Capitulo 05

Ese jueves en la noche, apenas llegó el avión privado de los Campbell, fueron atendidos con toda la amabilidad y elegancia perfecta de los empleados del hotel " IvaGold" en Miami. 

Sin embargo, por más excelente trato, buen clima, hermoso y lujoso lugar que hiciera sentir cómodos a todos los invitados de honores para el evento de la familia Ivanov; Samantha se sintió profundamente incómoda ante la sorpresa que le esperaba. 

— ¡¿Que se supone que es esto?! — Gritó enojada viendo a Leonard quien sonrió al instante.

— Nuestra habitación cariño ¿No te gusta? Es la VIP del IvaGold, se supone que es de las mejores, pero las de mis hoteles siguen superando estas.

— El apuesto y alto hombre decía aquellas palabras mientras se quitaba poco a poco su saco, chaleco y corbata.

— ¡No hablo de la habitación señor Campbell! ¡Se que lo entiendes perfectamente! Hablo de por qué nuestras cosas están aquí, todas juntas.

— Eres muy quisquillosa con tus pertenencias, así que pedí que no tocaran nada hasta que llegáramos. 

Samantha se acerco hasta Leonard con rapidez para detenerse justo frente a el.

— ¡No quiero compartir una habitación contigo! Eso es lo que quiero decir. — Dijo molesta esas palabras que su prometido ni siquiera tomó en serio.

— Estamos comprometidos, pueden haber paparazzis en el evento intentando obtener cualquier fotografía o información relevante, has estado oculta desde la muerte del anciano Thompson, además, ¿Que esperas de mi? Tengo una imagen que mantener ¿Quieres que sea una burla por qué mi prometida anunciada en periódicos y revistas importantes me hecho de nuestra habitación? 

Samantha con una expresión tensa pasó ambas manos desde los sentidos en su frente hacía atrás por su cabello sintiéndose molesta, pero sabiendo que el señor Leonard Campbell tenía razón y que ella si quería que todo termine a su favor tenía que comportarse adecuadamente.

— Si intentas algo por más mínimo que sea no me casaré contigo, ¿Entendido?

Leonard se sentó en el borde de su lecho mientras se quitaba sus zapatos.

— Por supuesto, quieres que suceda en la noche de nuestra boda ¿Es eso? es un poco tierno de tu parte cariño, aunque se que no eres pura… respetaré tu decisión. 

La mirada burlista que tenía ese hombre quien solo vestía su pantalón largo oscuro y su camisa blanca manga larga, hicieron sentir incómoda a la hermosa mujer castaña, quien se giró caminando al balcón de dicha habitación, abriendo las puertas de cristal y logrando contemplar la bella vista nocturna frente a sus ojos verdes. 

Suspiró sintiéndose agobiada y tomó nuevamente una bocanada de aire intentando relajar su cuerpo, habían sucedido muchos acontecimientos en tan poco tiempo y seguía sufriendo no solo la partida de su primer amor y la de su amado padre, si no también la inexistente información sobre su hermano mayor. 

Sentía que estaba atrapada en un profundo hueco oscuro del cual no podía salir, viendo una ligera claridad arriba de ella sin lograr llegar ahí, sostenida en el fondo por las garras del captor que la tenía atada, riéndose en su cara y teniendo el control de todo en su vida; preguntándose qué le deparará su incierto futuro que estaba en las manos de un hombre por el que no tenía ni los más mínimos sentimientos de amor. 

"Tengo que aprovechar está oportunidad, tengo que ponerme en contacto con alguna amistad, se que vendrán aquí… Al menos eso es lo que quiero creer… Necesito ayuda… Necesito huir… Ahora como estoy, en estos momentos no puedo hacer nada más que ser una muñeca decorativa y… ¡Odio sentirme así! ¡Odio esto!" 

*****

Unos minutos después, Samantha ingresó a su habitación solo para ver qué estaba completamente vacía, no tenía idea de dónde había ido Leonard y tampoco era algo que le importara mucho, sintiéndose más aliviada tomó un baño y colocándose su bata de seda blanca, corta y con encajes de hermosos patrones se sentó en su lecho recostándo su espalda al espaldar de la misma y leyendo una novela de misterio, no tenía apetito alguno, no después del viaje y tener que soportar la pesada noticia de compartir habitación con ese hombre. 

Poco a poco el sueño se apoderó de ella terminando por dormirse sin tener idea de dónde estaría el señor Campbell. 

Cuando amaneció y los rayos de la luz solar comenzaron a ingresar con más intensidad por sus ventanas abiertas, pues había olvidado cerrarlas; despertó de inmediato sentandose y viendo vacío su costado derecho, que se suponía sería el lado donde dejaría que ese supuesto prometido durmiera. 

