VICTORIA Todos durmieron en el suelo a esperar a que llegara la mañana. Algunos se mantuvieron despiertos vigilando el portal. Yo, por otro lado, había dormido plácidamente con Ben a mi lado en un montón de mantas. —“¡Vaya!, sí que eres una Reina tirana, mientras tú duermes bien cómoda, tu pueblo duerme en el frío suelo a merced de las hormigas” —“Vamos Inara, les dije que no era necesario, pero tampoco les voy a rogar, me pasaron por encima cuando intentaba ayudarlos, mínimo debo ser tirana para dormir bien cómoda, es mi pago por ellos haberme lanzado al suelo” Me levanté estirando mis músculos, una fuerte patada en una de mis costillas me hizo dar un respingo. Cachorro mal agradecido, todavía lo mantengo cómodo allí adentro y me quiere sacar un pulmón. —“¡Ay no! Victoria es Lucien, estamos en problemas, nuestro cachorro siempre nos avisa para no ser pilladas en algo indebido” —“Pero de esto no podemos escapar, no es lo mismo reemplazar la crema de las galletas con
DANIEL Miraba atentamente el entrenamiento de los pequeños, me alegra saber que vienen más en camino. Ver la alegría de las parejas por poder elegir cuántos cachorros tener y no cruzar los dedos para salir en un sorteo; me llena de muchos sentimientos. Kaden, por otro lado, ha estado algo apagado y sé que eso se debe a que no ha conseguido a su compañera. Ambos teníamos ilusiones con Victoria y aunque aún le tengo mucho cariño ya no puedo verla más allá de lo que es: mi amiga. —“Tampoco es como que podamos, ese Rey se vuelve un primitivo salvaje con todo lo que tenga que ver con ella, como me hubiese gustado clavarle los colmillos cuando teníamos la oportunidad” —“Dudo que aun así él la haya dejado ir tan fácil, pudo haber roto su vínculo en aquel entonces, pero te aseguro que si la hubiese marcado, él la hubiese arrebatado de mi lado, sí, porque sí” Pensar en esos días me hace suspirar, sabía que Victoria jamás sería mía, no podía competir con un Alfa posesivo qu
DANIEL Me apresuré a llegar a la casa subiendo rápido las escaleras mientras ella trataba de igualar mis pasos. Me paré en su piso para dejarla y seguir subiendo, necesitaba alejarme de ella. —Yo… gracias por lo de hoy, buenas noches y disculpa lo malo. Perfecto, ahora cree que estoy molesto con ella. —Séfira espera— ni siquiera sé porque la detuve, sus ojos me miraban esperando por lo que diría, pero solo pude pasar saliva. Sus labios me llamaban tanto la atención que quería probarlos, morderlos, sentir su suavidad. Pasar mis manos por su piel y marcar cada parte de ella. Fruncí el ceño algo molesto y eso solo la hizo retroceder. Estaré cometiendo una locura, pero a este punto ya no me importa. La tomé de la mano llevándola escaleras arriba, abrí la puerta de mi habitación, cerrándola a mi espalda y pegándola a la puerta. Tomé sus labios perdiéndome en su delicioso sabor a cereza y nuez. Sus labios me correspondían el beso atrevido que me digne a q
DANIEL Me despierto y lo primero que noto es el espacio vacío en la cama. Observé la habitación y no había rastro de ella. Me levanto y decido darme un baño rápido, hoy debo viajar a la manada real y quiero hacer un par de cosas antes. Bajo hasta el piso de Séfira y toco un par de veces su puerta, al ver qué nadie abre decido entrar. La habitación parece fría, como si ella no hubiese pasado la noche aquí. —¿Arthur, has visto a Séfira?— le pregunto a mi beta al llegar a mi oficina. —No, Alfa, hoy no se ha presentado a ningún lugar a ayudar. Tomo una gran respiración y ordeno a todos mis hombres a buscarla dentro y fuera de la manada. Algo incómodo se instala en mi pecho y Kaden está agitado por no sentirla. La desesperación como nunca antes me invade y dejo que Kaden salga a buscarla. Ella no se pudo haber ido así, no más. No nos pudo haber dejado después de todo lo que pasó ayer. No puedo, simplemente no puedo soltarla. Pasada las tres horas aún nadie sigue si
