Valentina Petrova Casi no había podido dormir los niños habían estado muy despiertos y cuando uno se dormía el otro estaba despierto.No sabía lo difícil que era tener 3 bebés.Escuché como tocaban la puerta me acerqué abrirla mientras le sacaba los gases a Mia, era la más inquieta de los tres.— Buenos días — Me saludó Samuel mientras se adentraba a mi habitación.— Buenos días — Me acerqué y besé su mejilla.— Te ves agotada — Lo estaba, necesitaba dormir. — No has podido dormir?— Preguntó negué.— Los niños han estado como inquietos, muy inquietos y han estado durmiendo por ratos — Le dije mientras dejaba a una dormida Mía en la cuna.— Si quieres ve y descansa a mi habitación, te prometo que yo me voy a quedar pendiente de ellos.No estaba tan segura de eso.— No quiero separarme de ellos— Le dije Él tomó mi mano hizo que ambos nos sentáramos en la cama fruncía el señor confundida. — Necesito que estés descansada porque quiero que me acompañes a una reunión que tendré hoy en la
Nicolás Harrison Cinco meses y medio después.Caminé hasta el despacho.— Buen día Nicolás — Me saludó Enrique mientras me adentraba a mi despacho, este se encontraba sentado en el sofá con el traje negro, 5 meses habíamos tardado para poder llegar a este momento cada vez me sentía mucho más cerca de Valentina y de mis hijos. Si mis pequeños son lobos seguro están por nacer, y si son híbridos seguro ya nacieron, me pregunto a qué país se fue Valentina y por dónde tengo que empezar a buscarla no había querido mandarla a investigar ni saber nada de ella porque seguramente iba a querer correr directamente hacia ella cuando la viera Jesús hermosa barriguita de embarazada. Me sentía tan emocionado por pensar que pronto la volvería a ver.No había sido nada fácil todo esto aunque tengo que admitir que por algún motivo Samuel parecía bastante dispuesto a que todos nuestros problemas se solucionaran, supongo que para él también era complicado tener de enemigo a los lobos el encargado de da
Valentina Petrova Traté de mantener mi respiración tranquila frente a él aunque sinceramente todo dentro de mí se movía inquietamente quería gritar, golpearlo, abofetearlo, quería huir de este lugar sin embargo sabía que no podía porque me había comprometido con Samuel en venir con él, después de todo lo que él había hecho por mí era lo mínimo que él merecía de mi parte.— creo que no hemos tenido el placer de presentarnos— ni siquiera sabía cómo mi voz salía tan firme. — Soy Roberto, soy el principal en el consejo nosotros nos encargamos de avalar las decisiones o rechazarlas del rey lycan— Claro que sabía quién era, era ese viejo desgraciado que había hecho que todos los alphas nos siguieran para que nos entregaran a Samuel, le regalé una sonrisa falsa — supongo que es un placer conocerlo yo soy Valentina pero claro que usted ya me conoce— Y aunque en su rostro había una sonrisa sus ojos me miraban de una manera bastante perturbadora. — Valentina qué gusto verte— Me solté de Sam
Valentina Petrova — ¿Está todo listo?— escuché a mi madre preguntar con vo fuerte.Decidí no responder y simplemente quedarme entre el personal con la cara hacia abajo, no quería tener problemas hoy."Por favor Dios que no me vea" Rogaba en mi mente una y otra vez, para mi mala fortuna mi madre se acercó a mí y colocó sus manos en mi brazo moviéndome de forma brusca de dónde estaba.— Madre — Susurré con algo de miedo.— ¡¿Acaso nadie oye?!— Preguntó entre gritos muy cerca de mí — ¿Está todo listo?!— Volvió a preguntar mirándome fijamente, mi cuerpo se estremeció pero trata de mantenerme tranquilaSi no lo hacía me iría pero.— Si madre— Susurré sin mirarla— está todo listo como usted lo ordenó Ella me soltó y se alejó un poco de mí.— Súbete y vístete, cambia esa cara — La oí decir subí lo más rápido que pude las escaleras sin correr no quería escuchar más gritos viniendo hacia mí.— Largo ustedes también — Le dijo al personal.Entré al pequeño ático en el que estaban mis pertenenci
