DamonZara y yo nos quedamos en el auto un poco más. Creo que una parte de mí quiere prolongar el momento porque no deseo llegar a la mansión y encontrarme con la terrible verdad de lo que ocurrió.Sin embargo, no tengo otra alternativa. Le doy un último beso en los labios y nos bajamos del auto.Saco a Griffin del maletero. Este ha comenzado a despertar, pero todavía sigue atontado por el golpe que le di. Se me acabó el acónito por eso no lo pude volver a adormecer, no obstante, me da igual porque su cabeza rodará dentro de poco.Avanzamos con cautela por el bosque. Una ráfaga de viento llega a mi nariz y de pronto siento un frío recorrer mi espalda, al tiempo que toda la sangre abandona mi rostro. Zara también lo percibe.—Es sangre —murmura.Aceleramos el paso hasta que divisamos la mansión a la distancia. Todo aparenta estar en calma, de hecho, es tanta calma que no hay ni una sola alma en el lugar. Ni los Betas, ni el consejo, ni omegas o humanos.—¿Dónde está la gente aquí? —pre
ZaraEn el momento en que Damon comienza su pelea con Asher, Freya se abalanza contra mí. Ni siquiera me da tiempo de reaccionar. Por poco y alcanzo a transformarme, levanto mis brazos para protegerme de sus ataques feroces.—¡Voy a matarte! ¡Voy a destruirte como él lo ha hecho conmigo! —me gruñe.No sé ni cómo consigo esquivar su último ataque. Su cabello rubio le cae enmarañado en la cara mientras me mira con esos ojos dorados e intensos. Le devuelvo el gruñido y le doy una patada en el estómago con toda mi fuerza.Freya aterriza al lado de su hermano, quien de pronto, parece moverse.Ambas nos quedamos un poco sorprendidas, ella comprende que en realidad no está muerto, y en lugar de atacarme de nuevo, se agazapa protegiendo el cuerpo de su hermano.Al mismo tiempo, vemos como la bruja usa el fuego rojo para abrir una especie de portal a través de este. No entiendo lo que sucede, pero parece que Freya si, pues su mirada angustiosa me indica que algo malo sucederá.—Solo te adverti
DamonEstaba seguro de que no volvería a ver a Freya nunca más. O al menos no en este momento, y ciertamente imaginaba que el encuentro con ella sería para acabar con su patética vida.Siempre como el esbirro de su padre manipulador. Sin embargo, tengo que reconocer que me sorprendió ver que Asher se fuese solo con Lyra y dejase abandonados a sus dos hijos aquí.Quizá pretendía dejarla como vigilante para que no escapemos, pero algo me dice que ese no es el caso.Avanzo con paso decidido hacia ella y golpeo la ventana. Para mi mala suerte o buena de ella, el vidrio no cede ni un poco, a pesar de mi fuerza descomunal.—¿Qué haces aquí? ¿Vienes a burlarte de nuestra miseria? —espeto lleno de resentimiento.—Lo haría, pero en realidad no —dice con tono sumiso.Zara se acerca hasta la ventana también. Poder verla ahí afuera y no poder hacer nada al respeto me causa una impotencia que me consume.—¿Qué quieres? —pregunta Zara—, porque es obvio que estás aquí porque algo buscas.—Abre la pu
ZaraQuizá, aprovecharme de la desesperación de Freya no sea la cosa más buena y pura que he podido hacer en mi vida, pero la verdad es que yo también estoy al límite de la locura. La urgencia por llegar hasta mi hijo no ha mermado ni un poco, y si tengo que lastimar a esta chica para eso, no me voy a detener.Ella me mira con una ceja enarcada y suelta una carcajada cuando le pido que cambie de lugar con Hunter.—¿Qué? ¿Acaso estás demente? Convertirte en loba te dañó el cerebro.—No estoy demente, te estoy pidiendo algo muy razonable. Cambia de lugar con Hunter y conseguirás lo que tanto deseas.—No funciona así, solo él puede estar ahí —refuta.—Pues eso no fue lo que acabaste de decir hace un momento atrás —interviene Damon—. Dijiste que el hechizo necesita un ancla, nunca especificaste que fuese solo Hunter quien debía quedarse ahí.Un silencio incómodo se asienta entre nosotros, mientras nos miramos a los ojos. Griffin sigue gruñendo y burlándose de su hermana detrás. Entretanto
