ZaraSé que Damon me oculta algo.Antes era muy bueno pretendiendo que todo estaba bien, pero ahora que soy capaz de percibir ligeramente sus pensamientos, puedo darme cuenta de que hay algo que no quiere decirme, es solo que no sé qué es; y para ser honesta, tengo miedo de preguntarle.Pasamos todo el día conduciendo y aparentemente hablando de temas banales. No le hago preguntas sobre mi nueva naturaleza, más bien conversamos sobre nuestro futuro, sobre Zadrian y qué sería de él cuando creciera.A decir verdad, esta nueva etapa de incertidumbre en mi vida es aterradora, porque, por mucho que me guste fantasear con ser una familia grande y feliz, la realidad es que no sé ni siquiera si voy a sobrevivir a Lyra.El atardecer llega sin que si quiera me dé cuenta. Miro hacia el horizonte y entonces me empiezo a sentir extraña. Es como si mi cabeza se llenara de pensamientos perturbadores. Incluso con la ventana baja y el viento helado azotando mi rostro, puedo percibir el aroma de la san
DamonLa escena frente a mí transcurre como en cámara lenta. Griffin perfora el cuello del muchacho con sus garras y de inmediato la mirada de Zara cambia a una de auténtico frenesí. Es como si ella fuese un tiburón y la sangre del chico, la carnada lista para ser atrapada.Sé lo que está sintiendo, yo mismo lo he experimentado, pero para mí es diferente. Yo no tengo un problema moral con matar humanos desconocidos. Sin embargo, sé que, para Zara, hacer algo así puede significar la pérdida de su humanidad, se derrumbaría por completo.Ella se agazapa y sale disparada hacia el chico indefenso, que está envuelto en un mar de lágrimas. Los latidos desaforados de su corazón solo aumentan la corriente de su sangre que escapa por las heridas.Nadie se da cuenta de lo que sucede, entre las sombras, ni siquiera sus amigos se han percatado de que el chico ha desaparecido.Griffin me sonríe sintiéndose victorioso. Puedo imaginar lo que está pensando, que lo ha logrado. Suelta al chico y sale di
ZaraTodo sucede tan de prisa que ni siquiera tengo tiempo para procesarlo. Estoy molesta con Damon porque sigue ocultándome cosas importantes, pero ahora mismo no puedo distraerme con las ganas que tengo de golpearlo.Me escabullo por la parte de atrás de la casa y subo por la ventana. Los detectives que investigan la brutal muerte de mi madre todavía no han subido, así que aprovecho para revisar su guardarropa y sacar algo limpio y sin sangre para ponerme. Obviamente no puedo aparecerme ante ellos así.Me encanta la nueva velocidad y agilidad que poseo, se siente irreal, después de ser una humana débil y sin ningún talento, me siento invencible.Todavía la luna llena sigue causando un fuerte influjo en mí, pero después de desfogar toda mi rabia contra Griffin, creo que me siento mejor. Al menos para mantener el control lo suficiente frente a la policía.Antes de bajar, los escucho mencionar el auto estacionado en frente. Todavía no tienen idea de que es nuestro. Me cambio a toda pri
DamonZara y yo nos quedamos en el auto un poco más. Creo que una parte de mí quiere prolongar el momento porque no deseo llegar a la mansión y encontrarme con la terrible verdad de lo que ocurrió.Sin embargo, no tengo otra alternativa. Le doy un último beso en los labios y nos bajamos del auto.Saco a Griffin del maletero. Este ha comenzado a despertar, pero todavía sigue atontado por el golpe que le di. Se me acabó el acónito por eso no lo pude volver a adormecer, no obstante, me da igual porque su cabeza rodará dentro de poco.Avanzamos con cautela por el bosque. Una ráfaga de viento llega a mi nariz y de pronto siento un frío recorrer mi espalda, al tiempo que toda la sangre abandona mi rostro. Zara también lo percibe.—Es sangre —murmura.Aceleramos el paso hasta que divisamos la mansión a la distancia. Todo aparenta estar en calma, de hecho, es tanta calma que no hay ni una sola alma en el lugar. Ni los Betas, ni el consejo, ni omegas o humanos.—¿Dónde está la gente aquí? —pre
