ZaraUna eternidad.Ese es el tiempo que llevo en esta agonía de dolor y soledad del cual no puedo escapar. Cuando finalmente consigo despertar, todo a mi alrededor se siente diferente.Me incorporo sobre la cama y me observo a mí misma, es como si fuese yo y a la vez, no. De pronto soy capaz de percibir mucho más de lo que me rodea. Mi vista se ha agudizado a niveles que jamás había podido conseguir.Pero no es solo mi vista, mi olfato, mi oído, todos mis sentidos se sienten mucho más agudos que antes. Poco a poco los recuerdos de todo lo que sucedió llegan a mi memoria.La lluvia, el lobo misterioso, las mujeres… ¡mi padre!Pego un brinco y en lugar de tambalearme como siempre me pasaba, ahora mis pisadas son firmes y seguras. Algo extraño me pasa, es solo que no logro descifrar qué es.Lo siguiente que hago es caminar hacia la puerta, lista para salir, pero entonces escucho la voz de Damon al otro lado, y no solo la suya, Jenna también está ahí, y al parecer otras cuatro mujeres má
DamonQue me pida que me aleje duele, pero sé que tiene buenos motivos para ello, después de todo, ¿no he sido yo el maldit0 egoísta que la convirtió en loba a pesar de que expresamente me dijo que no lo hiciera?He ido en contra de sus deseos y ahora tengo que afrontar las consecuencias.—Cachorrita, por favor, necesitamos hablar —suplico, pero ella no parece dispuesta a escucharme.Sigue alejándose de mí, mientras se interna aun más en el bosque.—Yo no quiero hablar contigo, no quiero verte Damon.Doy zancadas para alcanzarla, sujeto su brazo y la obligo a detenerse, sin embargo, ella se gira y me aprieta la mano con mucha fuerza. He olvidado que ahora es una lupicría, y, por ende, es mucho más fuerte que yo.—Suéltame —sisea. Está furiosa, sus ojos se vuelven azules sin que siquiera se dé cuenta.Ahora mismo Zara es una omega, pues, al haber sido convertida, comienza perteneciendo a la casta más baja posible para un lobo. Por supuesto, eso puede cambiar.—No lo haré hasta que me e
Zara¿Quién carajos es Griffin?No sé por qué Damon ha detenido mi ejecución, pero no me interesa. Ese desgraciado iba a matar a mi hijo. La ira me ciega, y todo en lo que puedo pensar es en arrancarle la cabeza del cuerpo ahora mismo.—¡¿Por qué estamos esperando?! ¡Mátalo de una vez Damon! —exijo con los dientes apretados.—Serafina, ¿puedes bajarlo un poco? —pregunta él. La bruja asiente mientras el lobo se retuerce y muestra una hilera de dientes afilados con una sonrisa diabólica.Es como si estuviese disfrutando esto, el hecho de que él no pueda matarlo.Damon le arranca de la mano el pequeño frasco con acónito. Cuando era humana no sabía reconocerlo, pero ahora soy capaz de percibir su aroma incluso a esta distancia. Acto seguido, se lo revienta en la cara.El lobo ruge y gruñe, a la vez que cae de rodillas al suelo y se desploma, quedando inconsciente. Su transformación se desvanece y lo veo en forma humana por primera vez. Su cabello rubio me recuerda al de Asher.—¿Qué estás
DamonEstoy tan confundido y ofuscado que ni siquiera me había detenido a pensar en la manada. Han pasado demasiadas cosas en muy poco tiempo y mi cabeza no ha podido procesar todo con la debida calma que se merece.Griffin me mira sonriente, sabiendo que ha conseguido hacerme dudar.He sido un tonto al pensar que Hunter estaría bien al controlarlo todo solo. Y ahora que sé que nuestra enemiga se ha infiltrado de lleno en la manada, lo único que temo es que cuando llegue todo esté perdido.Le doy un rugido ronco y profundo y me alejo de la silla donde está atado ante la mirada de todos los que se encuentran allí.Zara es la primera en seguirme.—Damon, ¿qué está ocurriendo?—No sé nada de Hunter desde que nos fuimos. La verdad es que no me he molestado en llamarle.Saco mi celular e intento marcar su número, sin embargo, me manda directamente al buzón de voz. Esto no pinta nada bien.—Alfa —me llama Jenna—, creo que tenemos que volver. Hunter no responde mis llamadas.Los tres nos mir
