ZaraDespués de comer me sentí mejor, aunque aquello no me duró mucho. La debilidad en mi cuerpo es aterradora.Por un momento llegué a pensar que realmente podría sobrevivir a esto, que viviría para ver a mi bebé nacer y crecer, pero mi cuerpo me dice lo contrario. Ni siquiera creo ser capaz de aguantar hasta el final de la semana.Hago el amago de levantarme de la cama, y casi como un relámpago, Damon se aparece de no sé donde y me sujeta de los codos para evitar que me caiga.—Estoy bien —le digo con la voz rasposa.—No, no estás bien —replica y me obliga a sentarme en la cama otra vez.—Damon, no voy a pasar lo poco que me queda de vida postrada en una cama, al menos déjame estirar las piernas un rato en el bosque.Él me mira con el ceño fruncido, pero parece incapaz de decirme que no.—Está bien, pero lo haremos a mí modo.Dos meses dormida y olvido lo dominante que es este hombre.Saca su celular y a los pocos minutos Hunter se asoma por la puerta con una silla de ruedas. Intent
DamonDos meses, dos condenados meses y tres semanas es el tiempo que llevo sufriendo ver a mi pequeña cachorrita postrada en esa cama sin despertar. Y ahora que por fin la veo abrir los ojos de nuevo y la esperanza intenta arraigarse en mi interior, entonces resulta que ella ya se ha rendido.Mi mayor deseo es que ella sobreviva. Por supuesto que también quiero que nuestro hijo lo haga, pero la información disponible no es demasiado alentadora.Mi último rayo de esperanza es convertirla en lo que soy, sé que es posible que sobreviva si la transformo en una loba, pero Zara se niega y eso está volviéndome loco.Ha sido fácil pretender estar con Freya mientras ella estaba así, pero ahora realmente quiero mandarla al diablo de una buena vez.Todo este tiempo logré mantener a Asher lo más lejos posible, aunque siempre vigilado, y desde que las cosas han estado así, por un breve instante llegué a pensar que podrían funcionar, sin embargo, tener a su hija ahora mismo confrontándome en el pa
ZaraLa puerta se abre con parsimonia mientras la luz de dentro empieza a irradiar hacia el pequeño porche donde estamos esperando. Mi corazón late aceleradamente y las manos me sudan como si estuviesen metidas en agua.Ver a mi madre de nuevo me trae muchos sentimientos encontrados. Por un lado, la extrañaba, pero esa parte de mí ha olvidado todas las cosas horribles y los maltratos que me hizo.También tengo miedo de su reacción al verme a punto de reventar.Bien podría decirle que tenía mucho más tiempo de embarazo del que pensó cuando me fui, pero, aun así, los tiempos no coinciden. De todos modos, tendría que haber tenido al menos cuatro meses de embarazo, y para ese punto, ella lo hubiese notado.No hay forma lógica de explicar esto.Cuando mi madre aparece en el umbral su expresión va de la sorpresa a la felicidad y nuevamente al asombro.—Zara… —Sus ojos enseguida se desvían a mi enorme vientre, y luego pasan a Damon y a Jenna.—Hola madre.—¡Wow! Esto sí que es… inesperado —d
DamonEl rastro que Jenna encontró nos lleva directo a una pequeña casa de dos pisos bastante antigua. Zara no se inmuta, pero la reconoce enseguida.—Aquí viví hasta que pasó todo —murmura.Nos quedamos contemplando la fachada desde fuera por un momento. El lugar parece estar vacío, las ventanas están cubiertas con pedazos mal puestos de madera, y por lo descuidado y empolvado que está el pórtico, es evidente que nadie ha estado ahí en muchos años.—No lo entiendo, ¿por qué tu padre traería a tu hermano a este lugar? —se pregunta Jenna.A mí se me ocurren muchas cosas, pero ninguna buena, y por supuesto, ninguna que Zara quiera escuchar.Suspira profundamente y es la primera en dar un paso adelante.—Vamos.Me interpongo en su camino, para evitar que entre primero.—Será mejor que te quedes detrás de mí, cachorrita.Ella me mira con el ceño fruncido, pero no pone objeciones. Sabe que tengo que protegerla de cualquier cosa, y si allí dentro está su padre, dudo mucho que vayamos a enco