VICTORIA Creo que lo mejor será intervenir. Son compañeros después de todo, ya lo arreglarán. —Creo que lo mejor que podemos hacer es calmarnos. Kara por favor, déjame a solas con Daniel, después… —¿Por qué?, él es mi compañero, MÍO —su loba comenzaba a emerger y esto no me estaba gustando, —no tienes ningún derecho a estar a solas con él, solo yo y, sin embargo, desde que entró solo me ha ignorado. Sus ojos lobunos miraron fijamente a Daniel, que parecía que intentaba contener a Kaden. —¿Acaso no soy lo suficientemente buena para ti, por eso prefieres a la Reina? —Cuida tus palabras— Daniel le siseo con rabia. —¿Entonces dime qué hice mal?, te esperé desde hace un año y ahora que estás aquí simplemente me ignoras, eso duele. Comenzó a llorar mientras sus garras salían, podía sentir lo alteraba y dolida que estaba, podía entender que talvez su loba no estaba feliz por la reacción de Daniel. —“Yo sí fui más paciente o talvez cobarde” Me levanté tratando de
VICTORIA —Trata de dormir, Cristal llegó tarde en la noche y vino a verte de inmediato, dijo que estarías bien, pero que iba a hablar contigo. Seguramente va a darme algún sermón o regaño, prefiero eso a qué me diga que algo malo le pasó a mi pequeño. Un fuerte rugido se escuchó desde abajo, seguido por el zumbar de las paredes. —Santi… —Tranquila, no creo que se haya escapado. El trote de un pesado animal viniendo en nuestra dirección nos acaba de decir lo contrario. La puerta fue abierta con tanta fuerza que se partió. Errick estaba allí parado con toda su aura amenazante. Entró gruñendo y mostrando sus colmillos a Santi que solo permanecía quieto, cualquier movimiento brusco que hiciera sería tomado como su sentencia. Esto era natural de los lobos cuando estaban enojados, cualquier objetivo sea o no el verdadero; sería su presa. Durante el tiempo como Reina me ha tocado estudiar todo esto, no es fácil, pero me da la ventaja para ayudar algo a Santi.
SÉFIRA Traté de mantenerme lo más calmada posible para que las ondas del agua no me delataran. No sabía que eran esas cosas, pero estoy segura de que Lucien ya lo sabe. —¿Esa maldit4 mujer, es más fuerte de lo que pensé? Escuché la voz de un hombre que no reconocí. Parece que hay más de uno con él en medio de estas criaturas. —Es una guardiana y la Reina, por experiencia propia sé el poder que te da aún más. ¡¿Jazmín?, no puede ser, ella está… detrás de esto también! —Por experiencia propia, dices, no fuiste capaz ni de defenderte de la asesina de mi padre. —No me recuerdes ese día dónde lo perdí todo por su miserable codicia. —Pero aun así estás aquí—, otra voz más ronca y grave habló, parecía un lobo mayor, pero esa aura tan extraña no puede ser de un lobo, al menos no uno común. —Tú aquí eres la menos confiable, tu supuesta venganza en contra del hombre que amabas aún no queda del todo clara. —Yo… yo… soy leal a ustedes, jamás mentí cuando dije que lo
VICTORIA Inara solo movía la cola feliz, ambas lo veíamos con orgullo. Las gemelas fueron a abrazar a su compañero, sonriendo, llorando de alegría. —“Oye Inara, ¿qué te hizo Errick cuando te llevó aquella vez?” —“Eso no te importa” —“Me sentí muy rara en esos días, un calor constante me arropaba el cuerpo y solo se calmaba cuando Lucien hacía de las suyas” —“Déjame en paz, no te lo diré” Fruncí el ceño sin decir más, es obvio que no me lo dirá. Me fijé que los ojos del lobo de Santi me veían, una sonrisa enorme se dibujó en mi rostro y salí lo más rápido que pude hacia él. —Bienvenido, espero que te guste tu humano, no tengo nada malo que decir de él. Rodeé mis brazos en su cuello, sintiendo como su nariz me olía, pasando esa punta oscura y húmeda por mi cuello. Se sentía cálido, realmente Santi, más que mi amigo, era como ese hermano que nunca tuve. Aunque tenga dos de sangre, jamás me trataron como tal. Acaricié su pelaje transmitiendo ese mensaje