ZaraSoy débil ante su cuerpo, débil ante su voz y sus caricias, pero ¿acaso puede alguien culparme por eso?Damon es la perfección hecha hombre, hecha bestia. Y ahora que soy igual a él, esas ganas de que me posea de todas las formas posibles, es mil veces más fuerte e intensa. Lo necesito, y soy incapaz de controlarme.Sí, sigo molesta con él, sin embargo, eso no significa que haya dejado de amarlo.Si lo pienso con cabeza fría, él ha hecho algo bueno. No solo salvó mi vida, sino que me ha dado una segunda oportunidad. Aun así, este momento de debilidad no puede hacerle creer que soy tan fácil de persuadir; mientras tanto, voy a disfrutar de sus caricias.Damon me lleva hasta lo más interno del bosque, ahora mismo mi cuerpo es como el de una mujer normal de casi veinte años. No hay rastros de que hubiese un embarazo, ni un vientre abultado, ni dolor. Haberme convertido en loba tiene sus ventajas y eso no lo puedo negar.Terminamos aterrizando en un pequeño prado en medio de unos árb
DamonVer partir a mi hijo en brazos de Jenna es mucho más doloroso de lo que pensé. Mi corazón se siente destrozado, y aunque sé que no es un adiós para siempre, no puedo dejar de pensar que hay una pequeña posibilidad de que no lo vuelva a ver.Antes de dejarlo ir, Zara y yo lo envolvemos en nuestros brazos y lo llenamos de besos. Ella le coloca el gorrito y las medias blancas que le había regalado su madre y se lo entrega a Jenna aguantando el nudo en la garganta. Puedo verlo a través de sus ojos cristalinos, a punto de llorar.Zara sostiene con fuerza mi mano, hasta que el grupo de brujas y la loba que los acompaña, desaparecen entre los árboles.Cuando ya no están a la vista, Zara se arroja a mis brazos y solloza. Acaricio su espalda con dulzura y la estrecho con fuerza.—Tranquila cachorrita, traeremos a nuestro hijo de regreso.—¿Y si no lo vuelvo a ver? —murmura.Ahora entiendo que no soy yo el único que tiene el mismo miedo, la misma angustia. Tomo su rostro entre mis manos y
ZaraSé que Damon me oculta algo.Antes era muy bueno pretendiendo que todo estaba bien, pero ahora que soy capaz de percibir ligeramente sus pensamientos, puedo darme cuenta de que hay algo que no quiere decirme, es solo que no sé qué es; y para ser honesta, tengo miedo de preguntarle.Pasamos todo el día conduciendo y aparentemente hablando de temas banales. No le hago preguntas sobre mi nueva naturaleza, más bien conversamos sobre nuestro futuro, sobre Zadrian y qué sería de él cuando creciera.A decir verdad, esta nueva etapa de incertidumbre en mi vida es aterradora, porque, por mucho que me guste fantasear con ser una familia grande y feliz, la realidad es que no sé ni siquiera si voy a sobrevivir a Lyra.El atardecer llega sin que si quiera me dé cuenta. Miro hacia el horizonte y entonces me empiezo a sentir extraña. Es como si mi cabeza se llenara de pensamientos perturbadores. Incluso con la ventana baja y el viento helado azotando mi rostro, puedo percibir el aroma de la san
DamonLa escena frente a mí transcurre como en cámara lenta. Griffin perfora el cuello del muchacho con sus garras y de inmediato la mirada de Zara cambia a una de auténtico frenesí. Es como si ella fuese un tiburón y la sangre del chico, la carnada lista para ser atrapada.Sé lo que está sintiendo, yo mismo lo he experimentado, pero para mí es diferente. Yo no tengo un problema moral con matar humanos desconocidos. Sin embargo, sé que, para Zara, hacer algo así puede significar la pérdida de su humanidad, se derrumbaría por completo.Ella se agazapa y sale disparada hacia el chico indefenso, que está envuelto en un mar de lágrimas. Los latidos desaforados de su corazón solo aumentan la corriente de su sangre que escapa por las heridas.Nadie se da cuenta de lo que sucede, entre las sombras, ni siquiera sus amigos se han percatado de que el chico ha desaparecido.Griffin me sonríe sintiéndose victorioso. Puedo imaginar lo que está pensando, que lo ha logrado. Suelta al chico y sale di