Sin embargo, parecía que nadie había llegado a dormir, pues el lado derecho estaba ordenado e intacto, una rápida incomodidad causó que la bella Samantha posara sus ojos a su mano izquierda y fue ahí cuando vió el enorme y lujoso anillo de compromiso de oro y diamantes que tenía puesto. 

"¡Leonard Campbell!"

Ese fue el primer pensamiento que se cruzó en la mente de la joven mujer, sintiendo su cuerpo tembloroso ante la presión.

……….

Un día más había comenzado y el evento daría inicio a las once de la mañana con un elegante almuerzo al aire libre en el gran jardín recreativo del hotel. 

La puerta se abrió en ese instante y Samantha se cubrió aún más con la sábana para que no se note el escote de su bata ligera.

— Ya despertaste, pensé que ibas a dormir más cariño.

— ¿Que horas son? — Preguntó Samantha sin sacar a relucir el tema del anillo en su mano.

— Casi las ocho de la mañana, ¿Quieres desayunar? Yo ya lo he hecho, pero puedo acompañarte mientras lo haces.

— No, mejor me comenzaré a preparar para el evento.

— Oh, te lo tomas muy en serio, eso me gusta, podrás demostrar a todos tus conocidos lo feliz que eres conmigo y que no hay duda que me perteneces. — Decía Leonard con su típica sonrisa engreída mientras señalaba su propia mano izquierda para darle a entender a Samantha lo del anillo. 

Ella simplemente sonrió forzosa y sin ánimo alguno mientras estaba toda desaliñada por recién levantarse. 

*****

El evento había comenzado. 

El CEO Campbell junto a su prometida la señorita Thompson vestían atuendos de colores claros entre blancos, plateados y lilas. 

La decoración en el jardín, la música resonante, los servidores yendo de un lado a otro con las bandejas de champagne y bocadillos dulces o salados con hermosos colores y formas de flores.

Los invitados con sus parejas que no dejaban de llegar luciendo hermosos trajes y vestidos primaverales, sonriendo y saludando los unos a los otros. 

El señor Campbell no dejaba de ser saludado por distintos presentes que se acercaban sonriendo y felicitando a ambos por el compromiso, insinuando esperar ser invitados a la boda o buscar sacar información de la fecha de la misma. 

Temas que Samantha ignoraba simplemente mostrando una falsa sonrisa por educación y dejando que sea Leonard quien responda a esas personas.

Uno de los amigos más cercanos del señor Campbell se acercó a el diciendo que tenía algo de que hablarle y algunos amigos importantes que presentarle que podrían interesarle. 

Samantha supo de inmediato que hablaba de negocios y ya que la fiesta era solo de ese tipo de personas sonrió permitiendo que Leonard la dejé sola y diciendo que vaya con su amigo y ella iría al tocador un momento. 

*****

Samantha aún estaba dentro del sanitario lamentando el haber tomado tanta agua y champagne mientras ese hombre hablaba y hablaba con las personas que se le acercaban. 

"¡Realmente es un lengua suelta! ¡Pensé que no le gustaba hablar tanto y solo lo hacía conmigo por molestarme! Pero… ¡Ese hombre no habla de más solo por qué tiene una única boca!" 

Samantha se reía sola del señor Leonard mientras salía del sanitario y lavaba sus manos y fue cuando vió a otras dos elegantes mujeres que no conocía entrar riéndose mientras una de ellas ingresó al sanitario y la otra comenzó a retocar su maquillaje. 

— ¡Estoy aquí solo para ver al señor Ivanov! Esta guapísimo y escuché que hace poco se dejó de su última novia.

Decía la mujer maquillándose junto a Samantha.

— ¡Oh amiga! Es un mujeriego dicen que se acuesta con cualquier mujer que le llama un poco la atención. — Respondió la que estaba en el sanitario cercano.

— ¡No todos los rumores son ciertos amiga! Escuché que tiene conecciones con la mafia rusa pero eso no quiere decir que sea verdad ¿Oh si?

— Quien sabe, yo escuché que tiene  una complicada relación de  amistad/enemistad con el señor Campbell.

— También está muy guapo, ¿Será cierto lo de su compromiso con la señorita de los Thompson? Salió en la revista que más leo. 

Samantha se sorprendió al ver qué esas mujeres hablaban tan tranquilas sin siquiera reconocer que ella era la señorita Thompson.

La hermosa mujer castaña se miró bien frente al espejo del lavado, observando que se veía mucho más delgada de lo que lo era antes y el tipo de ropa, joyería y hasta peinado no era algo que fuese de su estilo si no más bien como Leonard quería que ella luciera.

Sintió un profundo vacío, sintió que no era ella la mujer del reflejo, se estaba perdiendo a si misma poco a poco; pero sacrificarse era la única manera de tener un poco de libertad en su actualidad.

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