidar de ti mientras lo haces No dude de sus palabras no dude que él me cuidaría así que solo acom
Nicolás Harrison Querías que todos se fueran ya de este lugar necesitaba estar solo de verdad es que no entendía cómo Valentina estaba con él el hombre que nos había hecho todo esto él la había perseguido todo este tiempo él nos había alejado me había quedado la oportunidad de ver crecer a mis hijos en su vientre de pasar esta etapa con ella.— ves Nicolás fue lo que te dije, cada quien debe estar en su lugar en donde pertenece ella y sus hijos pertenecen a los vampiros y tú perteneces a este lugar— escuché como el del consejo me decía estaba tan furioso que ni siquiera quería hablar me dejé guiar hasta donde él caminaba quizás él tenía razón quizás el lugar de Valentina no era aquí y era en aquel sitio donde parecía estar muy cómodo. A la mierda todo eso!!Su lugar no era allá!! su lugar era aquí!! junto a mí, junto a mis hijos.— alpha Nicolás qué placer volver a verlo— Samara se acercó habíamos estado juntos durante un tiempo hace mucho tiempo era hija de uno de los alfas de la m
Comencé a caminar paseando así el coche de los bebés, me encantaba sacarlos a pasear que vieran la naturaleza aunque en este lugar fuese escaso quería que tuviesen quizás ese amor por la naturaleza como lo tenía yo me sentía feliz al verlos felices en espacios libres aunque aún estamos muy chiquitos podía verlo cómodo que se sentían.Recordé los gritos que había escuchado la última vez hice silencio para ver si volvía a suceder sin embargo no se escuchaba nada. Me adentré a la casa y comencé a recorrerla creo que había muchos espacios que aún no conocía, mientras lo hacía no puedo evitar recordar a Sara Me pregunto qué habrán hecho con su cuerpo. No le había preguntado absolutamente nada Samuel y es que cuando Valentín nació me enfoqué tanto en él y luego nacieron los mellizos, pero le preguntaría quería llevar a Valentín hacia la tumba de su madre también a los mellizos para que honraran a Sara. — Valentina ¿Qué haces aquí?— dijo Samuel saliendo de una habitación, se veía algo ner