Valentina Petrova Abrí los ojos y lo primero que vi fue un techo color blanco me senté y detalle aquel lugar parecía ser una recámara una antigua.¿En dónde estaba?!Me levanté y me acerqué a la ventana, había un enorme bosque, pero también habían casas más pequeñas y personas caminando por el lugar¿Cómo había llegado aquí?parecía ser medio día ¿había dormido toda la noche y parte del día? pero como... y ahi recordé lo último que viví antes de desmayarme.Los lobos peleando.La sangre.Nicolás.Otro hombre El pinchazo en el brazo.Ellos me habían traído hasta aquí!!¿Que eran ellos?Mire mi brazo solo para asegurarme si lo que había visto era real, ahí tenía la herida que me lo confirmaba, mi brazo estaba vendado, no pude evitar quitar la venda había tres enormes marcas.El lobo que me quería hacer daño.Oh Dios ¿A dónde me habían traído?Mire mis manos estaban rasposas y tenían algunas heridas pequeñas.Comencé a caminar de un lado para otro asustada, pensando en las razón por la
Valentina Petrova Abrí las ventanasRespiré profundo.No puedo creer que fuera hacer esta locura, me daban miedo las alturas, pero no iba a quedarme aquí, en un pueblo lleno de Lycan y con un hombre que dice que yo soy su destinada y todo eso.Me rehúso.Yo me iré a la cuidad, viviré una vida sumamente feliz sola sin que nadie me diga que hacer.Mire hacia abajo y sentí que vomitaria en cualquier momento, esto estaba muy alto."Vamos Valentina tu puedes" me di ánimo a mi misma.Pasé la ventana pisando así el techo de abajo, el espacio era bastante reducido, si pisaba mal podria caer, caminé con cuidado y por la orilla tratando de tomarme de los muros para evitar caerme, miraba solo hacia el frente, mis manos comenzaban a doler al igual que me brazo herido"Yo puedo, no me voy a caer" Esto había sido una muy mala idea.Me detuve un segundo para ver por dónde bajaría, a unos metros había una enredadera y lo que podría usar como una escalera.Solo eran unos metros más adelante, sentía
Nicolás Harrison ¿Cómo era posible?¿Una humana?!¿Eso es lo que la Diosa Luna había enviando para mí y para mí especie?¿Cómo haría que ellos aceptarán ser dirigidos por ella?!Intentar salir por la ventana ¿A quien se le ocurriría eso?! Es una maldita humana débil, si hubiese caído de ahí hubiese muerto y yo me quedaría solo, nadie mas que ella va a poder llenar ese vacío.Una carcajada me saco de mis pensamientos.Vi a mi beta en mi sofá riendo.Lo miré mal lo que hizo que volviera a ponerse serio y se acomodara un poco incómodo.— ¿Que diablos te parece gracias Enrique?! — grité furioso.— Vamos, es ingeniosa, primero escapa de sus padres para no saber de ti y después intenta escapar de aquí ¡Por la ventana!— no estaba tan seguro de lo primero. Algo me decía que ella tenía planificado eso hace rato, tenía un bolso con ropa y aquella ropa no parecía ser de una niña de sociedad como ella tampoco la cantidad de dinero que tenía metida en ese bolso. Solo quería escapar habían sido
Valentina Petrova.Me había tomado el tiempo de elegir lo que me podría y como me vería, habían traído el almuerzo para mí mientras me arreglaba supongo que Nicolás no quería que bajara.Al inicio pensé en colocarme el vestido más feo pero luego me di cuenta que no tenía porque seguir vistiendo así, yo ya no vivía con ellos, no tenía por qué pensar así, ellos no podían pegarme más ¿O si? No, claro que no.Escuché la puerta abrirse y ahí estaba Nicolás, vestía un traje negro sin corbata viéndose algo casual pero a la vez formal, yo por otro lado había tomado un vestido rojo que acentuará mi figura.Sus ojos recorrieron mi cuerpo y luego se volvió a soltar y mis ojos azules.— ¿estás lista? — Pregunto serio, asentí.— Vamos que el camino es largo.Ninguno de los dos dijo nada mientras bajábamos a las escaleras y al salir de casa y subirnos a la camioneta color negro él iba de chofer y yo de copiloto. Mientras salíamos del pueblo no pude evitar divisarlo un poco, se veía colorido a pesar