Minutos después. "Luka me dijo que había visto a Leonard dirigirse a las afueras del jardín trasero" Pensó Samantha buscando a su prometido en el jardín de la casa de Madison. Fue en ese instante que escuchó cerca la voz de ese hombre, una a la que estaba bastante familiarizada y jamás podría equivocarse. "Debe ser por aquí" Pensó ella acelerando sus pasos. ……….Mientras eso sucedía, Leonard nuevamente discutía con Chelsea. — ¡¿Me has lastimado y dices que fue un accidente y que no me sucedió nada?! — Gritó ella molesta. — Exacto, ya te he revisado y pareces estar bien ni siquiera luce un poco inflamado. — ¡No eres un doctor! ¡No sabes nada! — Seguía enojada la joven rubia mientras su rostro estaba bañado en lágrimas. — Piensa y haz lo que quieras entonces, me tengo que ir, no puedo dejar a mi prometida sola con ese
— ¡Lo sabía! Ella te ha engañado, solo mírala y aún así estabas de terco que la amas y querías ser fiel, tremenda zorra resultó ser. — Decía Chelsea enojada. — Ahora queda claro que solo yo te amo de verdad y que deberíamos quedarnos juntos mi amor. — Dijo acercándose a Leonard y abrazándolo por su espalda. Leonard no podía creer lo que había presenciado quedando inmóvil viendo como Samantha había desaparecido de su vista junto a Luka, dejando atrás no solo todas las posesiones de su familia sí no también a él.— ¡Esto es tu culpa! — Gritó exaltado a Chelsea, quien le quedó viendo sorprendida. — ¡No debí dejarme influenciar por ti! Jamás debí permitirlo… — En ese instante él se alejó rápidamente de la joven rubia. — Si vuelves a acercarte a mi, me haré cargó de que tú familia quedé en la ruina total, sabes que puedo lograrlo fácilmente, a partir de hoy tu has dejado de existir para mi. Habiendo dicho eso, Leonard se marchó rápidamente
El alto hombre ruso llevaba cargada entre sus brazos a Samantha que después de unas horas de viaje se había quedado profundamente dormida. — Ella no dejó de llorar hasta dormirse. — Mencionó Edik viéndo a Luka llevarla a una habitación del pequeño motel. — Te quedarás con ella hasta que te avise a dónde dirigirte, no te muevas ni un momento de su lado. — ¡No! ¡¿Estás loco?! Yo debería ser quien se ocupe de esto y tú te quedarás aquí con ella, si algo te pasa Reina y yo moriremos. — No exageres, solo tú morirás, el abuelo no dañaría a Reina aunque parezca lo contrario. — ¡¿Tú qué sabes?! ¡Ella no puede ser la cabeza de la organización! Luka exhaló pasando su mano derecha por su cabellera semi larga color avellana. — Me voy, si nos demoramos más no podré hablar con Don Salvatore y es probable que Andrew muera está misma madrugada, además iré bien resguardo no tienes que exager
Samantha abrió sus ojos viendo la claridad de un nuevo día.Cuando se bajó de la elegante cama en la que estaba vió por su ventana un jardín reconocido. "La mansión de Luka" Pensó la joven. "¿Cómo llegué acá? ¿No estaba yo camino a verme con Andrew fuera de la ciudad? Después de salir de la casa de mi amiga en auto, Iba… Iba en el avión de Luka, entonces como…" Tock, tock, tock… Cuando la joven escuchó el sonido de la puerta se acercó abriendo la misma. — Que bueno que ya estés despierta, prepárate rápido y ven conmigo. — Dijo Reina viéndola de pies a cabeza. — ¿Que está pasando? — Preguntó Samantha confundida. — ¿Dónde está Luka? ¿Que sucedió con mi hermano? Sin embargo, no obtuvo respuesta alguna de la mujer rusa. **********Una hora después, Samantha bajaba las escaleras a la primera planta y se encontró un rostro