ZaraEn el momento en que Damon comienza su pelea con Asher, Freya se abalanza contra mí. Ni siquiera me da tiempo de reaccionar. Por poco y alcanzo a transformarme, levanto mis brazos para protegerme de sus ataques feroces.—¡Voy a matarte! ¡Voy a destruirte como él lo ha hecho conmigo! —me gruñe.No sé ni cómo consigo esquivar su último ataque. Su cabello rubio le cae enmarañado en la cara mientras me mira con esos ojos dorados e intensos. Le devuelvo el gruñido y le doy una patada en el estómago con toda mi fuerza.Freya aterriza al lado de su hermano, quien de pronto, parece moverse.Ambas nos quedamos un poco sorprendidas, ella comprende que en realidad no está muerto, y en lugar de atacarme de nuevo, se agazapa protegiendo el cuerpo de su hermano.Al mismo tiempo, vemos como la bruja usa el fuego rojo para abrir una especie de portal a través de este. No entiendo lo que sucede, pero parece que Freya si, pues su mirada angustiosa me indica que algo malo sucederá.—Solo te adverti
DamonEstaba seguro de que no volvería a ver a Freya nunca más. O al menos no en este momento, y ciertamente imaginaba que el encuentro con ella sería para acabar con su patética vida.Siempre como el esbirro de su padre manipulador. Sin embargo, tengo que reconocer que me sorprendió ver que Asher se fuese solo con Lyra y dejase abandonados a sus dos hijos aquí.Quizá pretendía dejarla como vigilante para que no escapemos, pero algo me dice que ese no es el caso.Avanzo con paso decidido hacia ella y golpeo la ventana. Para mi mala suerte o buena de ella, el vidrio no cede ni un poco, a pesar de mi fuerza descomunal.—¿Qué haces aquí? ¿Vienes a burlarte de nuestra miseria? —espeto lleno de resentimiento.—Lo haría, pero en realidad no —dice con tono sumiso.Zara se acerca hasta la ventana también. Poder verla ahí afuera y no poder hacer nada al respeto me causa una impotencia que me consume.—¿Qué quieres? —pregunta Zara—, porque es obvio que estás aquí porque algo buscas.—Abre la pu
ZaraQuizá, aprovecharme de la desesperación de Freya no sea la cosa más buena y pura que he podido hacer en mi vida, pero la verdad es que yo también estoy al límite de la locura. La urgencia por llegar hasta mi hijo no ha mermado ni un poco, y si tengo que lastimar a esta chica para eso, no me voy a detener.Ella me mira con una ceja enarcada y suelta una carcajada cuando le pido que cambie de lugar con Hunter.—¿Qué? ¿Acaso estás demente? Convertirte en loba te dañó el cerebro.—No estoy demente, te estoy pidiendo algo muy razonable. Cambia de lugar con Hunter y conseguirás lo que tanto deseas.—No funciona así, solo él puede estar ahí —refuta.—Pues eso no fue lo que acabaste de decir hace un momento atrás —interviene Damon—. Dijiste que el hechizo necesita un ancla, nunca especificaste que fuese solo Hunter quien debía quedarse ahí.Un silencio incómodo se asienta entre nosotros, mientras nos miramos a los ojos. Griffin sigue gruñendo y burlándose de su hermana detrás. Entretanto
Damon Es un alivio poder correr de nuevo por el bosque, habernos liberado de esa trampa hecha con mis propios hermanos se siente extraño. Por un lado, es un alivio, pero, por el otro, nunca podré quitarme la culpa de encima al saber que ella los ha destruido a todos. Aunque… no en realidad. Todavía quedamos algunos que nos mantenemos en pie. Miro a Zara corriendo a mi lado, y del otro, a Hunter, mientras que Jenna nos espera con Zadrian, Tom y Oliver. Una parte de mí se pregunta qué hubiese pasado si mi padre no hubiera muerto. ¿Él habría dejado que todo esto ocurriera de la misma forma? Seguramente no me habría perdonado lo que hice; incluso puedo decir que yo mismo me detesto un poco por haberlo permitido. Nos detenemos a descansar un poco, a la vez que llegamos hasta el lugar donde había dejado el auto estacionado. —¿Ahora a dónde iremos? No tenemos manada, ni nada —dice Hunter con resignación. —Iremos a la empresa, necesito saber qué jugadas sucias hizo Asher y el consejo mie