ZaraCuando las primeras gotas empiezan a golpear el parabrisas del auto, mi ansiedad aumenta mil veces más. Veo un rayo atravesar las nubes y a los pocos segundos, un trueno retumba en el cielo.—Esto no me gusta, ya se demoró demasiado —dice Jenna removiéndose en el asiento del copiloto. Yo me encuentro atrás.Me insistió luego de mucho rato, ya que mis piernas estaban adoloridas.Un trueno vuelve a sonar y entonces siento un ligero dolor en el vientre.—¡Ah! —me quejo.—¿Qué? ¿Está bien? —pregunta volteándose hacia mí.—Sí, sí, es solo un calambre —tranquilizo.La verdad es que he estado sintiéndome incómoda toda la tarde, es como si el cielo se hubiera puesto de acuerdo con mi ánimo para volverse tormentoso.—¿Deberíamos salir a buscarlo? —agrego después de unos minutos.—No, el Alfa ordenó que nos quedáramos aquí.—¿Y si está en peligro? ¿Y si le pasó algo malo? —cuestiono.Jenna parece inquieta, a pesar de que trata de hacerme creer que todo está bien, es obvio que no lo está. D
Damon—¡¿Qué has hecho?! —me cuestiona la bruja pelinegra en el momento en que escucha a Zara gritar de dolor.La he mordido… ¡Dios! ¡La mordí!El sabor de su sangre se disuelve en mi lengua y las pequeñas gotas se escurren por las comisuras de mi boca. Ella me había hecho prometerle que no lo haría, pero no pude mantener esa promesa, de hecho, nunca le dije que no lo haría, porque sé que soy un maldit0 cobarde, no puedo vivir sin Zara.La bruja se arroja a su lado y trata de contenerla, pero es inútil, el veneno de mi licantropía ya ha empezado a hacer efecto en su cuerpo. En doce horas Zara será una mujer loba y me odiará para siempre.—No podía perderla —susurro.La mujer voltea a mirarme con odio. Es una suerte que todavía siga vivo aquí con este pequeño aquelarre de brujas que ni siquiera tenía idea de que existía hasta hace poco.—¡Idiota!, ¡ella es una Callahan! ¡Era una bruja! —reclama poniéndose de pie, creo que está a punto de empujarme cuando se aparece la otra mujer, una b
ZaraUna eternidad.Ese es el tiempo que llevo en esta agonía de dolor y soledad del cual no puedo escapar. Cuando finalmente consigo despertar, todo a mi alrededor se siente diferente.Me incorporo sobre la cama y me observo a mí misma, es como si fuese yo y a la vez, no. De pronto soy capaz de percibir mucho más de lo que me rodea. Mi vista se ha agudizado a niveles que jamás había podido conseguir.Pero no es solo mi vista, mi olfato, mi oído, todos mis sentidos se sienten mucho más agudos que antes. Poco a poco los recuerdos de todo lo que sucedió llegan a mi memoria.La lluvia, el lobo misterioso, las mujeres… ¡mi padre!Pego un brinco y en lugar de tambalearme como siempre me pasaba, ahora mis pisadas son firmes y seguras. Algo extraño me pasa, es solo que no logro descifrar qué es.Lo siguiente que hago es caminar hacia la puerta, lista para salir, pero entonces escucho la voz de Damon al otro lado, y no solo la suya, Jenna también está ahí, y al parecer otras cuatro mujeres má
DamonQue me pida que me aleje duele, pero sé que tiene buenos motivos para ello, después de todo, ¿no he sido yo el maldit0 egoísta que la convirtió en loba a pesar de que expresamente me dijo que no lo hiciera?He ido en contra de sus deseos y ahora tengo que afrontar las consecuencias.—Cachorrita, por favor, necesitamos hablar —suplico, pero ella no parece dispuesta a escucharme.Sigue alejándose de mí, mientras se interna aun más en el bosque.—Yo no quiero hablar contigo, no quiero verte Damon.Doy zancadas para alcanzarla, sujeto su brazo y la obligo a detenerse, sin embargo, ella se gira y me aprieta la mano con mucha fuerza. He olvidado que ahora es una lupicría, y, por ende, es mucho más fuerte que yo.—Suéltame —sisea. Está furiosa, sus ojos se vuelven azules sin que siquiera se dé cuenta.Ahora mismo Zara es una omega, pues, al haber sido convertida, comienza perteneciendo a la casta más baja posible para un lobo. Por supuesto, eso puede cambiar.—No lo haré hasta que me e