***************•••••***************>>> Samantha:No quería dejarlo ir. Mis brazos se volvieron a aferrar a su fuerte cuerpo nuevamente. Quizá Madison tenía razón. Había desarrollado sentimientos por los dos hombres y mi confundido corazón no lograba darse cuenta a cual quería más. Mis lágrimas caían sin parar y sentía ese profundo vacío y temor en mi interior. Le besé. Le besé una y otra vez más. Tantas hasta que Luka me envolvió en sus brazos y me correspondió con la misma intensidad. En muchas ocasiones Leonard confesó sus sentimientos, más yo no le creí. En una sola Luka lo hizo y confíe en sus palabras que eran fuertemente respaldadas por sus acciones.¿Pero era realmente amor lo que sentía? Luka se alejó nuevamente de mi tomándome de la mano e ingresamos rápidamente a su mansión, él
***************•••••***************Tres años después: — Date prisa Sam, los invitados están comenzando a llegar. — Decía Andrew sonriente. — ¡Dame un momento! Unos minutos más y estaré lista, ve a recibirlos tú. — Dijo Samantha maquillándose. — Bien, iré yo. ……….Una vez Andrew bajó al jardín frontal de la mansión Thompson donde se estaba realizando un importante evento veraniego, comenzó a recibir a los distinguidos invitados entre esos amistades de la familia. — ¡Oh querido Andrew! Luces tan apuesto como siempre. — Dijo Madison alegre besándole la mejilla con cariño. — Un gusto Madi, cada ves que te veo luces más radiante con ese embarazo. — Respondió Andrew para después dirigir su mirada al esposo de Madison. — Felicidades Gerald, serás un excelente padre. El abogado Gerald Taylor sonrió agradeciendo. — ¿Dónde está mi amiga? — P
El profundo dolor que invadía su ser era aplastante, la sensación asfixiante acompañada de ese nudo en la garganta, el mar de lágrimas que bañaba su rostro sintiendo el salado sabor de las mismas al caer por sus labios color cereza, los cuales estaban semi abierto debido al grito entre cortado que salía de su boca, el temblor de su delgado y frágil cuerpo que no podía ocultar frente a esos policías y detectives que la veían con lástima. — Señorita Thompson, lamentamos mucho lo sucedido, pero necesitamos hacerle algunas preguntas. — La voz gruesa y sonora del detective era como un ligero susurro ante la mujer castaña sentada frente a el. Era como si nadie existiera en ese lugar más que ella, en su mente incontables momentos pasaban como la reproducción de un vídeo mudo; dulces recuerdos desde niña junto al CEO de las compañías Thompson y a su vez, su amado padre de solo cincuenta y ocho años. Uno que lamentablemente había perdido su vida esa madrugada. Una detective morena extend
¡PLAF! La bofetada que Samantha le dió al señor Campbell ante tal comentario le dejó la mejilla roja, pero el hombre de hermosos ojos azules no se enojó mucho menos le reprochó, simplemente sonrió con su típica personalidad engreída. — Tan salvaje como siempre mi hermosa niña.— ¡No vuelvas a hablar así de mi hogar ni de mi familia! ¡Vete ya mismo! ¡Guardias! Gritó Samantha para que ese hombre se marchara a las buenas o a las malas, pero antes de que ellos llegaran hasta el elegante e importante hombre de negocios, este tomó de la muñeca derecha a Samantha acercándola hasta que su cuerpo pegara con el de él y susurrando al oído de la bella señorita.— Se dónde está tu querido hermano mayor, ¿Segura que no quieres venir conmigo? — La sorpresa invadió el rostro de la señorita Thompson. — ¡Alto! — Gritó Samantha a sus hombres quienes ya estaban por acercarse al señor Campbell. — Pueden retirarse.Ante la última orden de Samantha, Leonard sonrió a la mujer que tenía entre brazos.— S