María Rincón — La vida no es fácil María!!— No estaba molesta por mi, de hecho yo no tenía nada que ver pero era a mi a la que podía gritar.— La vida es lo peor!!! No sé qué le ve la gente, si tan solo hubiese oído a mis padres mi vida no fuera una miseria ni estuviera aquí contigo ni con Ricardo.Suspiré y me mantuve en completo silencio creyendo que así no gritaría más.Sabía que mi madre se sentía frustrada con su vida, había salido embarazada muy corta edad y sus padres la habían obligado a casarse con mi padre, luego se divorciaron mi madre tuvo la fortuna de que alguien más volviera a desposarla aún con una hija y luego tuvieron otro hijo lamentablemente aquel hombre falleció y desde entonces mi madre vive amargada. Aún está bastante joven pero ya nadie quiere desposarla después de dos matrimonios.La puerta de la casa sonó así que me levanté, era la excusa perfecta para dejar de escuchar a mi madre— Yo abriré madre — Le avisé.Corri hacia la puerta para no seguir escuchando
María Rincon— El alpha los necesita, la batalla va a hacer ahora y va a hacer justo en la entrada de la manada — oi Enrique decir, me preocupé el pensar en una batalla con los vampiros me daba terror, había estado con ellos una sola vez y me había congelado ni siquiera me imaginaba que iba a suceder así ellos llegarán hasta esta manada. Me acerqué Enrique pensé que lo vería preocupado, estresado por lo que estaba sucediendo sin embargo él parecía feliz ¿Por qué estaba felíz? No había razón para estar feliz.— ¿Que sucede amor?— le pregunté mientras dejaba a los niños en su carriola dormidos a un lado de nosotros— va a haber una batalla?— le pregunté aunque ya había escuchado como él llamaba a los alphas— necesitas que esté contigo?— Le pregunté pero él negó.Se acercó aún más a mí cortando el pequeño espacio que había entre nosotros y me abrazó, levantó un poco mi rostro me hizo mirarlo fijamente y luego beso levemente mis labios aún sin quitar aquella sonrisa que permanecía en su r
Capitulo finalValentina Petrova Dos semanas después Miré a mis bebes se veían tan felices.Sonreí — ¿Estás lista?— preguntó Nicolás. Me giré y asentí, el se acercó a mí y besó mi frente— Se que aún estás triste pero ve las cosas de la mejor manera — Asentí — Ya no hay peligro alguno— quería molestarme con él decirle que es María no era un peligro y solamente estaba fuera de control, que ella no era mala pero la verdadera que no conocíamos a María si no llegamos a conocer nunca Enrique María menos y eso me entristecía. Respire profundo tratando de dejar todo eso atrás y disfrutar del día de hoy. Hoy sería un día especial no para mí pero sí para Sara.Pude sentir como Nicolás se alejaba de mí y caminaba hacia la puerta me giré y pude ver a la niñera de los mellizos. Habíamos decidido contratar a una niñera alguien que nos ayudara con ellos después de todo teníamos responsabilidades que asumir y yo tenía que estar ahí también presente y no solamente Nicolás ahora él no era solamen
Valentina petrova Me sentía tan nerviosa. Hoy sería el día que compraría mi vestido de novia y después de mucho tiempo habíamos venido a la ciudad. Por más que hubiese crecido en este lugar no podía evitar sentirme diferente como si este no fuera mi mundo y quizás era así, quizás este no era mi mundo ahora pero no me molestaba venir de vez en cuando solo de visita. Ver que todo estuviera igual que antes que los humanos no supieran de nuestra existencia.— ¿ya tienes pensado lo que vas a comprar o cómo quieres verte?— preguntó Sara quién le había pedido que me acompañara, en estos meses nuestra relación se había hecho mucho más fuerte de lo que era antes.Y es que pasábamos bastante tiempo juntas viendo cómo hacer que la paz perdure lo más posible además era algo bueno para nuestros mundos el hecho de que la reina de los vampiros y la luna de los lobos pues sean amigas claro que ellos no sabían que éramos familia y habíamos decidido que lo mejor era guardar ese secreto entre nosotr