Damon Es un alivio poder correr de nuevo por el bosque, habernos liberado de esa trampa hecha con mis propios hermanos se siente extraño. Por un lado, es un alivio, pero, por el otro, nunca podré quitarme la culpa de encima al saber que ella los ha destruido a todos. Aunque… no en realidad. Todavía quedamos algunos que nos mantenemos en pie. Miro a Zara corriendo a mi lado, y del otro, a Hunter, mientras que Jenna nos espera con Zadrian, Tom y Oliver. Una parte de mí se pregunta qué hubiese pasado si mi padre no hubiera muerto. ¿Él habría dejado que todo esto ocurriera de la misma forma? Seguramente no me habría perdonado lo que hice; incluso puedo decir que yo mismo me detesto un poco por haberlo permitido. Nos detenemos a descansar un poco, a la vez que llegamos hasta el lugar donde había dejado el auto estacionado. —¿Ahora a dónde iremos? No tenemos manada, ni nada —dice Hunter con resignación. —Iremos a la empresa, necesito saber qué jugadas sucias hizo Asher y el consejo mie
ZaraDamon conduce toda la noche hasta llegar a las afueras de la ciudad. Logramos contactar a Jenna una vez más, al parecer, las dos brujas cobardes no querían que nos dijera su nuevo refugio, así que la echaron.Jenna me dijo que mi padre y mi hermano querían irse con ella, pero que los convenció para que se quedaran junto a Serafina y Aria.No me agradó del todo saber eso, y es que no termino de confiar en esas dos. Si el consejo de lobos de Damon se convirtió en un nido de traidores, ¿entonces las brujas en qué nos habíamos convertido?Hace unas semanas me era raro pensar en mí como bruja o como humana, y ahora no soy nada de eso. Sé que es absurdo sentir nostalgia por haber dejado de ser algo de lo que apenas y tenía conocimiento, pero una parte de mí se pregunta cómo hubiera sido mi vida de haber podido conservar mis poderes.Quizá no me sentiría tan impotente contra Lyra, quizá tendría una oportunidad contra ella.—¿En qué piensas, cachorrita? —me pregunta Damon llamando mi ate
DamonEl viaje hasta Woodhaven se me hace realmente eterno. Luego de llenar nuestros estómagos nos relajamos un poco más al saber que Jenna llegó sana y salva junto a nuestro hijo. El punto de encuentro sería en una cabaña no muy lejos del pueblo principal.Zara, Hunter y yo estamos alertas a cualquiera cosa que se vea fuera de lugar. Algo me dice que no demoraremos mucho en toparnos con Lyra y sus perros falderos.—¡Es ahí! —exclama Zara con emoción. Puedo escuchar su corazón acelerado latiendo como un tambor dentro de su pecho.El bosque de Woodhaven rodea la cabaña con grandes y altos pinos cubiertos de nieve, pues resulta que el pueblo se encuentra a gran altura.Ni bien apago el motor del auto, Zara brinca de su asiento y prácticamente corre hasta el lugar. Antes de llegar, Jenna abre la puerta con una sonrisa.—¡Zara! ¡Damon! —Su sonrisa se ensancha más en el momento en que su mirada se encuentra con la del Beta— ¡Hunter!Baja los tres pequeños escalones y espera con ansiedad a
ZaraDamon y yo pasamos toda la noche en ese claro. La fogata, el collar, la luna; todo es perfecto cuando estoy a su lado.Lamentablemente, nuestra felicidad no puede durar para siempre. A la salida del sol a la mañana siguiente, no nos queda más que regresar.Entramos a la cabaña con sigilo, pero eso no nos sirve de nada, ni bien abro la puerta de su habitación, lo descubro sentado en la cama mientras juega con sus pequeños deditos. Levanta la cabeza y me sonríe al verme.—¡Mama! —exclama.—Hola pequeño lobo —le digo, al tiempo que me acerco hasta la cama y lo levanto en mis brazos. Siento que en lugar de haberme ido quince días, no lo hubiese visto hace más de un año.—Come —dice Zadrian sobando su estómago.—¿Tienes hambre?Damon se asoma desde la puerta y sonríe al verme con el bebé en brazos.—¿Ya se despertó?—Sí, y tiene hambre. ¿Dónde están los lobos super poderosos que se supone, iban a cuidarlo?—Me encontré a Hunter afuera, dijo que habían ido a conseguir algo de comer.Sa