Valentina petrovaMe sentía tan nerviosa, no podía creer que al fin el día había llegado, sentía como cada parte de mi cuerpo temblaba, no dejaba de pensar en los peores escenarios aunque todo parecía ir perfectamente bien. Algo en mí me decía que te voy a cancelar la boda pero sabía que solamente eran mis nervios hablando, no quería cancelar esta boda quería casarme con él quería ser su esposa ante la ley humana.— Estás lista?— preguntó Sara mientras se traba la habitación en la que yo estaba. Respira profundo una vez más mientras me sentaba en una de las sillas que estaba en el lugar, ella frunció el ceño al verme de esa manera.— ¿Que sucede Vale?— Preguntó. Sara se acercó más a mí colocándose frente a mí tomó una de las sillas la trajo hasta ella y luego tomó asiento frente a mí— me digas que quieres cancelar la boda Negué rápidamente Claro que eso no era lo que yo quería, lo podría hacerle eso a él.— No, no, no podría— ¿Entonces que ocurre?— Preguntó Suspiré una vez más.—
Samuel Romanon 18 años Me acerqué hasta donde estaba Rubén.— Por favor déjame ayudarte — Le dije a Rubén quien cargaba una enorme caja, parecía pasarle mucho— No muchacho te aseguro que no hace falta — Me dijo a duras penas Cómo pude, le quité la caja, si bien pesaba no lo hacía tanto al menos para mí, pude ver como Rubén soltó un suspiro.— No tienes que pagarle nada Rubén si es eso lo que te preocupa— Le hice saber, sabía que Rubén trabajaba para lo gobernantes del pueblo pero estos le pagan muy poco, en mi opinión solo lo estaban usando pero Rubén estaba renuente a realizar algo más.Ambos comenzamos a caminar dirigiéndonos así hacia donde tenía que entrar esto.— Siempre me estás ayudando ¿No te gustaría trabajar conmigo?— Preguntó Trabaja con él?Eso significaría venir al castillo muchas veces.— No lo sé — Le dije.El castillo estaba algo retirado del pueblo y caminar diariamente para acá no parecía ser agradable.— vamos muchacho, serías de gran ayuda y hablaría con los r
Valentina Petrova — ¿Está todo listo?— escuché a mi madre preguntar con vo fuerte.Decidí no responder y simplemente quedarme entre el personal con la cara hacia abajo, no quería tener problemas hoy."Por favor Dios que no me vea" Rogaba en mi mente una y otra vez, para mi mala fortuna mi madre se acercó a mí y colocó sus manos en mi brazo moviéndome de forma brusca de dónde estaba.— Madre — Susurré con algo de miedo.— ¡¿Acaso nadie oye?!— Preguntó entre gritos muy cerca de mí — ¿Está todo listo?!— Volvió a preguntar mirándome fijamente, mi cuerpo se estremeció pero trata de mantenerme tranquilaSi no lo hacía me iría pero.— Si madre— Susurré sin mirarla— está todo listo como usted lo ordenó Ella me soltó y se alejó un poco de mí.— Súbete y vístete, cambia esa cara — La oí decir subí lo más rápido que pude las escaleras sin correr no quería escuchar más gritos viniendo hacia mí.— Largo ustedes también — Le dijo al personal.Entré al pequeño ático en el que estaban mis pertenenci
Valentina Petrova Abrí los ojos y lo primero que vi fue un techo color blanco me senté y detalle aquel lugar parecía ser una recámara una antigua.¿En dónde estaba?!Me levanté y me acerqué a la ventana, había un enorme bosque, pero también habían casas más pequeñas y personas caminando por el lugar¿Cómo había llegado aquí?parecía ser medio día ¿había dormido toda la noche y parte del día? pero como... y ahi recordé lo último que viví antes de desmayarme.Los lobos peleando.La sangre.Nicolás.Otro hombre El pinchazo en el brazo.Ellos me habían traído hasta aquí!!¿Que eran ellos?Mire mi brazo solo para asegurarme si lo que había visto era real, ahí tenía la herida que me lo confirmaba, mi brazo estaba vendado, no pude evitar quitar la venda había tres enormes marcas.El lobo que me quería hacer daño.Oh Dios ¿A dónde me habían traído?Mire mis manos estaban rasposas y tenían algunas heridas pequeñas.Comencé a caminar de un lado para otro asustada, pensando en las razón por la